Lego está dando un gran paso hacia un futuro más ecológico: sus icónicos ladrillos dejarán de estar hechos con petróleo y serán fabricados con materiales renovables. En un momento en el que la sostenibilidad se vuelve clave, la empresa danesa decidió apostar por el cambio sin aumentar los precios para los consumidores. “Es un privilegio que podamos pagar más por las materias primas sin tener que cobrar más a los clientes”, aseguró Niels Christiansen, consejero delegado de Lego.

Esta transformación no ha sido fácil. Lego ha probado más de 600 materiales diferentes en la búsqueda de una alternativa sostenible que mantenga la calidad y durabilidad que ha caracterizado a sus productos por más de 60 años. “Nuestros ladrillos tienen que ser seguros, duraderos y compatibles con los que se hicieron hace décadas”, explicó Anette Stube, directora de sostenibilidad de la compañía. El desafío es enorme, pero Lego está comprometida a cumplir con los estrictos estándares que exige su legado.

La empresa tiene como objetivo que más del 50% de la resina que utilice para 2026 esté certificada bajo el método de balance de masa, una forma auditable de rastrear materiales sostenibles a lo largo de la cadena de suministro. Aunque actualmente, solo el 30% de los materiales cumplen con este criterio, la meta está cada vez más cerca.

El plástico virgen, derivado del petróleo, sigue siendo más barato que las opciones sostenibles, pero Lego no ve esto como una barrera. De hecho, “percibimos más actividad y voluntad de invertir en esto ahora que hace solo un año”, dijo Christiansen. Mientras empresas como Hasbro y Mattel también avanzan hacia la sostenibilidad, Lego destaca por su enfoque firme y su inversión significativa en este cambio.

El mercado del plástico renovable aún está en crecimiento. Los proveedores de Lego utilizan materiales reciclados y biorresiduos como aceite de cocina usado para sustituir los combustibles fósiles. Sin embargo, estos materiales son más costosos, lo que puede llegar a aumentar el costo de producción de cada ladrillo en hasta un 70%. A pesar de esto, Lego no planea trasladar este costo a los consumidores.

Lego está demostrando que es posible innovar sin comprometer el planeta, y su decisión de apostar por materiales renovables es un gran paso hacia un futuro más sostenible para la industria del juguete.

La proteína Galectina-3 jugaría un papel importante en el deterioro neuronal del Alzheimer y en las oscilaciones gamma del hipocampo (estructura involucrada en el aprendizaje y la memoria), al esta ser  inhibida, lo que podría poner un gran freno a dicha enfermedad.

Yuniesky Andrade Talavera y Antonio Rodríguez Moreno, investigadores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, participaron en el estudio internacional que ha dado como resultado con una proteína clave en el deterioro neuronal en el Alzheimer. 

En dicho estudio se detallan los efectos de la proteína Galectina-3, a la que también se refieren como Gal-3. Está presente en los circuitos neuronales del hipocampo, que está relacionado con funciones como el aprendizaje y la memoria. Además ayudaría en otros trastornos neurodegenerativos relacionados con la inflamación del cerebro.

Ya se conocía el papel que juega la proteína en reacciones inflamatorias del cerebro. Podemos encontrar una versión alterada de la Gal-3 en versiones animales de enfermedades neurodegenerativas, así como en pacientes de Alzheimer. En estos casos, la proteína produce una amplificación de la inflamación.

No obstante, era desconocido el efecto que produce en estructuras cerebrales relacionadas con la memoria. Este sería el caso del hipocampo, que se va deteriorando progresivamente conforme avanza la enfermedad del Alzheimer en el paciente.

Gracias al trabajo que han realizado con ratones como sujetos, los investigadores del estudio han visto como la Gal-3 deteriora la comunicación entre las neuronas y su capacidad de producir oscilaciones gamma. Eso sí, inhibiendo la proteína, no se produce este deterioro neuronal.

Y los progresos en la lucha contra el Alzheimer continúan ya que algo en lo que hace hincapié en el estudio es en la importancia de centrar estrategias terapéuticas en hacer uso de la Gal-3 para recuperar la funcionalidad de circuitos neuronales que se hayan visto afectados por la inflamación.

Los investigadores del estudio han señalado como estas estrategias podrían aplicarse en otros desórdenes neurodegenerativos. Eso sí, siempre y cuando el deterioro cognitivo observado esté relacionado con la inflamación del cerebro y deficiencias en los circuitos neuronales claves.