En una época donde la magia de dar nunca se pierde, los estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) decidieron llevar alegría a comunidades vulnerables y, al mismo tiempo, salvar al planeta.
¿Cómo lo hicieron?
Con el Juguetón Sustentable, una iniciativa que demuestra que reciclar también puede regalar sonrisas.
Este año, alrededor de cuatro mil juguetes reciclados están cambiando vidas. Estos juguetes, que muchos considerarían basura, fueron rescatados y reacondicionados por los estudiantes de la Facultad Interdisciplinaria de Ingeniería. Javier Esquer Peralta, coordinador del proyecto, lo explica mejor: “Prolongamos la vida de los juguetes y reducimos la cantidad de residuos. Pero, sobre todo, llevamos esperanza y felicidad a quienes más lo necesitan”.
Imagina juguetes que, en lugar de terminar en un basurero, llegan a las manos de niños y niñas en situación vulnerable. Los pequeños de zonas como Bahía de Kino, Mesa Tres Ríos y comunidades indígenas recibirán estos regalos justo a tiempo para Navidad. “Cada juguete entregado es una oportunidad para recordar que lo que desechamos aún puede tener valor”, dice Francisca Monge Amaya, académica que participa en el proyecto.
Este no es solo un acto de bondad. También es un ejercicio de conciencia. Los estudiantes no solo aprendieron sobre sustentabilidad, sino que vivieron en carne propia cómo pequeñas acciones pueden transformar realidades. “El reciclaje no solo cuida el planeta, también cuida a nuestra gente”, señalan los participantes.
Además, detrás de esta iniciativa hay más de 30 grupos de estudiantes y el apoyo de ocho académicos que, como verdaderos héroes anónimos, hicieron posible esta labor titánica. Gracias a ellos, asociaciones como Pintando Sonrisas y Casas de Refugio verán a más niños felices esta Navidad.
Así que, la próxima vez que pienses en tirar un juguete viejo, ¡piénsalo dos veces!Reciclar no solo ayuda al medio ambiente, también puede ser una puerta a la felicidad de alguien más. Porque regalar una sonrisa es, quizás, ¡el mejor regalo de todos!
¿Te imaginas tener un árbol de Navidad que no termina en la basura y además ayuda a salvar el planeta?
Este año, los árboles vivos están de “moda” y son la opción perfecta para una Navidadmás verde y consciente. Los productores de Tlalpan han lanzado una idea revolucionaria: ¡rentar un árbolpor un mes y después replantarlo en su bosque de origen!
Óscar Madrigal, uno de los productores de árboles en La Cima del Rocío, lo explica así: “No solo decoras tu casa, sino que ayudas a los bosques a seguir respirando. Cada árbol que rentamos regresa a su hogar para crecer y purificar el aire”.Imagínalo: disfrutar de un pino real en tu sala, con su aroma fresco y su verdor natural, sin culpas, ni residuos.
La dinámica es sencilla: rentas el árbol por un mes, desde diciembre hasta enero. Te lo llevan a casa, te explican cómo cuidarlo y a los 20 días, debes enviar una foto para comprobar que el árbol está feliz y saludable. Si algo sale mal y tu pino empieza a verse triste, ¡te lo cambian por otro! Al final de las fiestas, el árbol regresa a su bosque para ser replantado.
Xóchitl Bravo, diputada local, destacó que esta iniciativa no solo ayuda al medio ambiente, sino también a la economía local: “Apoyar a los productores de Tlalpan significa mantener vivos nuestros bosques y a las familias que dependen de ellos”. Además, cortar estos árboles no es dañar el ambiente. De hecho, ayuda a recargar los mantos acuíferos y a prevenir la erosión del suelo.
Luis Chávez, otro diputado, tiene una frase que lo resume todo: “La experiencia de cortar un árbol con tu familia es única, no se compara con ir por uno de plástico al supermercado”. Es más que una tradición; es una forma de cuidar la naturaleza.
Así que este año, ¡haz algo diferente! Renta un árbol, salva el bosque y haz que tu Navidad sea memorable, sin dejar una huella negativa en el planeta.
El capitalismo en la sociedad que vivimos ha creado una forma de comportamiento en la mayoría de las personas en el consumo de las prendas, convirtiéndolas la mayor parte en un objeto desechable después de utilizar el atuendo un par de veces o cuando éste ya pasó de moda.
¿Y a dónde va a para ésta ropa?
