Desde el 15 de diciembre, Nueva York ha cambiado las reglas del juego: si quieres una mascota, la adopción responsable es el camino. La venta de perros, gatos y conejos en tiendas está oficialmente prohibida. ¡Y ojo! Cada tienda que rompa esta regla enfrentará una multa de 1000 dólares por cada infracción.

Esta medida busca poner fin a los “puppy mills” o fábricas de cachorros, lugares donde los animales son tratados como si fueran productos de una línea de ensamblaje“La venta en tiendas alimenta un sistema cruel que debe ser desmantelado”, afirma Michael Gianaris, promotor de la ley. La legislación busca garantizar que ningún animal sufra por negocios que solo piensan en dinero.

Obviamente, no todos están felices. Algunos dueños de tiendas creen que esta medida podría afectar sus negocios y limitar el acceso a mascotas reguladas. Sin embargo, los defensores de los derechos animales aseguran que esta es la mejor manera de ayudar a miles de mascotas que esperan una familia en refugios.

“Cada animal vendido en una tienda representa una adopción menos para uno en un refugio”, dice un portavoz de la ASPCA. Y es que, sí, en Nueva York hay muchísimos peludos esperando por un hogar. Al adoptar, no solo estás ganando un amigo fiel, sino que estás salvando una vida.

Algunas tiendas ya se están adaptando y buscan colaborar con refugios locales para ofrecer adopciones dentro de sus establecimientos. ¡Es una excelente oportunidad para cambiar las cosas y marcar la diferencia!

Nueva York se suma a estados como California Maine en esta lucha por un trato justo a los animales. ¿Estás listo para ser parte del cambio? Si estás pensando en una mascota, ¡visita un refugio y dale una segunda oportunidad a un animal que realmente lo necesita!

Porque adoptar no solo es una decisión responsable, es un acto de amor

¡No compres, adopta y cambia una vida hoy!

En un mundo donde la tendencia “pet friendly” se ha convertido en una norma, el Aeropuerto de Estambul ha dado un paso significativo hacia la comodidad y el bienestar de los viajeros y sus mascotas. Un reciente video en Instagram ha revelado la existencia de baños diseñados específicamente para perros y gatos en esta terminal aérea, sorprendiendo y encantando a internautas de todo el mundo.

Los baños para mascotas en el Aeropuerto de Estambul son un ejemplo claro de cómo las marcas y los espacios públicos están adaptándose a las nuevas demandas de los consumidores, quienes cada vez más buscan opciones que permitan integrar a sus mascotas en sus actividades cotidianas. Esta tendencia, conocida como “pet marketing”, se enfoca en crear estrategias y espacios que fortalezcan la relación entre las marcas y los dueños de mascotas, mejorando la reputación y el propósito de las empresas involucradas.

Maria Celeste Arrarás, periodista y conductora, compartió en X un video que rápidamente se volvió viral, mostrando un recorrido por estos innovadores baños. En el video se pueden ver detalles como cajas de arena para gatos y una pequeña jardinera para que los perros puedan hacer sus necesidades de manera cómoda y segura. Este espacio también incluye áreas donde los dueños pueden dar agua y croquetas a sus mascotas, eliminando la necesidad de salir del aeropuerto para atender a sus peludos compañeros.

La reacción del público ha sido abrumadoramente positiva, con muchos usuarios de redes sociales felicitando al aeropuerto por esta iniciativa. “Y qué limpieza! Ojalá se generalizara esa forma de ver a nuestros mejores amigos”, comentó un internauta, mientras otro agregó: “Ellos cuentan, son parte de la familia y mis respetos a quien fomentó que esta idea se hiciera realidad. En Estambul aman y cuidan a sus peluditos como un integrante de su familia”.

La implementación de estos baños para mascotas no solo refleja una creciente sensibilidad hacia las necesidades de los viajeros con animales, sino que también es un testimonio del impacto del pet marketing en la toma de decisiones de los consumidores. Según un estudio de Booking.com, un significativo 51% de los brasileños elige destinos turísticos que sean “pet friendly”, mientras que en México el porcentaje es del 46%, en Colombia del 45% y en Argentina del 39%.

El Aeropuerto de Estambul no está solo en esta iniciativa. Otros aeropuertos internacionales, como el John F. Kennedy en Nueva York, Dulles en Washington D.C., O’Hare en Chicago y Seattle-Tacoma, también han introducido baños para mascotas, sumándose a una tendencia global que reconoce y valora la importancia de los animales de compañía en la vida de las personas.

