¿Te imaginas tener un árbol de Navidad que no termina en la basura y además ayuda a salvar el planeta?
Este año, los árboles vivos están de “moda” y son la opción perfecta para una Navidadmás verde y consciente. Los productores de Tlalpan han lanzado una idea revolucionaria: ¡rentar un árbolpor un mes y después replantarlo en su bosque de origen!
Óscar Madrigal, uno de los productores de árboles en La Cima del Rocío, lo explica así: “No solo decoras tu casa, sino que ayudas a los bosques a seguir respirando. Cada árbol que rentamos regresa a su hogar para crecer y purificar el aire”.Imagínalo: disfrutar de un pino real en tu sala, con su aroma fresco y su verdor natural, sin culpas, ni residuos.
La dinámica es sencilla: rentas el árbol por un mes, desde diciembre hasta enero. Te lo llevan a casa, te explican cómo cuidarlo y a los 20 días, debes enviar una foto para comprobar que el árbol está feliz y saludable. Si algo sale mal y tu pino empieza a verse triste, ¡te lo cambian por otro! Al final de las fiestas, el árbol regresa a su bosque para ser replantado.
Xóchitl Bravo, diputada local, destacó que esta iniciativa no solo ayuda al medio ambiente, sino también a la economía local: “Apoyar a los productores de Tlalpan significa mantener vivos nuestros bosques y a las familias que dependen de ellos”. Además, cortar estos árboles no es dañar el ambiente. De hecho, ayuda a recargar los mantos acuíferos y a prevenir la erosión del suelo.
Luis Chávez, otro diputado, tiene una frase que lo resume todo: “La experiencia de cortar un árbol con tu familia es única, no se compara con ir por uno de plástico al supermercado”. Es más que una tradición; es una forma de cuidar la naturaleza.
Así que este año, ¡haz algo diferente! Renta un árbol, salva el bosque y haz que tu Navidad sea memorable, sin dejar una huella negativa en el planeta.
La moda está cambiando, y no solo en términos de estilo. Hoy en día, cada vez más consumidores, especialmente los jóvenes, buscan algo más que solo un buen diseño: quieren productos responsables con el medio ambiente. En este contexto, Yuccs, una marca española, ha dado un gran paso adelante al incorporar caña de azúcar en sus zapatillas, transformando el calzado como lo conocemos.
“Es como caminar por las nubes,” afirma Pablo Mas, fundador de Yuccs, sobre sus suelas innovadoras Sugarcloud™. Estas suelas no son solo una maravilla tecnológica, sino también un acto de responsabilidad ambiental. Mientras otras marcas se limitan a decir que respetan la naturaleza, Yuccs va un paso más allá. “No creemos en las tendencias efímeras, sino en un compromiso firme con el planeta,” agrega Mas.
La caña de azúcar, conocida por su rápido proceso de regeneración y sus propiedades autosuficientes, es el protagonista de esta revolución. La fábrica que procesa este material se alimenta de la bioelectricidad generada durante su transformación. Además, la caña de azúcar no solo se usa para hacer azúcar, sino que también reemplaza productos con alto impacto ecológico como el cemento y se recicla para abono o alimento animal.
Este enfoque no solo es ecológico sino también práctico. Las suelas Sugarcloud™ son resistentes, ultra-ligeras y extremadamente cómodas. “Estamos continuamente investigando nuevas formas de ofrecer productos sostenibles y diferentes,” destaca Mas. Yuccs se compromete a seguir innovando y adaptándose a las exigencias de un consumidor cada vez más consciente.
Así que, si quieres estar a la moda mientras cuidas del planeta, Yuccs te ofrece la oportunidad de dar pasos ligeros y verdes. La moda consciente no es una moda pasajera, sino una realidad que Yuccs está haciendo posible con cada par de zapatillas. ¿Te atreverías a caminar con una sensación de estar sobre nubes y a la vez salvando al planeta?
Después que en 2018 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) evidenció los casos de robo de artesanías como los bordados que recurrentemente eran utilizados por firmas líderes en la moda como lo fue Carolina Herrera, Intropia y Zara, de España; Ralph Lauren, de Nueva York, Rapsodia, de Argentina; Pineda Covalín, de México; Isabel Marat y Hermes, de Francia, se creó una plataforma de Registro de Patrimonio Cultural y Mercado para evitar la explotación comercial.