En el mejor de los caso, algunos la guardamos en el fondo de nuestros armarios y permanecen allí por muchos años, otros la regalamonos y en el peor de lo casos, la desechamos al detectar el más mínimo defecto el cual podría ser reparado fácilmente. Después de este triste proceso de rechazo, vamos a la tienda a reemplazarlos por otros nuevos. Esto revela que el 85% de los textiles van a tiraderos cada año.
Esto es muy perjudicial para la ecología ya que el proceso de fabricación es intensivo y altamente contaminante. Desde la mano de obra barata, hasta la explotación de recursos naturales como el uso de combustibles fósiles, la contaminación de nuestros océanos y ríos, etc. Esta es la terrible y verdad historia detrás de la moda rápida. Una de las industrias más contaminantes del planeta.
La Buena Noticia y para responder a esta forma de vida del capitalismo, como solución, surgió el modelo de economía circular y el concepto de upcycling, una novedad que no sólo es emocionante sino también innovadora.
Les cuento que existen dos proyectos portugueses increíbles de upcycling, el nuevo movimiento que va más allá del reciclaje, es decir, lo lleva al siguiente nivel. Se trata de dar vida a elementos que ya no se usan y de manera creativa, le agregan más valor en comparación con el objeto original.
El primer proyecto se llama R-Coat. Anna y Yasmin, son dos seres humanos geniales que encontraron un nuevo uso para los paraguas rotos que se tiraban en la calle y los transformaron en una muy útil y elegante prenda de vestir: un impermeable.
La idea del proyecto surgió cuando Anna, una italiana adoptada por Portugal, haciendo su maestría en estudios ambientales y sustentabilidad, se dio cuenta de que cada vez que llovía, había muchos paraguas rotos en las calles portuguesas. Decidió llevarse los “residuos” a casa y cuando se dio cuenta de que podía transformarlos en algo completamente diferente de ahí nació la idea de R-COAT.
Luego, Anna conoció a Yasmin, cuyo ojo para la moda es único, y juntas convirtieron algo sin valor como paraguas rotos en artículos de moda con estilo, singularidad y funcionalidad. Por lo que además de las chaquetas impermeables, también producen accesorios únicos como sombreros y mochilas.
El principal objetivo de R-COAT es reducir los residuos y la emisión de gases de efecto invernadero, contribuir a una industria de la moda más sostenible e integrar la moda en la economía circular. Hasta el día de hoy, el equipo de R-Coat evitó que fueran a la basura y salvó 873 paraguas rotos.
El segundo proyecto se llama Kika Limbu. Kika, un alma amable con manos artesanas e hija de un surfista quien pasa gran parte de su tiempo en la playa y encontraba plásticos desechados y desechos de todo tipo. Su inconformidad la llevó a crear obras de arte singulares a partir del comportamiento irresponsable de otras personas.
Francisca, o Kika, es arquitecta y diseñadora y su proyecto Kika Limbu, de reciclaje está dedicado a transformar la “basura” recolectada de la limpieza de la playa en aretes, llaveros y móviles para niños hechos a mano.
Lo que comenzó como limpiar las playas de plásticos y todo tipo de basura debido a su insaciable búsqueda de un mundo más sustentable, resultó en este asombroso proyecto. No estaba satisfecha con simplemente recolectar la basura y reciclarla, tenía que reutilizarla. Esta búsqueda de sostenibilidad e innovación combinada con su creatividad y sus manos hábiles dió como resultado auténticas obras de arte con las que se puede usar o decorar, mientras se impacta positivamente al medio ambiente.
No cabe duda que juntos podemos transformar y hacer el cambio, al crear y apoyar empresas respetuosas con el medio ambiente. Juntos podemos cuidar nuestro medio ambiente y evitar el desperdicio. Como consumidores, debemos educarnos para un consumo más responable y consciente.
Les comparto los links des estos increíbles proyectos:
El pasado fin de semana, en el zócalo capitalino, se creó con más de un millón 189 mil latas de aluminio y material reciclado, la flor de Lis más grande de todo el mundo, la cual midió más de 90 metros de diámetro.
Los creadores de esta obra callejera han sido la Asociación de Scouts de México y su objetivo es poder vender todo el material reutilizado, cuyo costo podría superar el medio millón de pesos mexicanos. El dinero que logré ser recaudado, será repartido entre dos iniciativas sociales.
