En México, la lucha contra el cáncer de mama toma fuerza con el apoyo de empresas y organizaciones. La Fundación Tócate y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR) han unido esfuerzos para crear el Distintivo Triángulo Rosa, un reconocimiento para las empresas que se comprometen activamente con la detección temprana de esta enfermedad.

Con más de 29,000 nuevos casos diagnosticados cada año en México, el cáncer de mama se ha convertido en un problema de salud pública alarmante. “En nuestro país, esta enfermedad es la principal causa de muerte entre mujeres. Es crucial crear conciencia y fomentar la prevención, comentó Octavio de la Torre, presidente de CONCANACO SERVYTUR.

Este reconocimiento no es solo un símbolo de apoyo, sino también un compromiso real de las empresas con la salud de sus empleados. Empresas como Hertz México, Heineken México y el Hotel Camino Real Mérida ya han sido certificadas por su trabajo en promover prácticas responsables de prevención. “Nuestro objetivo es que las compañías no solo sensibilicen, sino que implementen programas educativos y exámenes preventivos, como mastografías y ultrasonidos, para sus trabajadores”, explicó Daniela Martínez, Vicepresidenta de Mujeres Empresarias de CONCANACO.

Además de reconocer el esfuerzo de estas empresas, el Triángulo Rosa tiene un significado profundo: representa la equidad de género, la responsabilidad social empresarial y el compromiso con la agenda 2030. Tres pilares esenciales que impulsan un entorno más saludable y equitativo dentro del sector empresarial.

El cáncer de mama puede prevenirse si se detecta a tiempo. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), solo el 15% de los casos en México se detectan en una etapa temprana. “Cada acción, por pequeña que sea, puede salvar vidas”, señaló Alejandra Gutiérrez, presidenta y fundadora de Fundación Tócate, al recordar la importancia de la prevención y la detección temprana.

Con iniciativas como el Distintivo Triángulo Rosa, México da un paso importante hacia un futuro donde el cáncer de mama sea detectado antes de que sea demasiado tarde.

La conmovedora historia de Bunny, una perra que logró superar la adversidad y encontrar una nueva oportunidad de vida, es un recordatorio del poder de la solidaridad y el impacto positivo que las empresas pueden tener en la sociedad. Este relato no solo muestra el increíble rescate de un ser indefenso, sino también cómo la colaboración entre organizaciones y empresas puede transformar vidas.

Bunny, una perrita atropellada en México, fue abandonada por su presunta familia y dejada a su suerte en la calle con las patas destrozadas, siendo atacada por otros perros. La situación era desesperante hasta que voluntarios de The Animal Pad, una protectora de animales en Estados Unidos, fueron informados de su situación. Al llegar, se dieron cuenta de que salvar sus patas traseras era imposible, por lo que debieron ser amputadas. Bunny también tuvo complicaciones veterinarias posteriores a su esterilización, pero logró salir adelante gracias al incondicional apoyo de Henry Friedman, hermano de The Dogist y humano de Finn, un conocido viajero solidario y rescatista animal.

Friedman, movido por la pasión y el amor hacia los animales, movilizó a sus seguidores para recaudar 30,000 dólares destinados a la recuperación de Bunny. Sin embargo, lo que realmente cambiaría su vida era una silla de ruedas que le permitiera volver a correr y disfrutar como solo los perros saben hacerlo. Aquí es donde entraron en juego Eddie’s Wheels, especialistas en armazones de sillas para animales, y Mercedes Benz, uno de los patrocinadores de Friedman.

La colaboración entre estas entidades permitió crear una silla de ruedas personalizada y de lujo para Bunny, dándole no solo movilidad, sino también una segunda oportunidad de ser feliz. En un video difundido por The Animal Pad, se puede ver a Bunny adaptándose rápidamente a su nueva silla, disfrutando de su nueva movilidad en cuestión de minutos. Esta imagen no solo es un testimonio de la resiliencia de los animales, sino también del impacto que puede tener la intervención humana cuando está motivada por la compasión y la solidaridad.

Las empresas tienen la enorme capacidad de apoyar causas sociales y con ello generar un impacto positivo en la vida de otros. La historia de Bunny nos recuerda que, más allá de las ganancias económicas, lo que realmente importa es cómo utilizamos nuestros recursos para mejorar el mundo.