En el 2023 la casa de moda Christian Dior y el Museo Kaluz puso en alto el nombre de todos los artesanos y el de la maestra artesana Martina García Cruz quien fue la elegida para recibir el reconocimiento “Kaluz Patrimonio y Cultura” para enaltecer su trayectoria en la industria textil y su trabajo con el telar de cintura.
La maestra Martina García Cruz originaria de la comunidad hidalguense de Mejay, hoy el Valle del Mezquital, fue la elegida para recibir este premio. Ella es veterana en el uso del telar de cintura, una tradición que se ha ido perdiendo durante los años y ahora es un milagro.
Este reconocimiento se creó en 2022 de la mano de la casa francesa Dior para distinguir a mujeres cuya contribución impulsa la conservación y promoción del arte y el patrimonio mexicano en todas sus manifestaciones. La artesana aceptó entre lágrimas ser parte de la segunda edición, convirtiéndose en la segunda homenajeada con el premio “Kaluz Patrimonio y Cultura”. En 2022 se le entregó a Patricia Ledesma, directora del Museo del Templo Mayor.
Martina García lidera el colectivo Artesanías Domitzu, junto a su hija María Trinidad González García. Martina habló de su trabajo y dijo que se encontró con el telar de cintura porque era “su destino”, y que de otra manera no imagina su vida. La maestra ha hecho del tejido su vida y medio de subsistencia elaborando rebozos, vestidos, morrales, blusas, manteles entre otras piezas a base de hilos de algodón o de ixtle.
La maestra Martina ha sido reconocida a nivel local e internacional no solo por sus diseños sino por la forma en la que va heredando sus conocimientos a través de sus hijas y diferentes generaciones de mujeres que están abiertas a aprender de ella estas técnicas milenarias manteniendo viva el textil, la artesanía y la cultura mexicana, mencionó Eduardo Remis, gerente de relaciones públicas en Christian Dior Couture.
El algodón lo compra industrializado y el ixtle lo extrae de las pencas del maguey, realizando todo el procedimiento. En ocasiones tiñe ella misma los hilos, con tintes hechos a base de granada, cáscara de nuez, barbas de león, cempasúchil y ciertas tunas nativas.
Los organizadores reconocieron su trayectoria al señalar: “Sus textiles nos inspiran a todos, en una labor colectiva a salvaguardar y promover el patrimonio cultural de México, que todos sabemos que es muy rico, y todos sabemos que tenemos que conservarlo y protegerlo”.
El capitalismo en la sociedad que vivimos ha creado una forma de comportamiento en la mayoría de las personas en el consumo de las prendas, convirtiéndolas la mayor parte en un objeto desechable después de utilizar el atuendo un par de veces o cuando éste ya pasó de moda.
¿Y a dónde va a para ésta ropa?
En el mejor de los caso, algunos la guardamos en el fondo de nuestros armarios y permanecen allí por muchos años, otros la regalamonos y en el peor de lo casos, la desechamos al detectar el más mínimo defecto el cual podría ser reparado fácilmente. Después de este triste proceso de rechazo, vamos a la tienda a reemplazarlos por otros nuevos. Esto revela que el 85% de los textiles van a tiraderos cada año.
Esto es muy perjudicial para la ecología ya que el proceso de fabricación es intensivo y altamente contaminante. Desde la mano de obra barata, hasta la explotación de recursos naturales como el uso de combustibles fósiles, la contaminación de nuestros océanos y ríos, etc. Esta es la terrible y verdad historia detrás de la moda rápida. Una de las industrias más contaminantes del planeta.
La Buena Noticia y para responder a esta forma de vida del capitalismo, como solución, surgió el modelo de economía circular y el concepto de upcycling, una novedad que no sólo es emocionante sino también innovadora.
Les cuento que existen dos proyectos portugueses increíbles de upcycling, el nuevo movimiento que va más allá del reciclaje, es decir, lo lleva al siguiente nivel. Se trata de dar vida a elementos que ya no se usan y de manera creativa, le agregan más valor en comparación con el objeto original.
El primer proyecto se llama R-Coat. Anna y Yasmin, son dos seres humanos geniales que encontraron un nuevo uso para los paraguas rotos que se tiraban en la calle y los transformaron en una muy útil y elegante prenda de vestir: un impermeable.
La idea del proyecto surgió cuando Anna, una italiana adoptada por Portugal, haciendo su maestría en estudios ambientales y sustentabilidad, se dio cuenta de que cada vez que llovía, había muchos paraguas rotos en las calles portuguesas. Decidió llevarse los “residuos” a casa y cuando se dio cuenta de que podía transformarlos en algo completamente diferente de ahí nació la idea de R-COAT.
