A veces, una canción puede abrir puertas. Pero cuando esa canción nace del alma, de la historia de muchas mujeres y de una identidad que resiste con fuerza, lo que se abre no es solo una puerta… es todo un escenario, un nuevo mundo.

Joy Huerta, la voz que conocimos con las baladas de Jesse & Joy, está haciendo historia: ya que es la primera mujer mexicana nominada al premio Tony Mejor Banda Sonora Original. Su nombre ya está en la lista de los llamados “Oscar del Teatro”, gracias a su trabajo musical en Real Women Have Curves: El Musical, una obra que pone sobre las tablas las voces, los sueños y las diversas luchas de mujeres latinas en Estados Unidos.

El reto no era pequeño. Joy no solo escribió canciones: creó un lenguaje sonoro para cada personaje. Una madre que migró con esperanza. Una hija que creció entre dos culturas. Mujeres que resisten con amor, miedo, humor y fuerza. Cada nota y letra fue pensada para darles vida, para que brillaran con toda su humanidad.

Y ahora, ese trabajo la ha llevado hasta lo más alto de Broadway. La competencia es dura: comparte nominación con musicales fuertes como Dead Outlaw y Operation Mincemeat. Pero el solo hecho de estar ahí ya representa un paso gigante para la representación mexicana y latina en uno de los escenarios más exigentes del mundo.

En el camino no estuvo sola. El proyecto fue producido por Angélica Vale y coescrito junto a Benjamín Vélez, con quienes trabajó por más de cinco años para que esta historia llegara al corazón del público. Y lo logró. Tanto, que el próximo 8 de junio su nombre sonará entre los grandes.

Este logro no es solo de Joy. Es un reflejo de todo un movimiento: de artistas que cuentan historias reales,de mujeres que rompen moldes, y de una comunidad latina que por fin se ve —y se escucha— con orgullo en lo más alto del teatro mundial.

Así suena el cambio. Así suena México. Así suena Joy.

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