¿Qué pasaría si el plástico que tiras hoy se convirtiera en el combustible que usas mañana?
En Cancún, México, una planta llamada Petgás está haciendo justamente eso. Utilizando una tecnología revolucionaria, los desechos plásticos se transforman en gasolina, diésel, keroseno y otros combustibles, dándole una nueva vida a uno de los materiales más contaminantes del planeta.
El ingeniero mexicano Edgar Padilla Rodríguez es el cerebro detrás de este avance. “Desplastificar los ecosistemas y convertir el plástico en energía limpia es el desafío que nos propusimos desde el principio”, comenta Padilla, quien en 2020 logró patentar esta innovadora tecnología. A diferencia de las opciones tradicionales de reciclaje, que solo procesan plásticos limpios y en buen estado, esta planta es capaz de aprovechar todo tipo de plásticos, incluso los más deteriorados.
Andoni Álvarez Helling, asesor de Petgás, explica la importancia de este proceso. “El reciclaje convencional no puede trabajar con plástico sucio o degradado, pero nuestra tecnología sí. Podemos procesar desde plásticos comunes hasta unicel y colillas de cigarro, materiales que son extremadamente difíciles de reciclar.” Esto significa que residuos que llevan años contaminando playas y mares, ahora pueden convertirse en energía útil.
Pero, ¿cómo funciona exactamente esta transformación? El proceso que utiliza Petgás es conocido como pirolisis no catalítica, un método que descompone el plástico en combustibles sin quemarlo, lo que evita la emisión de gases contaminantes. El resultado es una gasolina que, según Álvarez, tiene hasta un 50% menos de emisiones de dióxido de carbono que los combustibles convencionales y un rendimiento superior. “Estamos hablando de combustibles más puros y con un mayor octanaje, lo que se traduce en mayor potencia para los motores”, agrega.
Actualmente, la planta ya tiene acuerdos con diversas empresas para recolectar plásticos y venderles el combustible que generan. Aunque la producción es limitada, con un volumen que podría abastecer a una flotilla de unos 20 vehículos, el futuro parece prometedor. La visión de Petgás incluye la creación de estaciones de servicio en Cancún, donde cualquier persona podrá cargar su automóvil con combustible derivado de plásticos reciclados.
Este avance representa un cambio radical en cómo vemos los residuos plásticos. No solo dejan de ser basura, sino que se convierten en una fuente de energía limpia y eficiente. Con esta iniciativa, México no solo está transformando plásticos en combustibles, está ayudando a darle ¡un respiro al planeta!