Nestlé México marcó un hito en el camino hacia la sostenibilidad al celebrar el Primer Foro de Agricultura y Ganadería Regenerativa, un evento donde innovación y compromiso ambiental se unieron para transformar la producción de alimentos.

En colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Nestlé reunió a líderes del sector para compartir técnicas revolucionarias como el uso de biofertilizantes derivados de estiércol y la optimización de dietas ganaderas para reducir emisiones de carbono.

“La agricultura regenerativa no es solo una tendencia, es el futuro que necesitamos construir juntos”, declaró Jorge Mario Ortega, Director Agropecuario de Nestlé México, destacando la importancia de estas prácticas para combatir el cambio climático.

El foro también fue un espacio para aplaudir el esfuerzo de los productores agrícolas y ganaderos que han adoptado métodos regenerativos en sus procesos. Los reconocimientos entregados celebraron su papel como agentes de cambio en sus comunidades. “Son nuestros mejores aliados para regenerar el suelo, el agua y el aire”, afirmó Ana Cristina Tovalin, Gerente de Sostenibilidad de Nestlé México.

Entre los logros destacados se encuentran los ensayos en agricultura regenerativa realizados en 2023, los cuales han demostrado que es posible mejorar la calidad de los productos mientras se protege el medio ambiente. “Este foro es solo el principio de una transformación en la cadena alimentaria”, enfatizó Enrique González, Gerente de Agricultura Regenerativa de Nestlé.

Con iniciativas como esta, Nestlé México refuerza su compromiso con un futuro más sostenible, demostrando que la innovación y el respeto por la naturaleza pueden ir de la mano. Cada elección cuenta, y los héroes del campo están liderando la revolución verde.

¿Sabías que los árboles no solo nos regalan oxígeno y sombra?

Un equipo internacional de científicos ha descubierto algo asombroso: la corteza de los árboles también absorbe metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2. Este hallazgo podría ser una gran noticia en la lucha contra el cambio climático.

El metano es responsable de aproximadamente el 30% del calentamiento global desde la era preindustrial. Aunque no escuchamos tanto sobre él como del CO2, su impacto es devastador. “El metano es 28 veces más eficaz para atrapar el calor en la atmósfera que el dióxido de carbono”, explica Vincent Gauci, investigador de la Universidad de Birmingham. Sin embargo, este gas tiene una vida útil más corta en la atmósfera, lo que significa que, si logramos reducir sus niveles, podríamos ver resultados positivos en poco tiempo.

Hasta ahora, pensábamos que el suelo era el principal lugar donde se eliminaba el metano. Pero este estudio revela que los microbios que viven en la corteza de los árboles pueden absorber el gas a una escala comparable o incluso mayor. Y lo mejor de todo, es que este proceso ocurre en todo tipo de bosques, desde los tropicales hasta los boreales.

Los investigadores midieron cómo los árboles en la Amazonia, Panamá, Suecia y el Reino Unido interactúan con el metano. Descubrieron que, especialmente en los bosques tropicales, los árboles tienen un gran potencial para absorber este gas, lo que añade un 10% adicional al beneficio climático que ya proporcionan.

Este descubrimiento abre nuevas puertas para combatir el cambio climático. Podríamos seleccionar especies de árboles que sean especialmente buenas para absorber metano o incluso modificar las comunidades microbianas en su corteza para maximizar este efecto. “Los árboles nos ofrecen una herramienta natural para mitigar el cambio climático que antes no habíamos considerado”, añade Gauci.

Además, este hallazgo refuerza la importancia de preservar nuestros bosques y evitar la deforestación. Proteger los árboles no solo significa cuidar el paisaje, sino también proteger nuestro planeta de los efectos del calentamiento global.

Así que la próxima vez que pases por un bosque, recuerda: esos árboles están trabajando incansablemente para mantener nuestro mundo un poco más fresco. ¡Los superpoderes de la naturaleza nunca dejan de sorprendernos!

