En una época donde la magia de dar nunca se pierde, los estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) decidieron llevar alegría a comunidades vulnerables y, al mismo tiempo, salvar al planeta

¿Cómo lo hicieron?

Con el Juguetón Sustentable, una iniciativa que demuestra que reciclar también puede regalar sonrisas

Este año, alrededor de cuatro mil juguetes reciclados están cambiando vidas. Estos juguetes, que muchos considerarían basura, fueron rescatados y reacondicionados por los estudiantes de la Facultad Interdisciplinaria de IngenieríaJavier Esquer Peralta, coordinador del proyecto, lo explica mejor: “Prolongamos la vida de los juguetes y reducimos la cantidad de residuos. Pero, sobre todo, llevamos esperanza y felicidad a quienes más lo necesitan”.

Imagina juguetes que, en lugar de terminar en un basurero, llegan a las manos de niños y niñas en situación vulnerable. Los pequeños de zonas como Bahía de Kino, Mesa Tres Ríos y comunidades indígenas recibirán estos regalos justo a tiempo para Navidad“Cada juguete entregado es una oportunidad para recordar que lo que desechamos aún puede tener valor”, dice Francisca Monge Amaya, académica que participa en el proyecto.

Este no es solo un acto de bondad. También es un ejercicio de conciencia. Los estudiantes no solo aprendieron sobre sustentabilidad, sino que vivieron en carne propia cómo pequeñas acciones pueden transformar realidades“El reciclaje no solo cuida el planeta, también cuida a nuestra gente”, señalan los participantes.

Además, detrás de esta iniciativa hay más de 30 grupos de estudiantes y el apoyo de ocho académicos que, como verdaderos héroes anónimos, hicieron posible esta labor titánica. Gracias a ellos, asociaciones como Pintando Sonrisas y Casas de Refugio verán a más niños felices esta Navidad. 

Así que, la próxima vez que pienses en tirar un juguete viejo¡piénsalo dos veces! Reciclar no solo ayuda al medio ambiente, también puede ser una puerta a la felicidad de alguien más. Porque regalar una sonrisa es, quizás, ¡el mejor regalo de todos!

La innovadora iniciativa Wild Mile, impulsada por la organización sin fines de lucro Urban Rivers, está revolucionando la fisonomía del río Chicago a través de un ambicioso proyecto de recuperación de un tramo de 1,5 kilómetros. Esta iniciativa no solo busca embellecer el área, sino también crear un ecosistema sostenible que beneficie tanto a la vida silvestre como a la comunidad local.

Desde la apertura de su primera sección en julio de 2023, Wild Mile ha demostrado ser un éxito rotundo, atrayendo a más de 30,000 visitantes. Este proyecto ha captado la atención de residentes locales, programas educativos y una variedad de eventos especiales. El Wild Mile incorpora jardines flotantes, paseos públicos, muelles para kayaks y diversos hábitats para la vida silvestre, transformando un tramo anteriormente descuidado del río en un vibrante espacio público.

Dave Burk, fotógrafo del proyecto, ha capturado la esencia de este nuevo espacio, mostrando cómo un entorno urbano puede ser revitalizado mediante la integración de la naturaleza y la infraestructura sostenible.

“Este proyecto no solo mejora la calidad del agua y proporciona hábitats para la vida silvestre, sino que también ofrece un espacio recreativo y educativo para la comunidad”, comenta uno de los líderes de Urban Rivers.

La base científica del Wild Mile es uno de sus pilares fundamentales. Urban Rivers colabora con universidades e instituciones científicas, como el Shedd Aquarium, para realizar investigaciones continuas que respaldan las decisiones del proyecto. Estas asociaciones permiten a Wild Mile actuar como un entorno de aprendizaje único, ofreciendo oportunidades educativas a la comunidad y contribuyendo al conocimiento global sobre la restauración ecológica urbana.

El Wild Mile no es solo un jardín flotante; es un parque público, un museo al aire libre, un jardín botánico y un aula comunitaria. Este enfoque multifuncional permite que el espacio sea utilizado de diversas maneras por diferentes grupos de personas, desde entusiastas de la naturaleza hasta estudiantes y familias. El proyecto está diseñado para extenderse a lo largo de varios kilómetros del Canal North Branch del río Chicago, convirtiéndose en un destino emblemático de la ciudad.

Ver animales y estar seguros de que ninguno de ellos vivirá una situación de maltrato o encierro innecesario, ya es una realidad gracias a una increíble propuesta que está sucediendo al interior del circo mágico del futuro Roncalli, en Alemania.

Se trata de 11 potentes proyectores de la más alta resolución con tecnología láser multicolor que, colocados de manera estratégica, logran llevar al centro de la pista, hologramas de diferentes animales, entre ellos, elefantes, peces y caballos, los cuales, además, logran interactuar con el resto del elenco circense.

Pero ¿Cómo nació esta iniciativa? Resulta que, en el año 2018, Bernhard Paul, es decir, uno de los fundadores del circo, observó el espectáculo del medio tiempo del Superbowl, en donde Justin Timberlake interactuó con el gran Prince (que murió 2 años antes).

Esta idea se quedó rondando en la cabeza de Paul. Es por ello que en el año 2019, los directores de Roncalli tomaron la decisión de liberar a todos los animales que habían trabajado al interior de este y así, arrancó el proyecto de seguir ofreciendo la presencia de animales, pero de una manera llena de tecnología y lo más importante, lejos de la crueldad a las especies.

Pero eso no es todo, para Paul, el nuevo reto es lograr que su circo este libre de cualquier tipo de plástico.

A pesar de que existen algunos detractores y críticos de este nuevo show, la realidad es que han sido muchos los que han aceptado esta nueva manera de relacionarse con el mundo animal y la esperanza es que otros circos, se inspiren en esta iniciativa y encuentren formas amables y tecnológicas que atraigan a las nuevas generaciones al mágico mundo del circo.