El desarrollo de estos espacios pet friendly en aeropuertos facilita significativamente la experiencia de viajar con mascotas, que hasta hace poco tiempo era un proceso lleno de complicaciones y restricciones. Ahora, muchas aerolíneas permiten que los pasajeros viajen con sus mascotas, y la existencia de estos baños dedicados es un paso más hacia la integración completa de las mascotas en la experiencia de viaje.

Además de mejorar la comodidad de los dueños de mascotas, estos baños contribuyen a mantener el orden y la limpieza en las terminales aéreas, evitando que los animales hagan sus necesidades en lugares inapropiados. Esto no solo beneficia a los dueños de mascotas, sino a todos los viajeros que pueden disfrutar de un entorno más limpio y organizado.

La emblemática ciudad de Nueva York ha alcanzado un hito sorprendente al superar la población de niños con una impresionante cantidad de aproximadamente 1.1 millones de mascotas, compuestas por alrededor de 600,000 perros y 500,000 gatos. Este fenómeno refleja una elección cada vez más común en las familias modernas, donde optan por la compañía de animales en lugar de la crianza de niños.

Según datos recientes, hay una mascota por cada tres hogares en la ciudad, aunque esta proporción está por debajo del promedio nacional. Sin embargo, la industria de las mascotas en la Gran Manzana ha superado la asombrosa cifra de USD 1.5 mil millones, demostrando el peso económico y cultural que estas criaturas tienen en la metrópolis.

La posesión de mascotas en Nueva York varía según diversos factores demográficos, siendo los hogares de mayores ingresos los más propensos a tener perros. A pesar de los desafíos que suponen la vida en apartamentos pequeños y la falta de espacio, los neoyorquinos continúan abriendo sus hogares y corazones a estos fieles compañeros.

A nivel nacional, el 66% de los hogares en Estados Unidos tienen una mascota, siendo los perros la elección más popular en el 65.1% de los casos. Los Millennials lideran como la generación con el mayor porcentaje de propietarios de mascotas, seguidos de cerca por la Generación X y los baby boomers.

El gasto en mascotas alcanzó la asombrosa cifra de US$136.800 millones en 2022 en los Estados Unidos. Los dueños de perros destinan un promedio de US$730 al año en productos de cuidado y bienestar para sus amigos de cuatro patas. La pandemia tuvo un impacto significativo en las decisiones de adopción, con el 78% de los dueños de mascotas adquiriendo a sus amigos peludos durante el confinamiento del Covid-19.

Estas estadísticas muestran que las mascotas no solo ofrecen compañía, sino que también desempeñan un papel vital en la economía. En ciudades como Nueva York, donde la población canina supera a la infantil, esta tendencia sigue ganando terreno y reafirma el estatus de la ciudad como un paraíso para los amantes de los animales.

La ciudad de Estambul, en Turquía, es una de las metrópolis más grandes del mundo, al contar con aproximadamente 14 millones de habitantes. Eso trae con consigo algunos problemas como el que viven cerca de 150,000 gatos y perros callejeros, que lucha diariamente por sobrevivir.

La Buena Noticias es que Pudgeon, una compañía turca, buscando ayudar a resolver este problema, ha colocado de manera ingeniosas máquinas expendedoras alrededor de la ciudad que libera agua y alimento para los animales a cambio de botellas de plástico. 

Instaladas por toda la ciudad, estas máquinas dan comida para los animalitos callejeros de la ciudad cuando sus ciudadanos a modo de pago con las botellas de plástico que ya no les sirven, las introducen y estas liberan en la parte inferior de la máquina el alimento.

Esto no tiene ningún costo para la ciudad, ni para la persona que lleva las botellas, ya que la empresa Pudgeon cubre los gastos de la comida para los perros y gatos con lo que saca de ellas. Es decir, el dinero obtenido de las botellas recicladas es reinvertido para mantener las máquinas y abastecerlas.

Las máquinas no sólo fomentan el reciclaje sino que también mantienen las calles limpias y crean conciencia sobre el problema de los animales callejeros con la esperanza de que se obtenga una solución a largo plazo. La máquina expendedora ayuda a que estos animales tengan una vida mejor y al promover el reciclaje en la ciudad que los humanos también la tengan. ¡Ojalá esta idea se replique en la CDMX!