Los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo están siendo una celebración del deporte y la excelencia atlética, sino también un firme compromiso con la promoción de los derechos de la comunidad LGBT. El 17 de mayo, los organizadores del evento colocaron los colores del arcoíris en su logotipo, conmemorando el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, y marcando el inicio de una serie de iniciativas que buscan fomentar la inclusión y la igualdad.

En la red social de Instagram de los Juegos Olímpicos Tony Estanguet, presidente del comité organizador escribió “Creemos firmemente que París 2024 tiene una oportunidad fantástica de comunicar y demostrar que esta situación ha evolucionado”.

Asimismo agregó  “Queremos aprovechar la atención global de los Juegos Olímpicos para enviar un mensaje claro: los derechos LGBT deben avanzar, no solo en Francia, sino en todo el mundo”, declararon los organizadores. Esta declaración subraya un cambio significativo en la política de los Juegos Olímpicos, que históricamente han evitado las manifestaciones políticas o sociales.

Una de las iniciativas más destacadas para París 2024 será la Casa del Orgullo, o Pride House, un espacio dedicado a la sensibilización, educación y celebración de la comunidad LGBTQ durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Este espacio proporcionará una plataforma para que deportistas y activistas puedan compartir sus experiencias y mensajes, destacando la importancia de la inclusión y el respeto por la diversidad.

Tony Estanguet afirmó “En París 2024, los deportistas tendrán la libertad de hablar y compartir sus mensajes cuando no estén compitiendo. Habrá muchas oportunidades para que deportistas y asociaciones demuestren que existen situaciones que no son aceptables y que tenemos que evolucionar como sociedad”.

Con esta declaración refuerza el compromiso de París 2024 con la libertad de expresión y la lucha por los derechos humanos, alineándose con el espíritu de los Juegos Olímpicos de promover la paz y la comprensión entre naciones y culturas.

La inclusión de los colores del arcoíris y la creación de la Casa del Orgullo son pasos significativos en la dirección correcta, pero también reflejan un cambio más amplio en la política del Comité Olímpico Internacional (COI).

La Casa del Orgullo y las oportunidades de expresión para los deportistas y activistas durante los Juegos Olímpicos de París 2024 serán cruciales para avanzar en la lucha por los derechos LGBT. “Estamos comprometidos a hacer de estos Juegos Olímpicos un evento verdaderamente inclusivo”, afirmaron los organizadores, subrayando la importancia de seguir trabajando juntos para construir un futuro donde la diversidad y la igualdad sean celebradas.

Lo más importante a destacar es, que en París 2024, se reciben con inclusión a 52 deportistas LGTBIQ+ que compiten ya en los Juegos Olímpicos y quienes han decidido visibilizarse, con orgullo y dignidad. Entre ellos: Greg LouganisSue BirdTom DaleyMegan Rapinoe o Adam Rippon.

En el trajín diario de las calles, millones de personas confían en los bastones guía para navegar por un mundo que, para algunos, se percibe en tonos de oscuridad. Sin embargo, la diversidad de estas herramientas va más allá del blanco comúnmente asociado. Es fundamental comprender el código cromático que revela no solo la discapacidad visual, sino también la auditiva, en un esfuerzo por mejorar la asistencia y comprensión hacia aquellos que los portan.

El bastón blanco, el más extendido y reconocido, indica que su usuario enfrenta una pérdida total de visión. Este instrumento, respaldado por la Organización Nacional de Ciegos Españoles, no solo es una guía práctica sino también un símbolo de la lucha diaria de las personas ciegas. En honor a este bastón, cada 15 de octubre se celebra el Día de la Seguridad del Bastón Blanco, recordándonos la importancia de la conciencia y el respeto.

Sin embargo, una historia menos conocida se revela en el bastón rojo y blanco. Designado por la Federación Mundial de Sordociegos, este bastón específico indica una doble lucha: la pérdida de la vista y la audición. La alternancia entre rojo y blanco en la parte inferior de este bastón no solo ofrece una identificación clara, sino que también destaca la necesidad de una comunicación más consciente y compasiva.

En el año 2016, este bastón rojo y blanco llegó a España, marcando un hito crucial para las personas sordociegas que, anteriormente, utilizaban el bastón blanco. Esta transición no solo simplificó la identificación, sino que también abrió las puertas a una comprensión más profunda de las necesidades específicas de aquellos que enfrentan la oscuridad visual y auditiva.

El bastón verde, menos común pero igualmente esencial, señala una baja visión. Aquellos que lo utilizan pueden ver, pero enfrentan limitaciones significativas en entornos específicos. Identificar a los usuarios del bastón verde es crucial para ofrecer asistencia cuando sea necesario, reconociendo la importancia de la inclusión y la empatía hacia aquellos que no están completamente ciegos pero enfrentan desafíos visuales considerables.

Finalmente, el bastón amarillo, aunque menos frecuente en España, reemplaza a los bastones blanco y verde en otros países. Este color alternativo destaca la diversidad en la identificación de discapacidades visuales, ofreciendo una paleta variada para reflejar las experiencias únicas de cada individuo.

En un mundo donde la empatía y la comprensión son fundamentales, conocer el significado detrás de los colores de los bastones guía es un paso vital hacia la construcción de un entorno más inclusivo. Más allá de las estadísticas y las declaraciones, está la realidad de quienes dependen de estos instrumentos para navegar por la vida. Cada color cuenta una historia única de resiliencia y determinación, recordándonos la importancia de ver más allá de la superficie y reconocer la diversidad en todas sus formas. Es importante que estas formas de vida de inclusión sean no sólo en España sino en el mundo entero.