La Reina del Soul, Aretha Franklin, recibió de manera póstuma el Premio Pulitzer Mención Especial, no sólo por el  impacto de su música y su voz, sino por sus contribuciones a la cultura a lo largo de más de cinco décadas, convirtiéndose en la primera mujer en recibirlo.

Dicha mención se instituyó en 1930 y a lo largo de su historia, los Premios Pulitzer sólo han entregado 41 premios especiales. Con este galardón se homenajea a un ícono musical, cuya voz continúa influyendo a muchas generaciones.

A lo largo de su vida la cantante vendió millones de discos y fue reconocida con innumerables premios, incluyendo 18 Grammy, la Medalla Nacional de las Artes y la Medalla Presidencial de la Libertad; eso sin mencionar que fue la primera mujer en ser incorporada al Salón de la Fama del Rock and Roll en el año de 1987; y nombrada una de las artistas más importantes del siglo XX por la revista Time.

Los aportes musicales de esta diva trascendieron barreras y varios de sus temas inspiraron numerosos movimientos feministas y luchas por los derechos civiles. De joven tuvo contacto frecuente con el activista Martin Luther King; y es por eso que mucha de esta filosofía está plasmada en sus canciones.

A los 76 años, Franklin perdió la batalla contra un cáncer de páncreas y murió el 16 de agosto del año pasado en su casa en Detroit. Su legado vivirá por siempre.

Con el objetivo de hacerles pasar un buen día en fechas decembrinas, Cristiano Ronaldo, fue al área de oncología y hematólogia pediátrica del hospital de Turín, para convivir con los niños que están allí internados y para dar animo a sus familias.

Pero, Cristiano no llegó sólo, si no que lo hizo en compañía de su novia Georgina Rodríguez y juntos, repartieron los juguetes y regalos que compraron para esta visita tan especial.

El jugador de la Juventus suele hacer espacio en su agenda deportiva, para realizar actos de amor entre los niños que lo necesitan o sus pequeños fans alrededor del mundo y en está ocasión fue el hospital turinés Regina Margherita, el lugar para regalar sonrisas y fotografías a los pacientes, sus mamás, papás y a todo el cuerpo de doctores y enfermeros que atienden el hospital.