¿Te imaginas que pedaleando puedas generar energía para algo más que solo tu entrenamiento? 

Esto es justo lo que ocurrió en Lituania, donde una obra de teatro sobre el cambio climático se alimentó completamente con energía generada por bicicletas. ¡Sí, leíste bien!

Durante la presentación de “Una obra para los vivos en tiempos de extinción”, en el Teatro Dramático Nacional de Lituania, dos bicicletas estáticas fabricadas por Tukas EV produjeron la electricidad necesaria para iluminar y poner en marcha toda la función de 90 minutos. En solo tres horas de pedaleo, lograron lo impensable: hacer que el teatro y el arte sean más sostenibles.

Jonas Navickas, director general de Tukas EV, explicó la sorpresa que les trajo este innovador uso de sus bicicletas: “Cuando creamos la bicicleta, nunca imaginamos que se utilizaría en el escenario durante una representación de este tipo. Pueden alimentar un portátil, un smartphone o incluso una casa entera”. Esta declaración demuestra la versatilidad de estas bicicletas que no solo generan energía para funciones teatrales, sino que también pueden ser una solución en situaciones de emergencia.

La obra, escrita por la estadounidense Miranda Rose Hall, aborda la extinción masiva de especies y el papel del ser humano en la crisis climática. Con la dirección de la británica Katie Mitchell, forma parte de una iniciativa llamada STAGES, que promueve un teatro más ecológico y sostenible, utilizando recursos locales y energía renovable.

El concepto detrás de esta obra va más allá del entretenimiento. Se trata de un proyecto que busca cambiar la manera en la que el sector cultural interactúa con la sostenibilidad. Con el apoyo de la Unión Europea, 14 teatros europeos ya se han sumado al movimiento, incluyendo escenarios tan importantes como el Piccolo Teatro di Milano en Italia y el Théâtre de Liège en Bélgica.

Estas bicicletas especiales, conocidas como HR Bank, son capaces de generar entre 50 y 300 vatios por hora y pueden almacenar energía suficiente para mantener una luz encendida durante una semana. La idea nació de una necesidad urgente: tras los bombardeos en Ucrania, Navickas vio cómo la gente luchaba por cargar sus dispositivos y decidió crear una solución fuera de la red.

Con un costo de alrededor de 3,000 euros, estas bicicletas están hechas con aluminio reciclado y madera de abedul certificada, apostando siempre por materiales sostenibles. Aunque todavía no son accesibles para todos, representan un paso hacia un futuro donde pedalear no solo sirva para ejercitarte, sino también para iluminar el mundo del arte y la vida cotidiana.

En un pequeño pueblo de Finlandia, donde los inviernos son tan fríos que hasta el aire parece congelarse, un grupo de ingenieros está revolucionando la forma en que calentamos nuestros hogares. ¿La clave? Arena. Sí, ese material que encuentras en la playa podría ser la solución a uno de los mayores problemas de la energía renovable: el almacenamiento.

Markku Ylönen, uno de los cerebros detrás de esta innovadora idea, explica: “Cuando se produce un gran incremento de electricidad verde, lo que buscamos es almacenarla realmente rápido”. Y es que la energía solar y eólica, aunque son limpias y abundantes, tienen un gran inconveniente: son intermitentes. No siempre hay sol, no siempre hay viento. Entonces, ¿cómo asegurarse de que tengamos energía cuando más la necesitamos?

Aquí es donde entra la batería de arena. Este ingenioso sistema utiliza electricidad producida a bajo costo para calentar arena a temperaturas de hasta 500°C. Esta arena, almacenada en grandes silos, puede mantener el calor durante meses, listo para ser liberado cuando las temperaturas bajan y la demanda de energía aumenta.

Elina Seppänen, especialista en energía y clima en Tampere, resalta la importancia de esta tecnología: “Si tenemos plantas generadoras que solo trabajan unas horas en invierno cuando hace más frío, eso sería extremadamente caro. Sin embargo, si contamos con soluciones que ofrecen flexibilidad en el uso y almacenamiento de calor, creo que esto ayudará mucho en términos de costos”.

