Bruselas, siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas, ha decidido implementar una innovadora estrategia para controlar la población de palomas: el uso de anticonceptivos. Esta medida busca abordar un problema recurrente en muchas urbes del continente, donde la superpoblación de estas aves causa significativos problemas de higiene, transmisión de enfermedades y daños en infraestructuras a monumentos históricos.

En Bruselas, las leyes prohíben la captura o el sacrificio de palomas, lo que ha llevado a las autoridades a buscar soluciones más humanitarias y sostenibles. La solución propuesta consiste en la instalación de dispensadores automáticos que distribuyen maíz tratado con anticonceptivos temporales y reversibles. Este método, utilizado con éxito en otras ciudades, impide que las palomas se reproduzcan mientras consumen el maíz, sin causarles daño.

El uso de anticonceptivos aviares no es una novedad. De hecho, Ginebra fue pionera en Europa al implementar esta técnica en 1970 con el producto Ornisteril. En aquel entonces, la población de palomas se redujo de 40,000 a 15,000 en solo siete años, estabilizándose posteriormente en alrededor de 5,000 ejemplares, cifra que se ha mantenido hasta la fecha. Esta reducción dramática y sostenida demuestra la efectividad del método y su capacidad para mantener la población aviar bajo control sin recurrir a medidas drásticas.

En Badia del Vallès, una localidad española, la situación se había vuelto insostenible debido a la alta densidad de palomas. El ayuntamiento optó por utilizar Ovistop, un tipo de maíz recubierto con sustancias hormonales que inhiben la reproducción de las aves. Desde julio hasta diciembre, los distribuidores automáticos de pienso se han instalado en puntos estratégicos como azoteas y plazas ajardinadas, permitiendo un control progresivo y ajustable de la población de palomas.

Los resultados preliminares han sido alentadores. La constante monitorización de las aves permite recalcular y ajustar las cantidades de pienso distribuidas, y poco a poco se reducen tanto la cantidad de pienso como los puntos de distribución. Además, la construcción de palomares definitivos proporciona un refugio adecuado para las aves, facilitando un control más directo sobre los nidos y evitando asentamientos no deseados en edificios.

Las ventajas de este método son múltiples. En primer lugar, reduce la población de palomas de manera natural y no agresiva. A diferencia de otros métodos, no compromete la salud de las aves, que continúan recibiendo una nutrición adecuada y manteniendo un aspecto saludable. Además, la naturaleza reversible del tratamiento significa que, si es necesario, la reproducción puede reanudarse simplemente cesando la distribución de maíz tratado.

Este enfoque también tiene un impacto positivo en la salud pública y la conservación de infraestructuras. Las palomas, al ser portadoras de diversas enfermedades, representan un riesgo para los habitantes de las ciudades. Controlar su población de manera ética y efectiva contribuye a reducir estos riesgos, así como a disminuir los costos asociados con la limpieza y reparación de daños causados por las aves.

Además de Bruselas y Badia del Vallès, otras ciudades europeas como Luxemburgo, Niza, Montbeliard, Vannes, Beziers y Rennes han adoptado esta técnica con resultados positivos. La implementación de anticonceptivos para palomas se está consolidando como una solución viable y preferida en el manejo de la población aviar urbana.

En el mundo de la botánica, a veces la naturaleza nos sorprende con creaciones que desafían nuestra comprensión. Tal es el caso de la enigmática Crotalaria cunninghamii, una planta nativa de Australia que ha dejado boquiabiertos a científicos y aficionados por igual con su extraordinaria similitud con los colibríes.

¿Cómo una simple planta puede adoptar la apariencia de una de las aves más fascinantes del mundo? La respuesta nos lleva a explorar los misterios de la evolución y la percepción humana.

Con sus flores delicadas que se asemejan a un grupo de colibríes verdes en pleno vuelo, la Crotalaria cunninghamii ha generado un alboroto en las redes sociales y más allá. Sin embargo, los científicos son cautos al atribuir este fenómeno al mimetismo. A pesar de la asombrosa semejanza, los expertos como Michael Whitehead de la Universidad de Melbourne sugieren que podría tratarse simplemente de una casualidad. “Las flores se parecen a un colibrí para los humanos, pero ningún otro animal las ve como nosotros”, señala Whitehead, refutando la noción de que la planta haya evolucionado específicamente para imitar a las aves.

La teoría del mimetismo, aunque seductora, encuentra obstáculos en la realidad biológica. En Australia, donde habita la Crotalaria cunninghamii, no existen colibríes. Además, la falta de evidencia concreta sobre los polinizadores de la planta plantea interrogantes sobre su supuesta adaptación para atraer aves. Sin embargo, la naturaleza nos brinda ejemplos sorprendentes de pareidolia, un fenómeno en el que nuestro cerebro percibe formas reconocibles en estímulos aleatorios. Como la famosa “flor del beso” o “labios de mujer”, Psychotria elata, cuyas flores se asemejan a unos labios carnosos.

Carlos Magdalena, conocido como “el Mesías de las Plantas“, ofrece una perspectiva similar al afirmar que las características de la flor son más resultado de la casualidad que de la evolución dirigida. En un mundo donde la diversidad floral es asombrosa, es plausible que la Crotalaria cunninghamii simplemente haya encontrado una forma única de cautivar nuestra imaginación.

