La tecnología avanza rápidamente y afortunadamente existen muchos científicos que se preocupan por las personas vulnerables. EyeHarp es el primer instrumento musical que permite a personas con esta discapacidad, aprendan a tocar música a través de la mirada o la cabeza.
Eyeharp es un proyecto social que tiene por misión mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad a través de la música. La idea nació en 2010, cuando un amigo músico de Zacharias Vamvakousis sufrió un grave accidente de moto y en un principio todo indicaba que no podría volver a tocar música. En ese momento Zacharías se percató que no existía ningún instrumento musical para personas con tetraplegia.
Zacharías, informático y músico, y Rafael Ramírez, ambos científicos del Grupo de Investigación en Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra, crearon el EyeHarp.
El instrumento está diseñado especialmente para personas diagnosticadas con afectaciones como parálisis cerebral, esclerosis lateral amiotrófica, distrofia muscular, amputación de un miembro superior o lesión de médula espinal para que puedan aprender y disfrutar tocando música con su mirada. También es apto para personas con discapacidad intelectual.
En 2019, Zacharias y los miembros de su equipo fundaron la Asociación EyeHarp. Como una organización sin ánimo de lucro y con el fin de tenerlo al menor costo posible, ya que ellos creen firmemente que la tecnología de asistencia debe ser accesible para todos, y que el costo no debe ser un obstáculo para quienes la necesitan.
Con EyeHarp se abre la puerta a ayudar a un colectivo de personas que hasta ahora no tenían acceso a la educación musical. La fundación también ofrece un servicio de musicoterapia innovador y revolucionario a personas con discapacidades tanto físicas como intelectuales. Este instrumento se adapta al nivel de conocimiento musical de cada usuario, permitiendo modificar el número de notas en pantalla, el tamaño, el instrumento, las melodías, proporcionando así un aprendizaje a medida.
¿Cómo funciona? Sólo debe instalarse un software y disponer de un Eyetracker, es decir, una cámara especial que monitoriza el movimiento de los ojos. Con estas dos cosas, los nuevos músicos pueden tocar preciosas melodías simplemente mirando la pantalla. Los beneficios que proporciona EyeHarp a las personas con discapacidad son múltiples como el mejorar sus capacidades cognitivas, mejorar su autoestima y mejorar sus habilidades sociales e interpersonales.