Un innovador equipo de investigadores de la Universidad de Alicante está revolucionando la industria de envasado de alimentos con su último desarrollo: un envase activo fabricado con materiales ecológicos que promete prolongar la frescura y vida útil de frutas y verduras.

El proyecto, denominado ENCARBIO y financiado por la Generalitat Valenciana, ha sido recibido con entusiasmo en el mundo científico y empresarial. Liderado por Diego Cazorla y su equipo, el proyecto se basa en la valorización de residuos agrícolas como cáscaras de almendra y huesos de aceituna para producir carbón activado, el cual se utiliza en el envase para adsorber el gas que emiten los alimentos durante su maduración.

El potencial de este envase no solo radica en su capacidad para reducir el desperdicio de alimentos, sino también en su enfoque hacia la sostenibilidad ambiental. Al utilizar residuos agrícolas como materia prima, el proyecto contribuye a la reducción de la huella de carbono y fomenta la economía circular al dar una segunda vida útil a estos desechos.

Diego Cazorla, líder del proyecto, destaca la importancia de esta iniciativa en un contexto donde el desperdicio alimentario es una preocupación global. Según datos de la Comisión Europea y la FAO, aproximadamente un tercio de los alimentos destinados al consumo humano se desperdician a nivel mundial. Con ENCARBIO, se busca abordar esta problemática y promover prácticas de conservación más eficientes.

El proceso de desarrollo del envase activo se encuentra en fase de validación, donde se evaluará su impacto en la vida útil de los productos envasados. Se realizarán pruebas para medir la pérdida de peso, cambios en tamaño, así como análisis del color, olor y textura de los alimentos. Estos resultados se esperan para el próximo mes de junio, y se espera que abran nuevas oportunidades para su implementación en la industria.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto ENCARBIO es su enfoque innovador en la síntesis de carbón activado, utilizando un método más eficiente que permite transformar hasta el 40% del peso de los residuos en un nuevo recurso. Esta técnica representa un avance significativo en comparación con los métodos convencionales, lo que lo convierte en una opción atractiva para empresas del sector hortofrutícola.

El interés mostrado por varias empresas del sector es un testimonio del potencial impacto que este nuevo envase podría tener en la industria alimentaria. Con su capacidad para reducir el desperdicio de alimentos, promover la sostenibilidad y aprovechar recursos naturales de manera responsable, ENCARBIO representa un paso importante hacia un futuro donde la conservación de alimentos es tanto eficiente como respetuosa con el medio ambiente.

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