En un pequeño pueblo de Finlandia, donde los inviernos son tan fríos que hasta el aire parece congelarse, un grupo de ingenieros está revolucionando la forma en que calentamos nuestros hogares. ¿La clave? Arena. Sí, ese material que encuentras en la playa podría ser la solución a uno de los mayores problemas de la energía renovable: el almacenamiento.

Markku Ylönen, uno de los cerebros detrás de esta innovadora idea, explica: “Cuando se produce un gran incremento de electricidad verde, lo que buscamos es almacenarla realmente rápido”. Y es que la energía solar y eólica, aunque son limpias y abundantes, tienen un gran inconveniente: son intermitentes. No siempre hay sol, no siempre hay viento. Entonces, ¿cómo asegurarse de que tengamos energía cuando más la necesitamos?

Aquí es donde entra la batería de arena. Este ingenioso sistema utiliza electricidad producida a bajo costo para calentar arena a temperaturas de hasta 500°C. Esta arena, almacenada en grandes silos, puede mantener el calor durante meses, listo para ser liberado cuando las temperaturas bajan y la demanda de energía aumenta.

Elina Seppänen, especialista en energía y clima en Tampere, resalta la importancia de esta tecnología: “Si tenemos plantas generadoras que solo trabajan unas horas en invierno cuando hace más frío, eso sería extremadamente caro. Sin embargo, si contamos con soluciones que ofrecen flexibilidad en el uso y almacenamiento de calor, creo que esto ayudará mucho en términos de costos”.

La batería de arena ya está haciendo su magia en Kankaanpää, un pueblo en el oeste de Finlandia, donde calienta hogares, oficinas e incluso la piscina local. Aunque por ahora el sistema se centra en proporcionar calor, los ingenieros están explorando cómo usarlo para generar electricidad, aunque reconocen que es un desafío.

Pekka Passi, director de la planta generadora de Vatajankoski, no puede ocultar su entusiasmo: “Es realmente simple, pero nos gustó la idea de probar algo nuevo, de ser los primeros en el mundo en hacerlo. Parece algo un poco loco, pero creo que será un éxito”.

En un mundo donde el cambio climático y los altos precios de los combustibles fósiles impulsan la búsqueda de alternativas energéticas, la batería de arena finlandesa podría ser una solución que combine innovación y sostenibilidad. Y lo mejor de todo, es una tecnología simple, pero poderosa, que promete mantenernos cálidos durante los inviernos más duros. ¿Quién diría que la arena, tan simple y abundante, tendría tanto potencial para cambiar el mundo?

¡Imagina una central de energía tan grande que se puede ver desde el espacio y que cubrirá una superficie cinco veces el tamaño de París! Eso es exactamente lo que se está construyendo en Gujarat, India. En medio de un vasto desierto de sal, Sagar Adani, director ejecutivo de Adani Green Energy Limited (AGEL), lidera el proyecto que promete cambiar el juego energético del país.

Con una inversión colosal de 20,000 millones de dólares, este parque solar y eólico no solo será el más grande del mundo, sino que generará 30 gigavatios de energía limpia, suficiente para abastecer a 16 millones de hogares. “Ya ni siquiera hago cuentas”, comentó Adani sobre la magnitud del proyecto, que transformará un terreno árido y sin vida en una de las mayores fuentes de energía renovable del planeta.

El proyecto no solo es impresionante por su tamaño, sino también por su impacto. Con India como uno de los mayores consumidores de energía del mundo, el éxito de esta planta es crucial para reducir la dependencia del carbón, que todavía representa el 70% de la electricidad del país. “Si India hace lo que hizo China, Europa o Estados Unidos, nos espera un futuro climático muy, muy sombrío”, advirtió Adani. Su mensaje es claro: la transición a las energías renovables no es opcional, es una necesidad.

La apuesta de Adani por las energías limpias no se detiene aquí. El Grupo Adani planea invertir 100,000 millones de dólares en la transición energética durante la próxima década, destinando el 70% de esa cifra a energías renovables. “A la India no le queda más remedio que empezar a hacer cosas a un tamaño y una escala nunca antes imaginados”, enfatizó.

Sin embargo, este compromiso con el medio ambiente ha sido criticado por algunos, que señalan que el Grupo Adani sigue invirtiendo en combustibles fósiles, como la controvertida mina de carbón en Carmichael, Australia. A pesar de estas críticas, Adani defiende su posición: “No se puede privar a millones de personas de sus necesidades básicas de energía. En la práctica, depender completamente de energías sostenibles no es una opción por el momento”.

En un mundo donde la demanda de energía crece sin parar, proyectos como el de Khavda son una chispa de esperanza. Un recordatorio de que, incluso en medio de desafíos gigantescos, es posible avanzar hacia un futuro más verde. Y Adani está decidido a ser parte de ese cambio.

