
¿Te imaginas que tu doctor te recete un paseo por el bosque en lugar de pastillas?
En Japón esto ya es una realidad, y se llama Shinrin-Yoku o “baño de bosque”. No, no necesitas agua ni jabón, solo caminar entre árboles, respirar profundo y desconectar del estrés. Suena bien, ¿no?
Desde la década de los 80, los japoneses han demostrado que esta práctica reduce la presión arterial, fortalece el sistema inmunológico y combate la ansiedad. Los efectos secundarios son energía y paz.
Investigadores han comprobado que caminar por la naturaleza disminuye la hormona del estrés (cortisol)hasta un 12,4%, baja la presión arterial y hasta reduce el riesgo de infartos. ¿Por qué sucede esto? Debido a que nuestro cerebro evolutivamente está diseñado para sentirse bien en entornos naturales.
El secreto está en los aromas naturales de los árboles, como el cedrol o el limoneno, que refuerzan nuestras defensas y ayudan a combatir enfermedades. Corea del Sur y Finlandia también han adoptado esta terapia, invirtiendo millones en centros especializados.
No solo en Asia se ha vuelto popular. En Estados Unidos, más de 800.000 personas se sumaron al senderismo en 2022. En México ya existen empresas como Senderismo Trail especializadas en llevar grupos a practicar el senderismo como actividad recreativa o deportiva. Caminar al aire libre no solo mejora la salud física, sino que también potencia la memoria, la creatividad y reduce la depresión.
Ya sabes, la próxima vez que necesites relajarte, deja tu celular, sal y disfruta de la naturaleza y permita que esta haga su magia.