¡Regalo de Navidad adelantado!
Imagínate estar en una habitación de hospital y que, de repente, aparezcan Taylor Swift y Travis Kelce. ¡Suena como un sueño! Pues eso fue lo que ocurrió el pasado 12 de diciembre en el Children’s Mercy Hospital de Kansas City. Esta inesperada visita dejó una huella imborrable en los niños, familiares y el personal médico.
Taylor, vestida de sonrisas y sencillez, llegó de la mano de Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs. Recorrieron los pasillos del hospital, llevando alegría y esperanza a los pequeños que enfrentan difíciles batallas. “Gracias a Taylor Swift por traer un poco de alegría a Rylie hoy”, escribió en Facebook Anita Belt, abuela de una de las pacientes.
Otro momento mágico lo vivió Baylee, una niña de 11 años que llevaba varios días internada. Taylor no solo le dedicó tiempo, sino que le regaló una copia firmada del “Eras Tour Book”. “La sorpresa más emocionante y esperada”, escribió Melissa Nuzum, madre de Baylee. Además, destacó cómo Taylor fue encantadora y accesible.
Pero no solo los niños estaban emocionados. El personal del hospital también disfrutó al máximo. “Conocer a Taylor Swift no estaba en mi tarjeta de bingo hoy”, publicó Nkiru Chigbogwu, enfermera de oncología pediátrica, junto a una foto con una sonrisa que lo decía todo. Incluso el perro de asistencia Jellybean fue parte de este momento único.
Este gesto no solo fue una visita; fue un acto de amor en su máxima expresión. Swift, tras finalizar su exitosa gira mundial ‘The Eras Tour’, decidió compartir su tiempo y energía con quienes más lo necesitan. Mientras otros piensan en regalos costosos, ella eligió regalar sonrisas y recuerdos inolvidables.
Y, por si fuera poco, esta visita fue justo antes del cumpleaños 35 de Travis Kelce, celebrado el 13 de diciembre. Parece que Taylor está disfrutando al máximo de esta época de compartir y dar.
Si algo nos queda claro es que Taylor Swift no solo conquista escenarios, sino corazones. Sin duda los héroes también pueden llevar guitarras y cascos de fútbol.
¡Porque la magia también se encuentra en los actos de bondad!