La ciencia mexicana ha vuelto a hacer historia, y esta vez, de la mano de una mujer excepcional. Eva Ramón Gallegos, una destacada investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha conseguido erradicar el 100% del Virus del Papiloma Humano (VPH) en 29 mujeres. Sí, así como lo lees, algo que nadie en el mundo había logrado antes.

El VPH es la infección de transmisión sexual más común y una de las principales causas de cáncer cérvicouterino. Sin embargo, gracias a una innovadora terapia no invasiva, el sueño de vencerlo podría estar más cerca de lo que imaginamos.

El secreto del éxito de esta terapia radica en la terapia fotodinámica, un procedimiento que utiliza un fármaco especial llamado ácido delta aminolevulínico y luz láser para eliminar las células afectadas. Lo mejor de todo: es un tratamiento seguro, sin efectos secundarios y con resultados sorprendentes.

Eva Ramón Gallegos, originaria de Oaxaca y con una sólida formación en biotecnología molecular, ha dedicado su carrera a la investigación científica y ha sido galardonada con 11 premios nacionales e internacionales. En 2019, incluso fue reconocida por la revista Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México.

Este innovador tratamiento no solo elimina el VPH, sino que también combate infecciones bacterianas fúngicas. Durante sus estudios, Eva Ramón Gallegos descubrió que su terapia logró erradicar en un 81% la bacteria Chlamydia trachomatis y en un 80% el hongo Candida albicans, manteniendo intacta la flora bacteriana saludable.

Los hallazgos de esta investigación han abierto una puerta enorme para el tratamiento y prevención del cáncer cérvicouterino, así como para la mejora de la salud genital femenina a nivel mundial.

El impacto de este descubrimiento es incalculable, y aunque aún hay camino por recorrer, no cabe duda de que la ciencia mexicana está cambiando el mundo. 

La ciencia mexicana vuelve a brillar con un avance que podría cambiar la manera en que entendemos la digestión y el desarrollo de medicamentosInvestigadores de la UNAM han creado un estómago artificial que replica de manera precisa los movimientos y funciones del órgano humano, marcando un hito en la investigación tecnológica y médica.

Este dispositivo, diseñado por los científicos Gabriel Ascanio Gasca y Alberto Caballero Ruiz del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología, es capaz de procesar alimentos como salchichas y melón, mientras imita los ciclos naturales del estómago humano. Además, su diseño traslúcido permite observar con detalle cómo se degradan los alimentos medicamentos, revelando un proceso tan fascinante como útil.

¿Para qué sirve exactamente? 

Este estómago artificial no está pensado para trasplantes, ni uso humano, sino para estudiar optimizar la disolución de fármacos y alimentos. “Nuestro dispositivo introduce jugos biliares, reproduce movimientos peristálticos y mantiene presiones similares a las del órgano humano, logrando resultados más precisos”,explicó Ascanio Gasca.

Como dato curioso, el equipo es capaz de generar flujos con presiones extremadamente bajas, similares a los 20-25 milímetros de mercurio que ocurren en el cuerpo humano; ñp que permite que la digestión suceda sin que la sintamos. Los investigadores lograron imitarlo con gran exactitud.

Ahora los expertos trabajan en replicar las funciones del duodeno, la siguiente etapa en la digestión, para estudiar cómo se asimilan nutrientes y suplementos nutricionales.

Este avance no solo coloca a México en el mapa de la innovación científica, sino que abre la puerta a nuevos métodos para desarrollar medicamentos más eficientes y comprender mejor la relación entre la alimentación y la salud.