‘Un pequeño paso para mí, pero un gran paso para la inclusión’

Así es como Matías Alanís Álvarez describe que hoy, sea el primer profesor de la UNAM con discapacidad motriz en la historia. Por supuesto, este sueño no lo logró sólo y no le tomó poco tiempo.

Matías tiene encefalopatía atetoide, que es un trastorno permanente y no progresivo, que le impide controlar sus movimientos, además de que tiene una elevada miopía, por lo que es prácticamente una persona con ceguera. Su habla, también se ha visto comprometida.

Sin embargo, esto no le imposibilitó cumplir uno de sus principales objetivos, que era ser alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México y matricularse en la licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública, en donde gracias a la modalidad de estudio a distancia, pudo tomar clases desde su natal Guadalajara, apoyado por su computadora y sobre todo por su mamá, que lo impulsó a no darse por vencido.

Años más tarde, logró no sólo titularse, si no que además lo hizo con Mención Honorífica gracias a la defensa impecable de su tesis: “Los mecanismos de preservación del sistema político mexicano”, Había logrado cumplir su sueño, pero ahora tenía uno más grande en la mente: Convertirse en profesor de su alma mater, la UNAM.

Lo primero que hizo, fue conseguir su primer empleo en la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia y cuya meta es lograr hacer más accesible la educación a personas con discapacidad. Luego y como una situación del destino, le pidieron que un ensayo, mismo que fue evaluado junto con su currículum y en el menor tiempo de lo que se hubiera imaginado, Matías, fue matriculado como profesor, el primero en la historia de la UNAM, con discapacidad.

“Acabo de firmar mi contrato de profesor del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM “ fueron las palabras que utilizó en sus redes sociales para dar a conocer públicamente la noticia, una que no sólo es buena para él, si no que, como el aseguró, un gran paso para las personas con discapacidad.

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