En un avance trascendental en la batalla contra las bacterias resistentes a los medicamentos, un equipo de investigadores de Harvard ha anunciado el descubrimiento de un nuevo antibiótico que registra un asombroso 100% de éxito en ensayos con animales. Este innovador fármaco, denominado Zosurabalpin, ha demostrado su capacidad para eliminar eficazmente el temido patógeno Acinetobacter baumannii resistente a carbapenémicos (CRAB), una de las principales amenazas para la salud humana.

El CRAB, clasificado como patógeno de prioridad 1 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), representa un desafío significativo en el tratamiento de infecciones bacterianas, especialmente en pacientes con ventiladores, debido a su resistencia a múltiples antibióticos. Sin embargo, el Zosurabalpin ha surgido como una prometedora solución para combatir esta peligrosa cepa de bacterias.

Lo más notable de este descubrimiento es que el Zosurabalpin ataca de manera única una vulnerabilidad específica de las bacterias resistentes. En lugar de dirigirse directamente a la bacteria, como lo hacen los antibióticos convencionales, este nuevo fármaco interrumpe un proceso crucial en la vida de las bacterias Gram negativas, como el CRAB. Al impedir que las bacterias transporten una sustancia defensiva llamada lipopolisacárido (LPS) a su capa exterior, el Zosurabalpin las deja expuestas y vulnerables a la acción de otros agentes, incluido el sistema inmunológico del cuerpo humano.

El Dr. Michael Lobritz, director global de enfermedades infecciosas de Roche Pharma, la compañía farmacéutica responsable del desarrollo del Zosurabalpin, describió este logro como un hito sin precedentes en la lucha contra las bacterias resistentes. Destacó que el Zosurabalpin es único tanto en su composición química como en su mecanismo de acción, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de otras cepas de bacterias resistentes en el futuro.

Si bien el Zosurabalpin representa un paso significativo en la dirección correcta, los investigadores son conscientes de que la batalla contra las bacterias resistentes está lejos de terminar. Sin embargo, ven este descubrimiento como una luz de esperanza en medio de una crisis médica global. Además, creen que el éxito del Zosurabalpin allana el camino para la investigación y el desarrollo de fármacos similares que puedan abordar otras cepas de bacterias resistentes, como E. coli o Pseudomonas aeruginosa.

Este emocionante avance en la medicina ofrece una perspectiva alentadora para el futuro de la salud pública, al tiempo que subraya la importancia de la innovación científica en la lucha contra las amenazas microbiológicas emergentes.

Mucho se ha investigado sobre qué alimentos ayudan a combatir el cáncer. Claramente no existe ningun alimento milagro no obstante su consumo dentro de un contexto de una alimentación saludable y un estilo de vida saludable logra una colaboración importante con la disminución de los factores de riesgo relacionados con el tabaquismo, sedentarismo, sobrepeso, entre otros.

Así es como lo confirma Colleen Doyle, director de nutrición y actividad física de la Sociedad Americana de Cáncer, –no existe un alimento que por sí solo reduzca el riesgo de enfermedad, pero es la sinergia entre varios nutrientes  como vitaminas, minerales, fitonutrientes y antioxidantes, los que brindan protección–.

Médicos e investigadores han hecho una lista de alimentos que ayudan a combatir el cáncer: pescados grasos, vegetales de hojas verdes oscuras, uvas, frutos rojos, tomates, coles, ajo, té verde, semillas de lino y legumbres.

Nuevos estudios de Investigadores de EE.UU. y Canadá de la Universidad de Guelph en Ontario (Canadá) encontraron un compuesto del aguacate capaz de inhibir una enzima que promueve el crecimiento de las células malignas de la leucemia o cáncer de sangre. 

En sus esfuerzos por encontrar sustancias o compuestos que ayuden a combatir esta enfermedad, se monitoreo nutracéuticos, es decir, alimentos que proporcionan beneficios médicos, incluyendo la prevención y tratamiento de enfermedades.

Este estudio fue retomado por el equipo de la Universidad de Waterloo (Canadá), que encontró que un lípido presente en los aguacates combate la leucemia mieloide aguda (LMA) al dirigirse a la raíz de la enfermedad, las células madre de la leucemia. 

Los especialistas determinaron que las células leucémicas se concentran mayor parte en una enzima llamada VLCAD involucrada en su metabolismo. Dicha célula depende de esa vía para sobrevivir. Por lo tanto, un compuesto contenido en el aguacate sería el candidato probable para inhibir la enzima.

Dicha sustancia lleva por nombre avocatina B, una molécula de la clase de grasas que solo se encuentran en los aguacates. Así que, un fármaco derivado de estos compuestos del aguacate podría aumentar la esperanza y la calidad de vida de los pacientes. El equipo ha realizado muchas pruebas para determinar cómo funciona este nuevo medicamento a nivel molecular. Incluso, se ha confirmado que se dirige selectivamente a las células madre del cáncer, preservando las células sanas.