La batería de arena ya está haciendo su magia en Kankaanpää, un pueblo en el oeste de Finlandia, donde calienta hogares, oficinas e incluso la piscina local. Aunque por ahora el sistema se centra en proporcionar calor, los ingenieros están explorando cómo usarlo para generar electricidad, aunque reconocen que es un desafío.

Pekka Passi, director de la planta generadora de Vatajankoski, no puede ocultar su entusiasmo: “Es realmente simple, pero nos gustó la idea de probar algo nuevo, de ser los primeros en el mundo en hacerlo. Parece algo un poco loco, pero creo que será un éxito”.

En un mundo donde el cambio climático y los altos precios de los combustibles fósiles impulsan la búsqueda de alternativas energéticas, la batería de arena finlandesa podría ser una solución que combine innovación y sostenibilidad. Y lo mejor de todo, es una tecnología simple, pero poderosa, que promete mantenernos cálidos durante los inviernos más duros. ¿Quién diría que la arena, tan simple y abundante, tendría tanto potencial para cambiar el mundo?

¿Alguna vez has imaginado un puente que no solo te lleva a tu destino, sino que también produce energía limpia para tu hogar?

En Liverpool, Inglaterra, este sueño está a punto de hacerse realidad. La ciudad ha presentado una propuesta audaz para construir el generador de energía mareomotriz más grande del mundo, ¡y el río Mersey será el epicentro de esta innovación!

El proyecto no es solo un generador gigante, sino que también incluirá un puente monumental que conectará Liverpool con la península de Wirral. Este puente no permitirá el paso de coches; en su lugar, se convertirá en una vía peatonal y ciclista, fomentando una forma de transporte más verde y saludable. La idea es reducir la contaminación del aire y ofrecer a los ciudadanos un hermoso lugar para pasear.

Pero lo realmente impresionante es la capacidad del generador. Este gigante de la energía mareomotriz podría suministrar electricidad a más de un millón de hogares durante más de 120 años. ¡Imagina toda la energía limpia que podría generar para iluminar ciudades enteras y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles!

La energía mareomotriz aprovecha el movimiento de las mareas para generar electricidad, una tecnología que no produce emisiones de carbono y es crucial en la lucha contra el cambio climático. Además, este generador también funcionará como una barrera contra las inundaciones, protegiendo a Liverpool y sus alrededores del aumento del nivel del mar y otros problemas medioambientales.

El proyecto está en la fase 3 de desarrollo y pronto entrará en planificación formal. Sin embargo, la construcción tomará tiempo debido a los permisos necesarios, pero el alcalde de Liverpool se muestra optimista. A pesar de los desafíos técnicos y financieros, este ambicioso proyecto no solo promete energía limpia, sino también la creación de miles de empleos en su construcción.

Así que, si alguna vez pensaste que los puentes solo servían para cruzar ríos, piénsalo de nuevo. Liverpool está marcando el camino hacia un futuro más verde y sostenible, y tú podrías ser testigo de esa revolución. ¡Prepárate para ver cómo la tecnología se une con la ecología en el río Mersey!

En un movimiento audaz para abordar el impacto ambiental de la industria textil, la Cámara Baja del Parlamento francés ha aprobado un proyecto de ley revolucionario que penaliza la “fast fashion”, una práctica que ha afectado profundamente los hábitos de consumo y la sostenibilidad del planeta.

Este proyecto de ley, que pasará al Senado para su aprobación final, busca imponer sanciones progresivas a los productos de moda ultrarrápida, con multas que podrían llegar hasta los 10 euros por prenda individual para el año 2030. Además, la legislación prohíbe la publicidad de este tipo de productos, marcando un hito en la lucha contra la cultura del consumo excesivo.

La rápida aprobación por unanimidad de este proyecto refleja el reconocimiento generalizado de la necesidad de abordar urgentemente el impacto medioambiental de la industria textil. La moda efímera, con su énfasis en la producción en masa y los precios bajos, ha generado consecuencias negativas tanto para el medio ambiente como para la sociedad en su conjunto.