Cada día, la vida de Bunny mejora y ella lo disfruta plenamente, dejando atrás el calvario que vivió. Esta historia nos enseña que los esfuerzos colectivos y la bondad pueden cambiar vidas, y que detrás de cada historia de éxito, hay personas y organizaciones dispuestas a hacer la diferencia. Pronto, Bunny encontrará una familia que la ame y podrá vivir la vida a tope, demostrando que, incluso en las circunstancias más oscuras, siempre hay esperanza.

La batalla contra la acumulación de desechos orgánicos y la promoción de prácticas sostenibles ha alcanzado un nuevo hito en Francia con la implementación del compostaje obligatorio en hogares y empresas a partir del pasado 1 de enero de 2024. Esta medida, respaldada por el gobierno francés, busca transformar cáscaras de huevo, posos de café, desechos de frutas y verduras, entre otros, en valiosos recursos como abono y fertilizantes.

Con aproximadamente un tercio de los residuos domésticos compuestos por desechos orgánicos, la iniciativa apunta a aliviar la carga de los vertederos y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Según estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Transición Ecológica, alrededor del 40 por ciento de la población, equivalente a 27 millones de franceses, tendrá acceso a la clasificación de residuos orgánicos en 2024 mediante métodos como la recolección puerta a puerta o puntos de entrega voluntaria.

El compromiso del gobierno no se detiene aquí. Se respalda financieramente la transición hacia el compostaje con una inversión de 100 millones de euros de la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía de Francia (Ademe), además de apoyarla con el Fondo Verde. Esta medida no solo busca gestionar de manera más efectiva los desechos, sino también fomentar la transición hacia energías renovables.

Una de las metas clave es alcanzar un 30 por ciento de materia orgánica presente en los residuos domésticos, convirtiendo lo que antes era desperdicio en valiosos recursos para la agricultura y la producción de energía. Además, el gobierno planea utilizar el compostaje para la metanización, aprovechando el metano generado por los desechos orgánicos para producir electricidad o calor, en línea con la ley de transición energética que busca aumentar el uso de fuentes renovables.

Si bien la separación de biorresiduos se ha implementado a nivel municipal en varios países europeos, incluyendo a Francia, la iniciativa francesa establece un precedente importante al hacer obligatorio el compostaje en hogares y empresas. Esta medida no solo aborda la preocupación ambiental relacionada con la gestión de residuos, sino que también contribuye a combatir el desperdicio de alimentos, un problema que representa aproximadamente el 16 por ciento de las emisiones totales del sistema alimentario de la UE, según la Comisión Europea.

Francia se une así a una tendencia creciente en Europa hacia prácticas más sostenibles en la gestión de residuos. Ciudades como Milán en Italia han liderado programas residenciales similares con éxito, mientras que países como Austria, los Países Bajos y Bélgica han implementado sistemas de compostaje doméstico generalizado.

El Reino Unido también está siguiendo el ejemplo, con planes para implementar la recolección selectiva de desechos de alimentos en 2023. Esta tendencia refleja un cambio hacia una mentalidad más ecológica y sostenible en toda Europa, donde la gestión de residuos se está convirtiendo en una prioridad para los gobiernos y los ciudadanos por igual.

Si bien es cierto que el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres y su incidencia está aumentando un 2% cada año, la Buena Noticias es que al comprender su impacto social facilita las alianzas para combatirla.

Jacqueline Ruíz, oficial de coordinación para el Desarrollo de Alianzas y Movilización de Recursos de la ONU en Panamá, destacó que las alianzas son herramientas valiosas en la lucha contra el cáncer. Enfatizó que no es un camino fácil debido a que muchas personas, instituciones e incluso empresas aún no comprenden por completo el impacto social de esta enfermedad pero por ahí es por donde se debe de empezar.

En Panamá como en México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres, y su incidencia está aumentando un 2% anualmente, según datos del foro “Hacia la cura del cáncer de mama, en equidad, innovación y política pública”, organizado por la ONU, Roche, con quien EFE mantiene un acuerdo de concienciación sobre oncología, la Asociación Nacional contra el Cáncer (ANCEC) de Panamá y la Ciudad del Saber.

Ruíz ha abogado para que el tema del cáncer de mama se aborde como un tema de políticas públicas y no como un tema de promoción de la salud durante el mes de octubre de cada año.

