En Uganda, una startup está revolucionando la industria textil y de productos biodegradables utilizando un recurso inusual: los tallos de plátano. TexFad, fundada por Kimani Muturi, ha desarrollado un método innovador para convertir estos residuos agrícolas en alfombras, telas y extensiones de cabello ecológicas, marcando un hito en la sostenibilidad y el aprovechamiento de desechos.

El banano es una de las frutas tropicales más comercializadas a nivel mundial. Sin embargo, la producción de bananos también genera una gran cantidad de desechos en forma de tallos gigantes que normalmente se descartan. TexFad ha identificado una oportunidad única en estos residuos, utilizando los pseudo tallos de plátano para crear fibras textiles de alta calidad.

El proceso de transformación comienza con la división de los tallos de plátano, que se cortan a la mitad con machetes y se introducen en una cortadora. Esta máquina convierte los tallos en fibras largas y resistentes, que luego se cuelgan para secarse. Una vez secas, estas fibras se procesan para fabricar diversos productos sostenibles.

Kimani Muturi explica que TexFad está explorando múltiples aplicaciones para las fibras de plátano. Entre sus productos destacados se encuentran las alfombras y las extensiones de cabello biodegradables. “Las extensiones de cabello que estamos haciendo son altamente biodegradables. Después de usarlas, nuestras damas pueden enterrarlas en la tierra y se convertirán en abono para sus vegetales,” dijo Muturi a Reuters.

Además, la empresa está investigando el uso de estas fibras en la producción de papel, incluyendo billetes de banco, y buscando formas de suavizarlas para la confección de ropa. Estos avances no solo ofrecen alternativas sostenibles a las fibras sintéticas, sino que también aportan soluciones innovadoras para la gestión de residuos agrícolas.

TexFad tiene ambiciosos planes de crecimiento. La compañía espera producir 2,400 alfombras para finales de 2021 y ha anunciado su intención de comenzar a exportar sus productos a Estados Unidos, Reino Unido y Canadá en junio del mismo año. Este paso no solo ampliará su mercado, sino que también promoverá la sostenibilidad a nivel internacional.

TexFad no está sola en esta misión de convertir residuos de banano en productos útiles. Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) en Australia han desarrollado un método para transformar los desechos de las plantaciones de banano en material de embalaje biodegradable y reciclable. Esta convergencia de ideas subraya un movimiento global hacia el aprovechamiento de residuos agrícolas para la creación de productos ecológicos.

TexFad se posiciona como un líder en la transformación de residuos agrícolas en productos sostenibles, ofreciendo un modelo de negocio innovador y ecológico. A medida que continúan sus investigaciones y expansión, esta startup ugandesa promete ser una fuerza significativa en la lucha contra el cambio climático y la gestión de residuos, inspirando a otras empresas y comunidades a seguir su ejemplo.

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de prácticas sostenibles, iniciativas como las de TexFad son no solo bienvenidas, sino esenciales. La transformación de residuos de plátano en productos de uso diario no solo representa un avance tecnológico, sino también un compromiso con un futuro más verde y sostenible para todos.

Hechos con avena y otros cereales, han llegado estos recipientes que te podrás comer al mismo tiempo que portan tu bebida caliente favorita.

Se trata de un emprendimiento llamado #GoodEdi y nació en Australia. Estas tazas están elaboradas con productos 100% naturales y su diseño está pensado para que tu puedas estar seguro de que, el contenido al interior, no se saldrá en ningún momento, pues la estructura es fuerte, aunque al mismo tiempo, crujiente y deliciosa durante un tiempo promedio de 45 minutos.

Por supuesto, la intención de sus creadores es luchar contra los millones de vasos de cartón desechables y de un solo uso que son vendidas por marcas de fama internacional o los vasos de unicel que se usan de manera indiscriminada y que, en muchas ocasiones, terminan en vertederos, en ríos y en océanos, generando un doloroso impacto en el medio ambiente y convirtiéndose en el alimento de animales acuáticos o marinos.

Las tazas de #GoodEdi, ya se venden en algunas ciudades australianas, tienen un costo de 1,25 dólares y aunque pareciera un costo elevado, no lo es tanto si piensas que la tacita es en si, es una galleta, por lo tanto, tienes el postre y tu bebida en una presentación súper diferente. Además y por si fuera poco, sabrás que tu bebida favorita estará siendo amigable con nuestro planeta.

Así que, un café, un té, un chocolate caliente pueden ser bebidos sin ningún miedo en estas tazas, cuyo diseño, además, es muy bonito.

Acá te dejamos su Instagram, para que se te antoje un poquito.

https://www.instagram.com/good_edi/