¿Te imaginas ir a un restaurante donde no hay precios en el menú y pagar con donaciones o incluso con tu tiempo?

Eso es justo lo que ofrece Jon Bon Jovi con su cadena de restaurantes solidarios Soul Kitchen, un lugar donde nadie se queda sin comer, sin importar su situación económica.

El vocalista de Bon Jovi decidió usar su fama para algo más que la música: combatir el hambre y ayudar a los más vulnerables. En Soul Kitchen, las personas pueden disfrutar de una comida deliciosa y pagar lo que puedan, o simplemente ofrecerse como voluntarios, lavando platos o ayudando en lo que haga falta. “Aquí no importa cuánto dinero tengas, todos son bienvenidos a nuestra mesa”, comenta el propio Bon Jovi.

El concepto es simple pero poderoso: no hay precios, solo una sugerencia de donación de 20 dólares. Pero si no puedes pagarlo, ¡no pasa nada! Puedes colaborar con tu tiempo. Desde su primer local en New Jersey en 2014, Soul Kitchen ha servido más de 105,000 comidas, y más de la mitad de ellas han sido costeadas gracias a las donaciones de los comensales.

Los restaurantes Soul Kitchen no son solo un lugar para comer, sino un espacio donde la comunidad se une. “Queremos que todos se sientan parte de esto, sin importar su situación”, explica Jon Bon Jovi. Aquí, las comidas son caseras y preparadas con ingredientes locales, apoyando también a los agricultores de la zona.

Lo que empezó como un sueño, hoy es una realidad con dos restaurantes completamente sostenibles. La fundación de Jon Bon Jovi gestiona los ingresos y los reinvierte para seguir creciendo y ayudando a más personas. Además, los clientes que pueden permitírselo suelen pagar de más para cubrir la comida de alguien más, manteniendo viva la esencia solidaria del proyecto.

Con su lema “All are welcome at our table”, Jon Bon Jovi demuestra que su compromiso va más allá de los escenarios. Los restaurantes Soul Kitchen son una muestra de que con un poco de empatía y solidaridad, podemos hacer un gran cambio. Así que, si alguna vez estás en New Jersey, no dudes en pasar por uno de estos locales donde, más que una comida, encontrarás un ejemplo de cómo todos podemos aportar a un mundo mejor.

El tema ambiental es un punto que está en el ojo del huracán desde 2018 en Los Juegos Olímpicos, por lo que en Francia 2020 se firmó una declaración de intenciones sobre cooperación deportiva junto al gobierno británico, para aprender sobre su estrategia de manejo ecológico en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Por lo que París 2024 firmó acuerdos con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), con dichasorganizaciones para colaborar en el apoyo de proyectos en Francia y en todo el mundo.

Es así como Tokio 2020 se consagraró como los Juegos Olímpicos más sustentables de la historia. 

¿Cómo lo lograron?

Bajo el slogan “Ser mejores, juntos – Para el planeta y la gente” fue el compromiso de ofrecer unos Juegos sustentables con distintas medidas para reducir el impacto de dicho evento, involucrabndo a organizadores, deportistas y espectadores. 

Entre las medidas  que destacaron fueron destacan: 

  • Medallas recicladas: Se utilizaron dispositivos electrónicos reciclados para la confección de 5000 medallas. 
  • Podios de plástico: Fueron impresos en 3D a partir de plásticos reciclados. 
  • Camas de cartón: El cartón utilizado para las mismas provenía de reciclajes. Luego de su uso, las mismas fueron nuevamente recicladas.
  • Antorcha olímpica: Realizada con aluminio reciclado de las viviendas temporales que fueron construidas tras el sismo de 2011 en Japón.  
  • Villa Olímpica: Construída con madera local y sólo de manera temporal.
  • Consumo energético: 100% proveniente de energías renovables: solar e hidrógeno.
  • Programa de Compensación de Huella de Carbono. Donaciones de créditos de carbono de distintas empresas, para cubrir el consumo que se realizó durante el evento. 
  • Bosque Olímpico: Se buscó reforestar Malí y Senegal, en África, para compensar el consumo de carbono.

Por lo que el verano de París 2024 tendrá una gran tarea por superar a Tokio 2020 en cuanto a sustentabilidad y seguir dejando huella en los millones de consumidores que ven y asisten a dicho evento internacional.

Por el momento ya se conoce que se tendrán asientos de plástico reciclado.  Los asistentes podrán hacer uso de hasta 11 mil asientos en el estadio fabricados con plástico urbano reciclado.

Los eventos acuáticos se observarán desde asientos hechos de plástico recolectado de contenedores de reciclaje de la zona. El 80% de las 100 toneladas métricas de plástico necesarias para fabricar los asientos provendrá de un solo vecindario, y la empresa Le Pavé lo procesará para convertirlo en material nuevo.

París y Francia en general han establecido objetivos ambiciosos de sostenibilidad para los juegos pero su enfoque no se trata solo del carbono, sino en la luchar contra la degradación ambiental general haciendo un esfuerzo emblemático para que el Sena sea apto para nadar por primera vez en muchas décadas y así poder para albergar el triatlón.

El Sena estuvo en camino de estar ecológicamente muerto a mediados de la década de 2010 y, a pesar de haber sido inmortalizado en canciones, poesía y arte, el río era tóxico.

Las pruebas de agosto y julio del año pasado mostraron que la calidad del agua era “abrumadoramente buena”, lo que hizo que los parisinos se dieran cuenta de que, por primera vez en la mayor parte de sus vidas, podrán volver a nadar en su propio río.