Este enigma botánico nos recuerda la importancia de mantener una mente abierta en nuestras exploraciones científicas. A veces, la belleza y la magia de la naturaleza superan nuestras explicaciones racionales. En lugar de intentar encajar cada fenómeno en una teoría preconcebida, quizás deberíamos deleitarnos con la maravilla de lo desconocido y permitir que la curiosidad nos guíe hacia nuevos descubrimientos.

Que maravillosa es la naturaleza que por sí sola cura. Y es que salen a la luz nuevos estudios que han comprobado que las aves ayudan a disminuir el estrés. Científicos de diferentes lugares del mundo como la Universidad de Exeter, el Fondo Británico de Ornitología y la Universidad de Queensland de Australia afirman que las aves ayudan a disminuir este estado de ánimo que acongoja a ciudades caóticas que viven minuto a minuto.

Estas instituciones llegaron a la conclusión, tras la realización de diferentes estudios, que las aves ayudan a reducir el estrés en los seres humanos. “Ver y observar aves , así como su comportamiento en los jardines o en la naturaleza salvaje pueden promover emociones positivas y aumentar el bienestar”.

Esto puede ser desde la ventana de tu casa o en jardines o zonas urbanas; afirma la organización SEO Bird Life España. Lo que se busca es fomentar la unificación entre la vida silvestre y los entornos urbanos, para re-diseñar urbes más verdes, saludables y con mayor biodiversidad.

“Los europeos están particularmente satisfechos con sus vidas si su entorno más inmediato acoge a una gran variedad de especies”, explica el investigador del centro Senckenberg de investigación sobre Biodiversidad y Clima, Joel Methorst, autor principal del estudio. 

Las personas que pasan menos tiempo al aire libre tienden a sentir mayores niveles de ansiedad y/o depresión. Por ello el incremento de espacios verdes y el contacto con el medio ambiente estimula los sentidos, amplia la capacidad de observar y mejora el razonamiento. Por lo que escuchar el canto de los pájaros puede reducir el estrés psicológico y tene una influencia positiva en la restauración de la atención percibida.

Así que la protección de las aves y su hábitat ya no sólo se justifica con la necesidad de proteger y preservar la diversidad de especies, sino también como parte esencial de una ecuación para la felicidad humana, ya que con la permanencia de ellas se disminuye el estrés y se mejora el bienestar de una sociedad.

Ya sea de manera independiente o a través de iniciativas en reservas y parques urbanos, el avistamiento de aves es una actividad que favorece el bienestar y potencia la relación con la naturaleza.

En CDMX existen 5 parques y espacios sonoros donde podrás escuchar música y sonidos ambientales, escuchar las aves al aire libre, relajarte, dormir, leer, platicar, estos son: Casa del Lago, Fonoteca Nacional, Parque México, Bosque de Chapultepec y MUAC. 

Además del impacto inmediato que provocan los derrames de petróleo en el océano y las especies que en el viven, las aves, que deben sumergirse para poder cazar sus alimentos, también se han visto afectadas, pues al momento de entrar y salir, sus cuerpos se llenan de esta sustancia.

Para intentar limpiarlos, los socorristas y voluntarios, capturaban a estas aves para intentar remover el químico, haciendo uso de detergentes comerciales y, aunque es una medida efectiva, sigue siendo invasiva en su piel.

Ante ello, una ingeniera química llamada Raegan Reeves, (que es la chica de la foto que ilustra ésta nota) ha creado dos solventes químicos, que limpian en tiempo récord los residuos de petróleo en las plumas de las aves, mismos que son libres de compuestos orgánicos volátiles (COV) además de ser biodegradables, solubles en agua y seguras con el medio ambiente.

En un estudio realizado en laboratorio, se probó que estos solventes tienen la capacidad de recoger entre el 85% y el 90% del aceite depositando en las plumas, mientras que los detergentes usados hasta ahora, elimina apenas el 35%

Todo este trabajo, provocó la creación de una startup llamada Crude Spill Cleaning Co

. Ubicada en Carolina del Norte, EE.UU, tiene como misión,  seguir investigando y desarrollando productos y métodos que mitiguen los  desastres provocados por el hombre.

Lo que hoy espera Reeves, es obtener fondos de cualquier tipo de entidad de cualquier tamaño, para poder producir estos solventes de manera masiva y entregarlo a las empresas dedicadas a la limpieza ambiental en las costas.

… Y a las colillas de los cigarros ¡También!

¡Buenas noticias para el planeta! Con el objetivo de ayudar a limpiar los océanos, la Unión Europea aprobó una legislación que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso a partir de 2021 y estableció también la meta de recolectar y reciclar el 90 por ciento de las botellas de plástico para el 2029.

Los artículos de plástico desechables como platos, cubiertos, cotonetes y popotes en los países que integran el bloque serán los que no podrán volver a ser comprados, usados y por ende desechados, buscando con ello reducir el impacto que generan en el medio ambiente.

Según el Consejo Europeo, este tipo de plásticos y productos representan más del 70 por ciento de la basura marina, cuyos residuos son ingeridos la mayoría de las veces por especies como las tortugas, ballenas, peces y aves, provocándoles la muerte.

Pero esta iniciativa en pro del planeta, no se quedará solo en plásticos, sino que la industria tabacalera tendrá que sumarse, ya que de acuerdo con la nueva legislación aprobada y bajo el principio: “Quien contamina paga” las industrias dedicadas a la producción de cigarros tendrán que cubrir los costes de recogida y reciclado de los filtros restantes, filtros que según estudios, ocupan el primer lugar en contaminantes del planeta.

Sin lugar a dudas es un gran reto, pero un desafío que le dará un respiro al planeta.