El ministro de Medio Ambiente de Francia, Christophe Béchu, ha elogiado el proyecto como un “gran paso adelante” en la reducción de la huella ambiental del sector textil. Este avance legislativo refuerza el compromiso de Francia con la sostenibilidad y establece un precedente importante para otras naciones.

La iniciativa surge en un momento en que la conciencia ambiental está en alza y se están tomando medidas más drásticas para abordar la crisis climática. Además de penalizar la “fast fashion”, Francia ha propuesto prohibir las exportaciones de ropa usada y ha lanzado un plan de reparación para fomentar la reutilización de prendas viejas.

El impacto negativo de la industria textil es innegable: cada año, se producen miles de millones de prendas de vestir que terminan en vertederos, contribuyendo significativamente a la contaminación ambiental y al cambio climático. Según informes, la moda representa entre el 3% y el 5% de las emisiones globales de carbono.

Al penalizar la “fast fashion”, Francia está enviando un mensaje claro de que la moda no debe ser sacrificada a expensas del medio ambiente y que se deben tomar medidas significativas para proteger tanto el planeta como la producción nacional.

La batalla contra la acumulación de desechos orgánicos y la promoción de prácticas sostenibles ha alcanzado un nuevo hito en Francia con la implementación del compostaje obligatorio en hogares y empresas a partir del pasado 1 de enero de 2024. Esta medida, respaldada por el gobierno francés, busca transformar cáscaras de huevo, posos de café, desechos de frutas y verduras, entre otros, en valiosos recursos como abono y fertilizantes.

Con aproximadamente un tercio de los residuos domésticos compuestos por desechos orgánicos, la iniciativa apunta a aliviar la carga de los vertederos y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Según estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Transición Ecológica, alrededor del 40 por ciento de la población, equivalente a 27 millones de franceses, tendrá acceso a la clasificación de residuos orgánicos en 2024 mediante métodos como la recolección puerta a puerta o puntos de entrega voluntaria.

El compromiso del gobierno no se detiene aquí. Se respalda financieramente la transición hacia el compostaje con una inversión de 100 millones de euros de la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía de Francia (Ademe), además de apoyarla con el Fondo Verde. Esta medida no solo busca gestionar de manera más efectiva los desechos, sino también fomentar la transición hacia energías renovables.

Una de las metas clave es alcanzar un 30 por ciento de materia orgánica presente en los residuos domésticos, convirtiendo lo que antes era desperdicio en valiosos recursos para la agricultura y la producción de energía. Además, el gobierno planea utilizar el compostaje para la metanización, aprovechando el metano generado por los desechos orgánicos para producir electricidad o calor, en línea con la ley de transición energética que busca aumentar el uso de fuentes renovables.

Si bien la separación de biorresiduos se ha implementado a nivel municipal en varios países europeos, incluyendo a Francia, la iniciativa francesa establece un precedente importante al hacer obligatorio el compostaje en hogares y empresas. Esta medida no solo aborda la preocupación ambiental relacionada con la gestión de residuos, sino que también contribuye a combatir el desperdicio de alimentos, un problema que representa aproximadamente el 16 por ciento de las emisiones totales del sistema alimentario de la UE, según la Comisión Europea.

Francia se une así a una tendencia creciente en Europa hacia prácticas más sostenibles en la gestión de residuos. Ciudades como Milán en Italia han liderado programas residenciales similares con éxito, mientras que países como Austria, los Países Bajos y Bélgica han implementado sistemas de compostaje doméstico generalizado.

El Reino Unido también está siguiendo el ejemplo, con planes para implementar la recolección selectiva de desechos de alimentos en 2023. Esta tendencia refleja un cambio hacia una mentalidad más ecológica y sostenible en toda Europa, donde la gestión de residuos se está convirtiendo en una prioridad para los gobiernos y los ciudadanos por igual.

