El veterano físico Chu Junhao de 78 años, director de la Facultad de Ciencias de la Universidad Donghua, presentó ante un lleno total en un teatro de la ciudad la innovadora “capa de invisibilidad” en el marco de una noche de Halloween vibrante en Shanghai. Este prodigio tecnológico, fabricado con metamateriales, permite que los objetos detrás de él desaparezcan a la vista del público.

Durante la presentación, Chu Junhao, respaldado por su equipo, mostró cómo, al girar un panel transparente con una rejilla lenticular compuesta por pequeñas lentes cilíndricas convexas, lograba que sus piernas desaparecieran. Este efecto se debe a la capacidad de los metamateriales de cambiar sus propiedades físicas en respuesta a corrientes eléctricas.

“En el futuro, todo el mundo tendrá la capa de invisibilidad de Harry Potter en el armario”, afirmó Junhao, proyectando un panorama donde la fantasía de la invisibilidad en la ciencia ficción se convierte en una realidad cotidiana que transformará nuestras vidas.

No es la primera incursión de científicos chinos en proyectos relacionados con la invisibilidad. Recientemente, estudiantes de la Universidad de Wuhan desarrollaron un “abrigo de invisibilidad” llamado InvisDefense, capaz de ocultar el cuerpo humano a las cámaras CCTV tanto de día como de noche. 

Este innovador abrigo utiliza patrones de camuflaje especialmente diseñados para interferir con los algoritmos de reconocimiento visual de las cámaras, logrando confundirlas y disminuir la precisión de detección de peatones en un 57%.

El científico explicó que esa «magia» era posible porque el panel contaba con una rejilla lenticular compuesta por filas de pequeñas lentes cilíndricas convexas, que permiten que la luz se refracte regularmente.

Wei Hui, líder del equipo detrás del InvisDefense, destacó la importancia de mejorar la tecnología de visión artificial y fortalecer los sistemas de seguridad. El abrigo no solo busca ocultar, sino también desafiar las debilidades en los sistemas de vigilancia existentes.

Xu Hexiu, investigador de la Universidad de Ingeniería de la Fuerza Aérea en Xian, al norte de China, defiende que su capa de invisibilidad es única porque, aunque ya existen metamateriales para hacer desaparecer a los cazas en el aire (absorben señales de radar o utilizan estructuras geométricas para desviar ondas de radio), en objetos como tanques no funcionan porque las señales de radar rebotan después de hacer contacto con la tierra.

Además, Chu Junhao no está solo en su búsqueda de la invisibilidad. Otros científicos chinos han desarrollado metamateriales para aplicaciones militares, como una capa que oculta objetivos terrestres de los satélites de radar espía, proporcionando una solución flexible y delgada para mantener la invisibilidad ante tecnologías de detección avanzadas.

Este avance, que parece salido de la ciencia ficción, plantea nuevas posibilidades para el futuro, desde habitaciones más privadas hasta audífonos invisibles. La ciencia china, una vez más, desafía los límites de la imaginación y lleva la tecnología a terrenos antes solo explorados en la fantasía. 

La invisibilidad ya no es sólo un sueño de ficción científica, sino una realidad que podría cambiar la forma en que percibimos el mundo que nos rodea. “Con la madurez gradual de la tecnología y los metamateriales, la fantasía de la invisibilidad en las obras de ciencia ficción se hará realidad. Cambiará nuestra vida”, concluyó.