Luego, Anna conoció a Yasmin, cuyo ojo para la moda es único, y juntas convirtieron algo sin valor como paraguas rotos en artículos de moda con estilo, singularidad y funcionalidad. Por lo que además de las chaquetas impermeables, también producen accesorios únicos como sombreros y mochilas.
El principal objetivo de R-COAT es reducir los residuos y la emisión de gases de efecto invernadero, contribuir a una industria de la moda más sostenible e integrar la moda en la economía circular. Hasta el día de hoy, el equipo de R-Coat evitó que fueran a la basura y salvó 873 paraguas rotos.
El segundo proyecto se llama Kika Limbu. Kika, un alma amable con manos artesanas e hija de un surfista quien pasa gran parte de su tiempo en la playa y encontraba plásticos desechados y desechos de todo tipo. Su inconformidad la llevó a crear obras de arte singulares a partir del comportamiento irresponsable de otras personas.
Francisca, o Kika, es arquitecta y diseñadora y su proyecto Kika Limbu, de reciclaje está dedicado a transformar la “basura” recolectada de la limpieza de la playa en aretes, llaveros y móviles para niños hechos a mano.
Lo que comenzó como limpiar las playas de plásticos y todo tipo de basura debido a su insaciable búsqueda de un mundo más sustentable, resultó en este asombroso proyecto. No estaba satisfecha con simplemente recolectar la basura y reciclarla, tenía que reutilizarla. Esta búsqueda de sostenibilidad e innovación combinada con su creatividad y sus manos hábiles dió como resultado auténticas obras de arte con las que se puede usar o decorar, mientras se impacta positivamente al medio ambiente.
No cabe duda que juntos podemos transformar y hacer el cambio, al crear y apoyar empresas respetuosas con el medio ambiente. Juntos podemos cuidar nuestro medio ambiente y evitar el desperdicio. Como consumidores, debemos educarnos para un consumo más responable y consciente.
Les comparto los links des estos increíbles proyectos:
Belleza sin pigmento, es como Ruby Vizcarra, se define a si misma.
es ella la primer modelo mexicana albina, es decir con cero pigmentación en su cabello y piel, lo cual ha generado toda una revolución en la Internet.
Pero no sólo eso. Está decidida a hacer del albinismo un tema de conversación, con el objetivo de que todas las personas que viven con esta condición, dejen de ser estigmatizadas, señaladas o discriminadas.
Un joven matrimonio estadounidense, se dio cuenta de la velocidad con la que sus propios hijos crecieron y como dejaron zapatos que, en ocasiones, no tuvo más de dos puestas. Lo que quedaba, era regalarlos a alguien esperando que tuvieran una segunda oportunidad, si tenían suerte.
Ante ello nació primero la investigación y luego el proyecto: Crear zapatos para bebes, que fueran cómodos, bonitos, resistentes, pero lo más importante, que disminuyeran su impacto al medio ambiente.
Fue así que Jesse y Meghan Milliken, pusieron manos a la obra. Fue un año de trabajo arduo, pues estaban buscando un producto duradero, pero que al mismo tiempo fuera seguro para los bebes, pensando en que muchas veces, ellos, con su enorme flexibilidad, suelen llevar los pies a sus bocas. Así nació WOOLYBUBS.
Se trata de pequeños zapatos, con un diseño simple y que tiene una importante variedad de colores. Lo especial es que su tela está hecha de una especie de plástico soluble en agua, misma que cubre las cápsulas que venden en las farmacias, o que encontramos en algunas bolsas e incluso, en algunos tipos de detergentes para lavar ropa.
Toda vez que el pie del bebe crece y el zapato ya no le queda, los papás tienen 2 opciones: La primera, devolver los zapatos vía correo convencional para que sean reciclados. La segunda es colocar una olla en la estufa, poner los zapatos, agregar agua hasta que cubran, tapar y esperar a que el agua hierva. En cuestión de 45 minutos, ya no habrá zapatos.
Este “calzado soluble” podría ser una solución interesante, si entendemos que según estadísticas, unos 300 millones de zapatos infantiles son tirados a la basura cada año.
Este proyecto que dio paso a una start up, ha tenido una gran aceptación y lo más importante, está buscando resolver una problemática ambiental en la que todos contribuimos, aun y cuando no eramos conscientes de nuestro impacto en la tierra.