El cambio climático es una realidad y actualmente es uno de lo principales desafíos que enfrenta la humanidad. Es sumamete importante que todos los países desarrollen planes de acción climática para reducir las emisiones y extraer carbono de la atmósfera. 

México, necesita prestar atención a las regiones Noroeste y Sureste del país, que se enfrentan a constantes y prolongadas sequías, así como inundaciones, que ponen en riesgo la producción agropecuaria.

Tal es el caso recientemente del Huracán Otis, un claro ejemplo del cambio climático que podría ser el primero de muchas catástrofes en destruir ciudades completas.

Para combatir este problema, la reutilización del agua juega un papel clave, comenta Juan Pablo Rodríguez director comercial de Veolia Water Technologies & Solutions, ya que explica que es necesario implementar tecnologías y soluciones avanzadas que permitan un tratamiento sostenible de las aguas residuales y de proceso.

Veolia Water Technologies & Solutions se enfoca en desarrollar y aplicar soluciones de tratamiento de agua potable, aguas residuales, desalinización y reutilización de agua para industrias y municipios, con el objetivo de preservar este recurso para las generaciones futuras.

De acuerdo con el Barómetro de la Transformación Ecológica, 9 de cada 10 mexicanos consideran grave e inminente el riesgo de escasez de recursos naturales y están dispuestos a realizar cambios hacia la transformación ecológica. En dicha encuesta también se revela que la mayoría está dispuesta a consumir agua potable y alimentos provenientes de fuentes sostenibles y a vivir cerca de plantas depuradoras de aguas residuales.

El 61% de los mexicanos bebería agua potable producida a partir del tratamiento de aguas residuales también señala Barómetro de la Transformación Ecológica.

Veolia Water Technologies & Solutions colabora con empresas de diversos sectores en México para optimizar el uso del agua, reducir las emisiones y promover la reutilización del agua. Empresas como PepsiCo, Nestlé, Danone, entre otras, han priorizado la reutilización del agua y han aumentado su autosuficiencia hídrica con la ayuda de Veolia.

El mayor reto en este aspecto es que las empresas, la sociedad y los gobiernos tomen en cuenta los riesgos que la escasez de agua representa para la salud pública y el desarrollo socioeconómico. 

Anuncia el estado más poblado de Australia la prohibición de la tala de árboles en un bosque poblado de koalas con el objetivo de proteger a la población local de su extinción.

El portavoz de WWF-Australia, Stuart Blanch, afirmó que el número de koalas en Nueva Gales del Sur sufrió un drástico descenso de más del 50% entre 2000 y 2020, debido a la deforestación, la sequía y los incendios forestales.

La tala se suspendió en 8.400 hectáreas de bosque, que albergan 106 “núcleos de koalas”, anunció el gobierno de Nueva Gales del Sur.

“Esta decisión es también un reconocimiento de que la tala tiene un impacto devastador sobre los koalas y la biodiversidad”, añadió.

Brad Smith, director ejecutivo del Consejo de Conservación de la Naturaleza, calificó la zona como “el hábitat de koalas más importante del mundo”.

La zona, rica en marsupiales, formará parte de un Parque Nacional del Gran Koala de 315.000 hectáreas en la costa norte y “salvará a los koalas de la extinción en el estado”.

La medida del gobierno “es una oportunidad si queremos salvar a los koalas de la extinción este siglo. Necesitamos nuevas áreas protegidas masivas que cubran millones de hectáreas de bosques”, indicó.

El koala, que en lengua aborigen significa “sin beber”, en alusión a que el 90 % de su hidratación proviene de las hojas de eucalipto que come, está considerado especie vulnerable en Queensland, Nueva Gales del Sur y en el Territorio de la Capital Australiana.

Desde la colonización europea, la población de koalas que viven en Australia desde hace 25 millones de años, ha perdido sus hábitats a raíz del desarrollo urbano, agrícola, minero y por el cambio climático, así como por la comercialización de sus pieles hasta la década de 1930.