Inicia un nuevo año y los propósitos por mejorar nuestra salud física y mental vienen dentro de nuestra lista de deseos de año nuevo. Es por eso que preparamos esta nota para que te informes sobre que alimentos incluir en tu alimentación, aunque recuerda primero checarlo con tu nutriólogo, ya que cada cuerpo es distinto.
Hay que recordar que los antioxidantes son compuestos que se encuentran en ciertos alimentos y que juegan un papel crucial en la protección de nuestro organismo contra los daños causados por los radicales libres. Estas moléculas inestables que se producen como parte normal del metabolismo del cuerpo, y que también pueden ser generadas por factores externos como la contaminación, el estrés, la radiación ultravioleta y una dieta poco saludable, dan otras moléculas como el ADN, los lípidos o las proteínas.
La Buena Noticia es que consumir alimentos ricos en antioxidantes puede ayudar a neutralizar estas molestas moléculas y proteger nuestro organismo de un envejecimiento prematuro, problemas cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades crónicas. Por suerte, existen alimentos que cuentan con una gran concentración de antioxidantes y cuya introducción en la dieta es muy fácil y recomendada.
Así como el cerebro y el intestino se relacionan, la dieta y la salud mental también. La médica Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y experta en el cerebro de la Universidad de Harvard recomienda incorporar los siguientes alimentos para mejorar el estado de ánimo, agudizar la memoria y ayudar a que el cerebro funcione con la mayor eficiencia.
Las Especias tienen propiedades antioxidantes para ayudar al cerebro a combatir el estrés oxidativo, que puede dañar los tejidos. Por ejemplo, la cúrcuma se destaca por reducir la ansiedad, pues su componente principal baja el estímulo negativo y protege el hipocampo.
Las Comidas Fermentadas como el chucrut, kimchi y kombucha, tienen fuentes de bacterias vivas que mejoran la función intestinal saludable y disminuyen la ansiedad. En el cerebro, los alimentos fermentados mejoran la memoria y vuelven más lento el deterioro cognitivo, según indica una revisión de 45 estudios realizada en 2016.
El Chocolate amargo es una fuente de hierro y ayuda a formar la cubierta que protege las neuronas, así como controlar la síntesis de los químicos y las vías químicas involucradas en el estado de ánimo. El chocolate amargo tienen un 70 por ciento menos de riesgo de síntomas de depresión.
Los Aguacates tienen cantidades altas de magnesio, lo que favorece el correcto funcionamiento del cerebro. El primer informe del tratamiento con magnesio para la depresión agitada se publicó en 1921 y mostró éxito en 220 de 250 casos.
Las Nueces tienen grasas y aceites saludables que requieren el cerebro, junto con vitaminas y minerales esenciales, por ejemplo, el selenio en las nueces de Brasil. Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de los ácidos grasos omega-3 en las nueces son muy prometedores para mejorar el pensamiento y la memoria.
Se recomienda comer 1/4 taza al día como refrigerio o agregado a su ensalada o guarnición de vegetales. Las nueces incluso se pueden combinar en una granola casera o una mezcla de frutos secos que contiene mucho menos azúcar y sal que las versiones compradas en la tienda. Los frutos secos son ricos en triptófano, el aminoácido que ayuda a la producción de serotonina, y también son fuente de melatonina, la hormona que regula el sueño.
La Verduras con hoja verde marcan una diferencia en la salud, ya que contienen vitamina E, carotenoides y flavonoides, que son nutrientes que protegen contra la demencia y el deterioro cognitivo.
Tienen folato, una forma natural de vitamina B9 que es importante en la formación de glóbulos rojos. Por lo que mejorar el consumo del folato tiene efectos beneficiosos sobre el estado cognitivo, además de que es un cofactor necesario en la producción de neurotransmisores.
Así que tener una vida saludable, vivir más tiempo y tener energía son algunas de las razones por las que las personas intentan seguir una dieta balanceada.