Después que en 2018 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) evidenció los casos de robo de artesanías como los bordados que recurrentemente eran utilizados por firmas líderes en la moda como lo fue Carolina Herrera, Intropia y Zara, de España; Ralph Lauren, de Nueva York, Rapsodia, de Argentina; Pineda Covalín, de México; Isabel Marat y Hermes, de Francia, se creó una plataforma de Registro de Patrimonio Cultural y Mercado para evitar la explotación comercial. 

En el 2023 la casa de moda Christian Dior y el Museo Kaluz puso en alto el nombre de todos los artesanos y el de la maestra artesana Martina García Cruz quien fue la elegida para recibir el reconocimiento “Kaluz Patrimonio y Cultura” para enaltecer su trayectoria en la industria textil y su trabajo con el telar de cintura. 

La maestra Martina García Cruz originaria de la comunidad hidalguense de Mejay, hoy el Valle del Mezquital, fue la elegida para recibir este premio. Ella es veterana en el uso del telar de cintura, una tradición que se ha ido perdiendo durante los años y ahora es un milagro.

Este reconocimiento se creó en 2022 de la mano de la casa francesa Dior para distinguir a mujeres cuya contribución impulsa la conservación y promoción del arte y el patrimonio mexicano en todas sus manifestaciones. La artesana aceptó entre lágrimas ser parte de la segunda edición, convirtiéndose en la segunda homenajeada con el premio “Kaluz Patrimonio y Cultura”. En 2022 se le entregó a Patricia Ledesma, directora del Museo del Templo Mayor.

Martina García lidera el colectivo Artesanías Domitzu, junto a su hija María Trinidad González García. Martina habló de su trabajo y dijo que se encontró con el telar de cintura porque era “su destino”, y que de otra manera no imagina su vida. La maestra ha hecho del tejido su vida y medio de subsistencia elaborando rebozos, vestidos, morrales, blusas, manteles entre otras piezas a base de hilos de algodón o de ixtle. 

La maestra Martina ha sido reconocida a nivel local e internacional no solo por sus diseños sino por la forma en la que va heredando sus conocimientos a través de sus hijas y diferentes generaciones de mujeres que están abiertas a aprender de ella estas técnicas milenarias manteniendo viva el textil, la artesanía y la cultura mexicana, mencionó Eduardo Remis, gerente de relaciones públicas en Christian Dior Couture.

El algodón lo compra industrializado y el ixtle lo extrae de las pencas del maguey, realizando todo el procedimiento. En ocasiones tiñe ella misma los hilos, con tintes hechos a base de granada, cáscara de nuez, barbas de león, cempasúchil y ciertas tunas nativas.

Los organizadores reconocieron su trayectoria al señalar: “Sus textiles nos inspiran a todos, en una labor colectiva a salvaguardar y promover el patrimonio cultural de México, que todos sabemos que es muy rico, y todos sabemos que tenemos que conservarlo y protegerlo”.

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