Portugal logró en ser el primer país en lograr una hazaña ecológica notable como el de durar seis días seguidos, 31 de octubre al 6 de noviembre del 2023, dependiendo únicamente de la energía eólica, hidráulica y solar; todo funcionó, desde los cargadores de teléfonos celulares, hasta las grandes fábricas, ninguno falló. Con este precedente, el país ha alcanzado un hito impresionante al funcionar exclusivamente con energías renovables. Por cierto, el récord anterior fue alcanzado en el año 2019, con 131 horas de saldo energético positivo.
La compañía Redes Energéticas Nacionais de Portugal fue la encargada de anunciar en un comunicado vía redes sociales el hecho histórico en la producción de energías renovables. Mientras que entre el 1 y el 5 de noviembre, durante 95 horas consecutivas, la producción de electricidad de energías renovables superó el consumo eléctrico sin tener que recurrir a las centrales de gas natural de ciclo combinado. Por lo que Portugal pudo exportar el excedente de energía a España y superar el anterior récord, establecido en 2018, con 52 horas consecutivas.
Portugal con una población de 10 millones de habitantes, demostró el éxito de una prueba de funcionamiento de la red sin combustibles fósiles el cual se alinea con el compromiso de construir energías renovables y el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono en 2050. La transición hacia fuentes de energías renovables está redefiniendo el panorama eléctrico global, y así emerge como un destacado pionero en esta transformación. Asimismo del proceso de descarbonización de la red del país pasa por reducir la dependencia de la generación de gas, con planes para eliminarla por completo en 2040. Este logro se atribuye en gran medida a las constantes lluvias y fuertes vientos que han azotado la costa Atlántica en las últimas semanas.
Sin embargo, para reducir aún más la dependencia del gas natural como respaldo, el país está llevando a cabo iniciativas clave, como la expansión de la energía eólica marina, la modernización de proyectos eólicos terrestres y la ampliación de las instalaciones solares. Además, se están explorando soluciones innovadoras de almacenamiento en baterías para abordar la intermitencia inherente a las energías limpias.
A pesar de estos avances, Portugal se enfrenta a desafíos políticos que podrían ralentizar su transición por lo que mantiene su compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones para el año 2050, superando incluso los objetivos establecidos por la Unión Europea. El cierre de las plantas de carbón y la ambición de eliminar por completo el gas natural para 2040 destacan el enfoque decidido del país hacia un futuro sostenible.
Portugal se destaca como un ejemplo de cómo un país puede avanzar hacia un sistema eléctrico basado en energías limpias, prescindiendo incluso de la energía nuclear. Su éxito demuestra que la combinación de condiciones climáticas favorables, inversiones en energías renovables y la diversificación de fuentes puede allanar el camino hacia un futuro libre de emisiones y sostenible.
Hasta ahora, sólo seis países han alcanzado la neutralidad de carbono, lo que significa que ya no contribuyen al cambio climático. Pero estos países (Bután, Comoros, Benin, Gabón, Camboya y Guyana) son pequeños, mientras que Portugal tiene una población de 10,33 millones de habitantes.