¡Mascotas!

Las mascotas nos son objetos desechables, son seres vivos que con llevan muchas responsabilidades. Muchas veces pensamos que regalar una mascota es algo bonito o divertido. Pero usualmente cuando dejan de ser cachorros a la gente les aburre y los abandonan. Si bien, ellos pueden llenar tu vida de amor incondicional, se debe conocer las implicaciones de tener una mascota y saber que es para toda la vida. 

Consulta antes de regalarlos para ver si tienen la posibilidad de cuidarlo y mantenerlo antes de aventurarte a un regalo que necesita cuidados, alimentación y tiempo. Evita que se conviertan en víctimas de un capricho impulsivo de la Navidad.

“La peor consecuencia de regalar seres sintientes sin haber meditado muy concienzudamente los deberes y obligaciones, es el abandono. Y el abandono de un animal de compañía es un tipo de maltrato extremadamente cruel. Y también es un delito”, denuncia Helena Arce Surós, veterinaria experta en protección animal.

En esta temporada de alegría y obsequios, hay una línea muy fina entre ser el más recordado por el mejor regalo o convertirte en el maestro del mal gusto obsequiando algo que, sinceramente nadie quiere. Mientras el espíritu navideño se apodera de nosotros es muy importante recordar que no todos los obsequios son igualmente bienvenidos. 

¡Libros de autoayuda!

Es como si estuvieras diciéndole que su vida es un fracaso y que esperas que mejore entregándole un manual de instrucciones para mejorar su versión, podrían tomarlo como un insulto sutil. Tampoco es para que lo tomes a mal, si es un buen amigo y tú ya le haz expresado tus aflicciones, tan sólo agradéceles por su preocupación y recuerda que la verdadera ayuda comienza cuando puedes reírte de tus propios problemas.

Recuerda que comprar a último minuto siempre hará que regales cualquier cosa. Eso que no a nadie le gusta o que nadie necesita. Tomarse el tiempo en escoger un detalle sencillo, pero significativo, marcará la diferencia y evitará que quedes mal.

¡Tarjetas prepagadas!

Sí bien son perfectas para cuando no conoces a la personas y es para salir de paso, las tarjetas prepagadas transmiten eso, saliste del paso, son sensación de apatía, falta de consideración y de tiempo. Son el recurso rápido para aquellos que no dedican tiempo en pensar en el destinatario. No hay nada menos lindo o romántico que una tarjeta que básicamente grita: “¡Gástalo dónde quieras, no tuve tiempo de escoger algo para ti!”.  No obstante si conoces bien a la persona y sabes que ama la música, los juegos por internet, que le gusta escoger sus propios libros o simplemente es de gustos muy extraños y existe la confianza, las tarjetas prepagadas son una gran opción.

Nunca regales algo que ya hayas usado. Aunque haya sido sólo una vez, esas cosas se llaman roperazos y son muy desagradables. Tampoco es aconsejable reciclar regalos con familiares o amigos muy cercanos. Es mejor poner un ticket del regalo por si no le quedó o en dado caso no le gustó y lo pueda cambiar, esto es totalmente correcto.

¡Corbata desesperada!

La llamada corbata desesperada es el regalo que te dice estás en modo automático. Es el “¡necesito comprar un regalo para un hombre? Aquí tienes una corbata”. Es el regalo que dices, le servirá seguro en el trabajo, en una cena o lo que sea, es hombre.  Si puede ser  elegante, pero a menos que sea un coleccionista de corbatas, los hombres odian que le regalen corbatas. 

Recuerda que la gente da lo que puede dar; baja tus expectativas y respira. Puede ser que te dé coraje, sobre todo si tú sí te tomaste el tiempo de regalar algo con cariño, pero hay que aceptar la realidad, no todas las personas piensan de la misma forma. Eso sí de ninguna manera expreses a la otra persona que no te gustó su regalo. Conservar la educación, a pesar de no recibir lo que esperábamos, es primordial.

Y ¿sí regalamos algo que nos ayude a cuidar el planeta?

Hay muchas ideas de obsequios que reducen la presión sobre nuestro planeta. Piensa creativamente cómo puedes usar menos recursos naturales. Por ejemplo, puedes elaborar regalos artesanales con tus propias manos o escoger presentes que minimizan el desperdicio o el uso de electricidad.

 “En lugar de comprar objetos nuevos, ¿por qué no buscar piezas únicas y exclusivas en mercados de segunda mano o tiendas de artículos reciclados? Estas estrategias comerciales son clave para ayudar a cerrar el círculo de la circularidad, ya que permiten que los productos y materiales se mantengan en el mercado el mayor tiempo posible”, explica Beatriz Martins Carneiro, oficial de ecoetiquetado e información al consumidor del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) .

Disfrutemos de la compañía de nuestros seres queridos en estas fiestas y evitemos los regalos que podrían hacer el Grinch levante una ceja. Recordemos que el verdadero significado de la Navidad no está en los regalos, sino en celebrar la alegría de vivir y compartir momentos especiales con aquellos que amamos. ¡Que esta temporada esté llena de amor, risas y momentos que atesores para siempre! ¡Felices fiestas!

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