Implementar autos solares en la sociedad es complicado debido no obstante estos autos prometen adaptarse a las exigencias climáticas mediante paneles solares para generar energía que les permita desplazarse.
Uno de los retos de estos autos es poder instalar grandes paneles fotovoltaicos a fin de generar la energía suficiente para poder moverlos, sin embargo aún son modelos experimentales que están dando paso a modelos aerodinámicos y extravagantes.
Con la convicción de que la movilidad sea sostenible y accesible para todos, ha surgido en los Países Bajos la empresa Squad Mobility. Esta compañía ha dado vida a un vehículo solar de dos plazas, especialmente diseñado para entornos urbanos.
Este compacto automóvil presenta un panel solar integrado en su techo, el cual se encarga de recargar sus propias baterías. En condiciones de sol radiante el cual logra acumular suficiente energía para cubrir distancias de hasta 22 km, una cifra de acuerdo a su propósito: trayectos cortos en el ámbito citadino. Asimismo, su batería está completamente cargada, la cual garantiza una autonomía de 100 km.
Dicho vehículo se impulsa mediante motores eléctricos y baterías, lo que le permite operar tanto durante la noche como en épocas invernales y en espacios interiores. En situaciones en las que se requiera un rango adicional, las baterías portátiles pueden ser recargadas directamente mediante una toma de corriente convencional. Su velocidad máxima de circulación alcanza los 45 kph.
El precio de adquisición de este innovador coche es de 6250 euros, y es importante resaltar que tres de estos vehículos tienen la capacidad de ocupar un solo espacio de estacionamiento en entornos urbanos, contribuyendo así a una utilización más eficiente del espacio público.
Se preguntarán y ¿en México?
Hay cinco fabricantes que actualmente confían en la energía fotovoltaica para complementar a la generada por la batería. En el pasado, hubo otros que confiaron en el sol para diferentes usos y no todos eran eléctricos.
El fenómeno de los autos solares no está reapareciendo por un capricho de la industria ni por la nueva conciencia ecológica que hay en el mundo y que tiene en una permanente revolución a la industria automotriz. Han regresado con otro formato y con una nueva tecnología, incluso con otra utilidad a la que siempre se pretendió de ellos.
La tecnología ha permitido que las nuevas células fotovoltaicas tengan mayor capacidad que anteriormente pero la tecnología les ha dado una nueva oportunidad desde dos distintos ángulos de ataque.
Por un lado, las baterías de iones de litio que han llegado a la industria y que alimentan a los autos eléctricos que antes no existían, les dio un lugar donde almacenar mayor cantidad de energía para propulsión, y por otro, nuevos desarrollos de materiales han permitido lograr membranas fotovoltaicas capaces de absorber luz solar incluso si no están horizontales en el techo o capó de los autos, sino también en los paneles de puertas y guardabarros.
Hoy en día, los paneles solares cumplen otra función. Ya no son los que deben generar la electricidad que mueva un auto, sino la que permita que los elementos y equipos a bordo no consuman la batería cargada a través de la red eléctrica o simplemente extiendan esa autonomía si su energía no se ha consumido con info-entretenimiento o climatización.
Lightyear 0. El auto solar-eléctrico por excelencia. Ya se vende en Europa aunque cuesta 250.000 euros. Probablemente sea el más acabado ejemplo del uso de la energía solar como extensor de autonomía. Diseñado y construido en Países Bajos carga su gran batería de iones de litio a la red eléctrica convencional o de alta velocidad, pero una vez que está funcionando, consigue su autonomía se extienda hasta los 650 km y que sea capaz de funcionar por unos 70 km diarios únicamente gracias al sol.
Hyundai Ioniq5. Es el segundo auto de la marca coreana en incorporar paneles fotovoltaicos. Este icónico modelo de la marca coreana es el último en incorporar paneles solares como extensores de rango. Anteriormente, esta misma tecnología se había aplicado al Hyundai Sonata de 2020, donde los paneles en el techo panorámico extendían la autonomía de la pequeña batería de la hibridación hasta los 1.100 km.
Mercedes EQXX. Si bien es un concept car aún, tiene paneles solares como extensores de autonomía. Utiliza la energía fotovoltaica para extender su capacidad eléctrica. Aún no se fabrica en serie. Gran parte de ese desempeño se debe a los 117 paneles solares que lleva entre su techo y vidrio trasero.
Sono Sion. Tiene una tecnología novedosa que permite colocar paneles en toda la carrocería. Es un SUV accesible y compacto que pretende cambiar completamente el escenario de la movilidad sustentable. Alimenta su motor eléctrico de 30 km diarios sin necesidad de conectarse a una red eléctrica. Pero si lo hace, es gracias a esas 248 células fotovoltaicas, puede hacer hasta 300 km sin detenerse.
Aptera. Consume poca energía por su forma y acumula más de lo habitual por la cantidad de paneles en su carrocería. Este es un vehículo muy particular, ya que por su forma tiene más aspecto de un modelo futurista que de la actualidad, especialmente porque no tiene cuatro ruedas sino tres y una forma de gota de agua muy particular. Ya se está produciendo, pero no vendiendo. Tiene dos opciones de potencia eléctrica, una de 136 CV y otra de 200 CV. Su capacidad es de 64 km de autonomía diaria y dicen que podría alcanzar los 1.600 km si se usa como extensor de carga de la batería cargada desde la red.