La primera es para apoyar a los damnificados del terremoto que se vivió hace más de 4 semanas en Siria y Turquía. La segunda para brindar apoyo a las casas que atienden a niños y niñas, que viven gracias a los apoyos brindados por el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
La meta de esta flor gigantesca que es a su vez, la insignia principal del escultismo Scout, ha sido generar conciencia sobre la importancia del reciclaje y del mismo mostrarle al mundo que ayudar es el verbo, en un planeta donde todos estamos conectados.
Hechos con avena y otros cereales, han llegado estos recipientes que te podrás comer al mismo tiempo que portan tu bebida caliente favorita.
Se trata de un emprendimiento llamado #GoodEdi y nació en Australia. Estas tazas están elaboradas con productos 100% naturales y su diseño está pensado para que tu puedas estar seguro de que, el contenido al interior, no se saldrá en ningún momento, pues la estructura es fuerte, aunque al mismo tiempo, crujiente y deliciosa durante un tiempo promedio de 45 minutos.
Por supuesto, la intención de sus creadores es luchar contra los millones de vasos de cartón desechables y de un solo uso que son vendidas por marcas de fama internacional o los vasos de unicel que se usan de manera indiscriminada y que, en muchas ocasiones, terminan en vertederos, en ríos y en océanos, generando un doloroso impacto en el medio ambiente y convirtiéndose en el alimento de animales acuáticos o marinos.
Las tazas de #GoodEdi, ya se venden en algunas ciudades australianas, tienen un costo de 1,25 dólares y aunque pareciera un costo elevado, no lo es tanto si piensas que la tacita es en si, es una galleta, por lo tanto, tienes el postre y tu bebida en una presentación súper diferente. Además y por si fuera poco, sabrás que tu bebida favorita estará siendo amigable con nuestro planeta.
Así que, un café, un té, un chocolate caliente pueden ser bebidos sin ningún miedo en estas tazas, cuyo diseño, además, es muy bonito.
Acá te dejamos su Instagram, para que se te antoje un poquito.
¡Buenas
noticias para el planeta! Con el objetivo de ayudar a limpiar los océanos, la
Unión Europea aprobó una legislación que prohíbe el uso de plásticos de un solo
uso a partir de 2021 y estableció también la meta de recolectar y reciclar el
90 por ciento de las botellas de plástico para el 2029.
Los
artículos de plástico desechables como platos, cubiertos, cotonetes y popotes
en los países que integran el bloque serán los que no podrán volver a ser
comprados, usados y por ende desechados, buscando con ello reducir el impacto que
generan en el medio ambiente.
Según el Consejo Europeo, este tipo de plásticos y productos
representan más del 70 por ciento de la basura marina, cuyos residuos son
ingeridos la mayoría de las veces por especies como las tortugas, ballenas,
peces y aves, provocándoles la muerte.
Pero esta iniciativa en pro del planeta, no se quedará solo
en plásticos, sino que la industria tabacalera tendrá que sumarse, ya que de
acuerdo con la nueva legislación aprobada y bajo el principio: “Quien contamina
paga” las industrias dedicadas a la producción de cigarros tendrán que cubrir
los costes de recogida y reciclado de los filtros restantes, filtros que según
estudios, ocupan el primer lugar en contaminantes del planeta.
Sin
lugar a dudas es un gran reto, pero un desafío que le dará un respiro al
planeta.
Sí amas ir a la playa, disfrutar unas chelas viendo el océano y además adoras a los animales marinos, ésta noticia te va a hacer sonreír.
Resulta que la marca Corona, acaba de anunciar su programa piloto, en el que los anillos con los que los six pack vienen unidos, serán biodegradables, es decir que, al contacto con el agua, se descompondrán en materia orgánica que no será dañina para la vida silvestre.
El programa piloto arrancará en las playas de Tulum, en enero del 2019 y se está haciendo de la mano de una asociación llamada “Parley for the Oceans”
Cada año, los océanos del mundo reciben 8 millones de toneladas de plástico, que tiene dos destinos:
El fondo del mar
Ser tragados por tortugas, ballenas, pescados, pingüinos, aves.
Y bueno, no te queremos asustar, pero ¿Te acuerdas del último pescado al mojo de ajo que te comiste? Bueno, si ese pez (DEP) se comió en vida pedacitos de plástico, eso quiere decir que tú también pudiste disfrutar de la contaminación del mar, en tu propia mesa.
Según lo dicho por Clarissa Pantoja, directora de Corona México, “Los anillos de fibras naturales en los six pack, pueden convertirse en un nuevo estándar para reducir el uso del plástico”
Así que allí tienes, si el programa piloto funciona de manera idónea, muy pronto podría implementarse en todos los estados con playas de la República Mexicana.