La Ciudad de México marca un hito histórico con la entrada en vigor de la tan esperada Ley de Protección y Bienestar de los Animales. Firmada por el jefe de Gobierno, Martí Batres, esta legislación revoluciona la forma en que la sociedad y el gobierno interactúan con nuestros amigos de cuatro patas.

“Estas reformas reflejan nuestro profundo compromiso con el bienestar animal”, declaró Batres emocionado durante la presentación oficial. “No solo nos preocupamos por su salud física, sino también por su nutrición, ambiente, salud mental y emocional. Estamos evolucionando hacia una sociedad más compasiva y responsable”.

Una de las principales disposiciones de esta ley es la obligatoriedad del Registro Único de Animales de Compañía (ROAC CDMX), que busca crear un censo completo de nuestras mascotas. “Este registro no solo nos permitirá tener un control más efectivo sobre la población animal, sino que también garantizará una tutela responsable y atención adecuada para cada uno de ellos”, explicó Carlos Fernández, director de la Agencia de Atención Animal.

Con más del 57% de los hogares en la Ciudad de México compartiendo su vida con un amigo peludo, la importancia de esta medida es innegable. “Estamos hablando de millones de animales que merecen ser reconocidos y protegidos”, agregó Fernández. “Con este registro, podemos garantizar que ningún animal se pierda en las calles o sufra el abandono”.

La ley también establece cambios significativos en la terminología y prácticas relacionadas con nuestros compañeros peludos. Ya no se les considera “animales domésticos”, sino “animales de compañía”, y sus dueños son ahora “tutores responsables”. Además, se prohíbe terminantemente el sacrificio de animales sanos, optando en su lugar por la eutanasia humanitaria en casos de sufrimiento insoportable o enfermedades incurables.

Pero la protección de nuestros amigos peludos va más allá de las palabras: la ley también impone duras sanciones para aquellos que maltraten a los animales. Multas de hasta 150 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, así como arrestos administrativos, son algunas de las medidas destinadas a disuadir el abuso animal.

Además, la ley establece la obligación de que los propietarios registren a sus mascotas y que incorporen la clave del ROAC en sus placas de identificación. El incumplimiento de esta normativa podría resultar en multas considerables que van desde los 2.279,97 hasta los 3.365,67 pesos mexicanos y hasta posibles arrestos.

La entrada en vigor de la Ley de Protección y Bienestar Animal marca un nuevo capítulo en la relación entre humanos y animales en la Ciudad de México. Es un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida de cuidar y respetar a todas las criaturas que comparten nuestro planeta y nuestro hogar.