En el pintoresco entorno de la reserva natural Foping, ubicada en la provincia de Shaanxi, China, reside un habitante que ha capturado la atención del mundo entero: Qizai, el único panda marrón conocido. Con siete años de edad, este carismático oso ha llenado las páginas web con su peculiar pelaje y la esperanza de la llegada de una compañera a su hogar.

Descubierto por Liang Qihui el 1 de noviembre de 2009 en la reserva de Foping, Qizai fue abandonado por su madre cuando apenas contaba con dos meses y pesaba unos dos kilos. Liang, ingeniera de la reserva, señaló que Qizai era el quinto panda marrón avistado en el mundo en ese momento, generando diversas teorías entre los expertos sobre las razones detrás de su singular color.

Las especulaciones van desde un regreso a la forma típica de sus antepasados hasta la posibilidad de que sea una subespecie, argumentando los defensores de esta última teoría que la endogamia podría ser la causa. Más allá de las razones, Qizai se ha convertido en el centro de la atención mediática, destacando su singularidad y generando discusiones sobre su bienestar emocional.

A pesar de la fama, Qizai ha vivido en soledad durante siete años, pero recientemente podría poner fin a su aislamiento. Las autoridades de la reserva de Foping han anunciado la búsqueda de una compañera para el carismático panda, alimentando las esperanzas de que pronto pueda formar parte de la próxima generación de estos adorables animales.

La conexión entre Qizai y su cuidador, He Xin, ha sido clave en su reciente popularidad. Xin comparte regularmente fotos del panda marrón a través de Weibo, la red de microblogging más famosa en China, permitiendo a los amantes de la fauna seguir de cerca la vida de este notable ejemplar.

La reserva natural Foping, hogar de Qizai, no solo alberga a este panda único, sino que también es el hábitat de otras especies, como el oso negro asiático, el goral gris y el mono dorado. Además, cuenta con un hotel temático dedicado a los pandas, sumergiendo a los visitantes en una experiencia única para recordarles la presencia de estos cautivadores mamíferos carnívoros.

Más allá de la singularidad de Qizai, la locura por los pandas en China y a nivel mundial es evidente. Aunque los pandas gigantes están en peligro de extinción, las reservas en China han desempeñado un papel crucial en la preservación de esta especie. La reciente noticia de la muerte de Jia Jia, el panda más viejo registrado hasta la fecha, destaca la importancia de estos esfuerzos de conservación.

Qizai, el séptimo hijo, no solo es una rareza en el reino animal, sino también un símbolo de la dedicación de aquellos que trabajan incansablemente para garantizar la supervivencia y el bienestar de estos icónicos pandas. Con su pelaje marrón único y su historia conmovedora, Qizai continúa cautivando corazones y ofreciendo una mirada fascinante al mundo de estos adorables gigantes.

Los pandas están en serio peligro de extinción. Sus poblaciones en libertad sobreviven gracias a los bosques de bambú de las provincias chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu, en la zona oriental del país. En la actualidad, la Buena Noticias es que el número de ejemplares ha crecido, pero su recuperación es complicada debido a la pérdida de su hábitat natural, y en segundo lugar, por tener periodos de reproducción demasiado largos.

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