¿Alguna vez has imaginado un puente que no solo te lleva a tu destino, sino que también produce energía limpia para tu hogar?

En Liverpool, Inglaterra, este sueño está a punto de hacerse realidad. La ciudad ha presentado una propuesta audaz para construir el generador de energía mareomotriz más grande del mundo, ¡y el río Mersey será el epicentro de esta innovación!

El proyecto no es solo un generador gigante, sino que también incluirá un puente monumental que conectará Liverpool con la península de Wirral. Este puente no permitirá el paso de coches; en su lugar, se convertirá en una vía peatonal y ciclista, fomentando una forma de transporte más verde y saludable. La idea es reducir la contaminación del aire y ofrecer a los ciudadanos un hermoso lugar para pasear.

Pero lo realmente impresionante es la capacidad del generador. Este gigante de la energía mareomotriz podría suministrar electricidad a más de un millón de hogares durante más de 120 años. ¡Imagina toda la energía limpia que podría generar para iluminar ciudades enteras y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles!

La energía mareomotriz aprovecha el movimiento de las mareas para generar electricidad, una tecnología que no produce emisiones de carbono y es crucial en la lucha contra el cambio climático. Además, este generador también funcionará como una barrera contra las inundaciones, protegiendo a Liverpool y sus alrededores del aumento del nivel del mar y otros problemas medioambientales.

El proyecto está en la fase 3 de desarrollo y pronto entrará en planificación formal. Sin embargo, la construcción tomará tiempo debido a los permisos necesarios, pero el alcalde de Liverpool se muestra optimista. A pesar de los desafíos técnicos y financieros, este ambicioso proyecto no solo promete energía limpia, sino también la creación de miles de empleos en su construcción.

Así que, si alguna vez pensaste que los puentes solo servían para cruzar ríos, piénsalo de nuevo. Liverpool está marcando el camino hacia un futuro más verde y sostenible, y tú podrías ser testigo de esa revolución. ¡Prepárate para ver cómo la tecnología se une con la ecología en el río Mersey!

En un ambicioso proyecto que busca cambiar la perspectiva de las ciudades del futuro, el multimillonario estadounidense Marc Lore presenta Telosa, una propuesta de ciudad inteligente y sostenible que aspira a convertirse en un modelo global para la vida urbana. Con una inversión estimada de US$ 400 mil millones, Telosa planea albergar a 5 millones de personas para el año 2050, con la primera fase de construcción prevista para recibir a 50,000 residentes.

Diseñada en colaboración con el prestigioso arquitecto danés Bjarke Ingels, Telosa tiene como lema ser “futurista, innovadora, ecológica, sostenible y solidaria”. Marc Lore, ex directivo de Walmart y propietario actual del equipo de la NBA Minnesota Timberwolves, ha trazado una visión para esta ciudad utópica en medio del desierto estadounidense.

La propuesta destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la movilidad. Telosa se concibe como una ciudad de 15 minutos, donde los lugares de trabajo, las escuelas y los servicios esenciales estarán a un viaje de 15 minutos desde los hogares de los residentes. Un punto clave es la prohibición de vehículos propulsados por combustibles fósiles dentro de la ciudad, fomentando la caminabilidad y el uso de scooters, bicicletas y vehículos eléctricos autónomos.

El proyecto contempla un desarrollo de aproximadamente 600 kilómetros cuadrados en territorio estadounidense, ubicado en el oeste del país, aunque aún no se ha confirmado la ubicación exacta. Telosa se presenta como un enclave futurista rodeado de vegetación, con espacios verdes y una planificación que busca integrar la ciudad con el entorno natural del desierto.

El componente sostenible de Telosa se refleja en su enfoque hacia la energía renovable y la gestión del agua. El plan incluye un sistema inteligente de agua que permitirá almacenar, filtrar y reutilizar el recurso en la propia ciudad, abordando la sequía del desierto. Además, se establece la exclusividad de calles para bicicletas y peatones, promoviendo un entorno libre de emisiones contaminantes.

Marc Lore, en un video promocional, enfatizó la visión de Telosa como “la ciudad más abierta, más justa e inclusiva del mundo”. La propuesta incluye un modelo de gobierno innovador, donde las decisiones se tomarán en reuniones abiertas, priorizando siempre el cuidado ambiental. La idea es crear una ciudad desde cero, basada en un nuevo modelo social solidario y justo.

Se estima que los primeros habitantes llegarán en 2030, con una población inicial de alrededor de 50,000 personas. La proyección a 2050 busca alcanzar los 5 millones de habitantes, consolidando a Telosa como un centro urbano vibrante y sostenible.