Roche impulsa “alianzas estratégicas que buscan, con un propósito claro, cómo acercarnos a la mujer lo antes posible” para que se obtenga una respuesta a sus necesidades en salud expresó la directora de Asuntos Corporativos para Roche de Centroamérica, Caribe y Venezuela, Melissa Delgado.

“Si uno analiza el impacto social que tiene una enfermedad como el cáncer desde la perspectiva económica o desde la posibilidad de la mujer de reinsertarse en la sociedad, empieza a entender porqué poner a la mujer en el centro de la conversación lo cual es relevante”, expresó Delgado.

Ante un problema de salud pública como es el cáncer de mama, “la sociedad debe acercarse rápidamente a todas las partes de estas conversaciones de diagnóstico temprano, de promoción de la salud, cómo llevamos la salud descentralizada para que el tratamiento llegue de manera oportuna y busquemos la cura”.

Por Pryz Hill

Ser incluyente es más que poner una bandera de colores, una rampa para minusválidos O salir a marchar por la igualdad.

Ser incluyente significa reconocer y valorar la diversidad en todas sus formas y trabajar para crear un ambiente en el que todas las personas se sientan bienvenidas, respetadas y valoradas. Esto incluye reconocer las diferencias culturales, étnicas, de género, de edad, de habilidades y de otras formas de diversidad.

Ser incluyente implica aceptar y respetar la diversidad, promover la igualdad, crear un ambiente acogedor, escuchar,  aprender y tomar medidas concretas.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, en 2020 había alrededor de 207,000 personas con discapacidad intelectual en el país. No hay una cifra específica para el número de personas con Síndrome de Down en México, ya que la discapacidad intelectual puede ser causada por diversas condiciones y factores. No obstante, se estima que el Síndrome de Down es la causa más común de discapacidad intelectual de origen genético, afectando aproximadamente a 1 de cada 1,000 nacimientos en México, según la Organización Mundial de la Salud.

Yesenia Escudero, directora de la Fundación Mosaico Down expresó que en México nos falta un largo camino por recorrer en temas de inclusión laboral y si bien hay más información, apertura y visibilidad de estas personas, todavía las empresas tienen miedo y dudas de cómo emplear a estos jóvenes con discapacidad intelectual.

Evidentemente no existen cifras precisas sobre cuántas personas con síndrome de Down trabajan en México, no obstante la tasa de empleo de personas con discapacidad en general en México es muy baja. De acuerdo con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), solo el 28% de las personas con discapacidad en edad laboral están empleadas en México.

La inclusión laboral de las personas con síndrome de Down es un tema importante y se han desarrollado diversas iniciativas y programas para fomentar su inclusión en el mercado laboral.

Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha designada desde 2011 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para generar conciencia pública sobre la dignidad, la valía y las aportaciones de personas con esta condición. Entre esos retos, el mundo del trabajo y la contribución de las personas con síndrome de Down es uno de los desafíos.

Cinia, es una empresa que ofrece empleo a cerca de 400 personas con discapacidad sensorial, intelectual o motriz, y que entre sus productos emblemáticos se encuentran los peluches del Dr. Simi.

Algunas de las empresas y corporaciones que han desarrollado iniciativas y programas para apoyar a estas organizaciones y fomentar la inclusión de las personas con síndrome de Down son:

  • Fundación BBVA: La Fundación BBVA México trabaja en colaboración con diversas organizaciones para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, incluyendo a personas con síndrome de Down.
  • Fundación Walmart: La Fundación Walmart México ha desarrollado diversos programas y alianzas para apoyar a organizaciones que trabajan con personas con discapacidad, incluyendo a personas con síndrome de Down.
  • Fundación Telmex-Telcel: La Fundación Telmex-Telcel ha establecido alianzas con diversas organizaciones y fundaciones que trabajan con personas con discapacidad, incluyendo a personas con síndrome de Down.
  • Grupo Bimbo: Grupo Bimbo ha desarrollado diversas iniciativas y programas para fomentar la inclusión de las personas con discapacidad, incluyendo a personas con síndrome de Down.

Estas son sólo algunas de las empresas que apoyan a organizaciones que trabajan con personas con síndrome de Down en México, y existen muchas otras empresas y corporaciones que también están comprometidas con esta causa.