La aclamada actriz Kate Winslet, conocida por su inolvidable papel como Rose en Titanic, ha revelado un secreto peculiar sobre su hogar: guarda su preciado Oscar en el baño. Pero esta decisión va más allá de la simple exhibición; para Kate, su Oscar es más que un trofeo, es una oportunidad para crear momentos divertidos y emotivos con sus invitados.

En una entrevista para WJS Magazine, Kate explicó su peculiar elección: “El baño es el lugar perfecto para que todos mis invitados puedan conocer y tocar mi Oscar. Pero lo más divertido es lo que sucede después: los invito a simular discursos de aceptación frente al espejo”.

Con su característico sentido del humor, Kate describe cómo los invitados se ven tentados a tomar el Oscar y pronunciar sus propios agradecimientos, lo que resulta en risas y sonrojos. “Puedes notar cuando alguien lo ha hecho, salen un poco más sonrojados. Es realmente hilarante”, compartió la actriz.

Esta idea poco convencional refleja el espíritu juguetón y acogedor de Kate, quien busca crear un ambiente donde todos se sientan cómodos y puedan compartir momentos de alegría y celebración. Su Oscar se convierte así en un catalizador para la diversión y la conexión humana en su hogar.

Además de su ingeniosa anécdota sobre el Oscar en el baño, Kate también compartió detalles íntimos sobre su vida personal, incluyendo sus dos matrimonios fallidos y su actual relación con el empresario Ned Rocknroll. Con sinceridad, Kate reflexionó sobre las dificultades que ha enfrentado en el amor, pero también expresó su gratitud por haber encontrado en Ned un compañero que la apoya y la hace reír.

“Yo no decidí que fuera así, no ha sido fácil”, confesó Kate sobre sus experiencias matrimoniales. “Pero agradezco mucho por esos silencios. Y agradezco a Dios por Ned, es increíble y divertido, sobre todo es un gran apoyo. Él es todo para mí”.

La historia de Kate Winslet y su Oscar en el baño nos recuerda la importancia de encontrar alegría y conexión en los pequeños detalles de la vida. Su hogar se convierte en un reflejo de su personalidad cálida y auténtica, donde la risa y el amor son siempre bienvenidos.

Durante la edición 94 de los Premios Oscar, Guillermo del Toro, director y guionista mexicano, se llevó el perseguido reconocimiento, por una de las películas más queridas del pasado 2022, Pinocho, como la Mejor Película de Animación.

Para recibir la estatuilla, del Toro subió al escenario dio un breve mensaje en favor de la animación y reconoció el apoyo y la inspiración que su familia le ha brindado a lo largo de su carrera.

La animación es cine, la animación es un género y está lista para llegar al siguiente nivel, por favor, manténganla en la conversación”pidió a la industria. Además dedicó su premio a la guionista Kim Morgan, es decir, su esposa a quien se refirió como “el amor de mi vida”, a sus hijos, a su madre (quien falleció el pasado mes de agosto y que se fue sin poder ver Pinocho, película que ella buscó durante 15 años que Del Toro realizara) y a su padre.

“Ya no están en este mundo, pero están aquí conmigo (en mi corazón). Soy su hijo y los amo”, fue como el jalisciense culminó su intervención en la ceremonia.

Sí crees que sólo Alfonso Cuarón, Yalitza Aparicio, Marina de Tavira y todo el crew de la película ROMA fueron los únicos mexicanos que hicieron brillar al país en la pasada entrega del Oscar, es seguro que estás en un error. Y es que 24 connacionales más fueron parte del equipo de producción, de una de las películas más aplaudidas de este año en cuanto a animación, iluminación y efectos se refiere: Spider-Man Into the Spider-Verse.

Estos 24 mexicanos, fueron los encargados de crear el cabello y la ropa de Miles, aunque también se involucraron con otros personajes de la cinta y trabajaron durante muchos meses al interior de los tres edificios en donde se encuentran ubicados los estudios de Sony Pictures Animation, en Vancouver, Canadá, y donde fueron dirigidos por Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rothman.

Aunque las oportunidades se dieron en el extranjero, todos ellos estudiaron en México, de hecho 7 de ellos, son egresados de la carrera de Animación y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey, así que cuando en la categoría Mejor Película de Animación, escuchamos: “And the Oscar Goes to” y dijeron: Spider-Man Into the Spider-Verse, un pedacito de la gloria, viajó directamente a territorio mexicano.

Aquí te dejamos la lista de los 24 mexicanos (Nuestros héroes sin capa) que se fueron a dejar el sudor, la sangre y las lagrimas en esta película y demostraron que los animadores de este país pueden hacer un trabajo increíble en la industria cinematográfica hollywoodense… Y en cualquier lugar del mundo.  

– Cruz Contreras, egresado y exprofesor del Tec
– Daniel Hernández Leyva, egresado y actual profesor del Tec
– Guillermo Sánchez Camacho, egresado del Tec
– Leonardo Báez Maldonado, egresado del Tec
– David Hernández, egresado y exprofesor del Tec
– Alfonso de la Cruz, egresado del Tec
– Jimena Barrera Colín, egresada del Tec
– Arturo Martín “Puma” Camargo
– Fausto Estrada Guerrero
– Roman Llanos
– Samuel Arturo Rico Vázquez
– Anuar Figueroa Casillas
– Fabian García
– Mario Alberto Martinez Tapia
– Jonathan Navarro
– Jose Luis Orozco
– Eunice Elizabeth Panduro Pérez
– Leticia Maycotte
– Judith Guzmán
– Oscar Peralta
– Dulce Velázquez
-Juan Alejandro Gómez
– Anibis Lockward Sotolongo
– Miguel Ramos

Sí existiera el premio a la persona que recibió la mayor cantidad de bullying por sus connacionales, sin duda la ganadora sería Yalitza Aparicio.

Ella es una mujer que representa el México verdadero, el de la piel color tierra y los rasgos autóctonos, el del que tuvo que aprender a hablar español, pero que, para sus entrañas se habla con su dialecto materno (Mixteco).

Yalitza es, la belleza exótica que sólo entienden los que nunca han vivido aquí, los que los ojos azules y el cabello color oro no deslumbra, porque de eso, han tenido siempre.

Hoy, se pasea con ropa de diseñador, superó todas las críticas y lo más extraordinario, está nominada al Oscar como mejor actriz, ¿Qué importa si gana o no?  ¿Qué importa si luego de esta película se retira y continúa con su vida, como educadora de preescolar? Ella está por encima de un reconocimiento, de unos reflectores que se le posaron encima, ella es el icono de lo que verdaderamente importa, en un mundo que parece olvidarlo:  La identidad.