El proyecto Telosa representa un paso audaz hacia el futuro de las ciudades, desafiando las convenciones urbanísticas actuales y proponiendo un modelo integral que abarca desde la movilidad sostenible hasta la participación ciudadana en la toma de decisiones. Marc Lore se propone inaugurar una ciudad que no solo sea pionera en términos tecnológicos, sino que también establezca un estándar global para la vida urbana y sirva como inspiración para las generaciones futuras.

El capitalismo en la sociedad que vivimos ha creado una forma de comportamiento en la mayoría de las personas en el consumo de las prendas, convirtiéndolas la mayor parte en un objeto desechable después de utilizar el atuendo un par de veces o cuando éste ya pasó de moda. 

¿Y a dónde va a para ésta ropa?

En el mejor de los caso, algunos la guardamos en el fondo de nuestros armarios y permanecen allí por muchos años, otros la regalamonos y en el peor de lo casos, la desechamos al detectar el más mínimo defecto el cual podría ser reparado fácilmente. Después de este triste proceso de rechazo, vamos a la tienda a reemplazarlos por otros nuevos. Esto revela que el 85% de los textiles van a tiraderos cada año.

Esto es muy perjudicial para la ecología ya que el proceso de fabricación es intensivo y altamente contaminante. Desde la mano de obra barata, hasta la explotación de recursos naturales como el uso de combustibles fósiles, la contaminación de nuestros océanos y ríos, etc. Esta es la terrible y verdad historia detrás de la moda rápida. Una de las industrias más contaminantes del planeta. 

La Buena Noticia y para responder a esta forma de vida del capitalismo, como solución, surgió el modelo de economía circular y el concepto de upcycling, una novedad que no sólo es emocionante sino también innovadora.

Les cuento que existen dos proyectos portugueses increíbles de upcycling, el nuevo movimiento que va más allá del reciclaje, es decir, lo lleva al siguiente nivel. Se trata de dar vida a elementos que ya no se usan y de manera creativa, le agregan más valor en comparación con el objeto original.

El primer proyecto se llama R-Coat. Anna y Yasmin, son dos seres humanos geniales que encontraron un nuevo uso para los paraguas rotos que se tiraban en la calle y los transformaron en una muy útil y elegante prenda de vestir: un impermeable.

La idea del proyecto surgió cuando Anna, una italiana adoptada por Portugal, haciendo su maestría en estudios ambientales y sustentabilidad, se dio cuenta de que cada vez que llovía, había muchos paraguas rotos en las calles portuguesas. Decidió llevarse los “residuos” a casa y cuando se dio cuenta de que podía transformarlos en algo completamente diferente de ahí nació la idea de R-COAT.

Luego, Anna conoció a Yasmin, cuyo ojo para la moda es único, y juntas convirtieron algo sin valor como paraguas rotos en artículos de moda con estilo, singularidad y funcionalidad. Por lo que además de las chaquetas impermeables, también producen accesorios únicos como sombreros y mochilas.

El principal objetivo de R-COAT es reducir los residuos y la emisión de gases de efecto invernadero, contribuir a una industria de la moda más sostenible e integrar la moda en la economía circular. Hasta el día de hoy, el equipo de R-Coat evitó que fueran a la basura y salvó 873 paraguas rotos.

El segundo proyecto se llama Kika Limbu. Kika, un alma amable con manos artesanas e hija de un surfista quien pasa gran parte de su tiempo en la playa y encontraba plásticos desechados y desechos de todo tipo. Su inconformidad la llevó a crear obras de arte singulares a partir del comportamiento irresponsable de otras personas.

Francisca, o Kika, es arquitecta y diseñadora y su proyecto Kika Limbu, de reciclaje está dedicado a transformar la “basura” recolectada de la limpieza de la playa en aretes, llaveros y móviles para niños hechos a mano.

Lo que comenzó como limpiar las playas de plásticos y todo tipo de basura debido a su insaciable búsqueda de un mundo más sustentable, resultó en este asombroso proyecto. No estaba satisfecha con simplemente recolectar la basura y reciclarla, tenía que reutilizarla. Esta búsqueda de sostenibilidad e innovación combinada con su creatividad y sus manos hábiles dió como resultado auténticas obras de arte con las que se puede usar o decorar, mientras se impacta positivamente al medio ambiente.

No cabe duda que juntos podemos transformar y hacer el cambio, al crear y apoyar empresas respetuosas con el medio ambiente. Juntos podemos cuidar nuestro medio ambiente y evitar el desperdicio. Como consumidores, debemos educarnos para un consumo más responable y consciente.

Les comparto los links des estos increíbles proyectos:

https://kikalimbu.com