En una iniciativa histórica, los Everglades de Florida están siendo testigos de lo que se ha denominado “el proyecto de restauración ambiental más grande en la historia de la humanidad”. Este monumental esfuerzo busca revertir décadas de daño ambiental causado por la desconexión del lago Okeechobee del ecosistema de los Everglades, una intervención que afectó gravemente la calidad y cantidad del agua en la región.

El plan, con un presupuesto colosal de 20 mil millones de dólares, comprende más de 60 proyectos de infraestructura diseñados para restaurar el flujo natural del agua. Este ambicioso programa es comparable a una serie de “cirugías de bypass cardíaco” aplicadas a la vasta red de humedales, y solo el presupuesto del año fiscal 2024 de Florida incluyó una asignación de 740 millones de dólares para estos esfuerzos vitales.

Históricamente, el lago Okeechobee alimentaba gradualmente el extenso “río de pasto” de 300 millas de ancho que constituyen los Everglades. Sin embargo, el proyecto Drain the Everglades desconectó esta crucial fuente de agua, provocando una cascada de problemas ambientales. La pérdida de esta conexión ha llevado a la extinción de pastos marinos, el agravamiento de la marea roja, incendios forestales y la proliferación de algas verdiazules.

Reconectar el “corazón que late” del ecosistema, o el lago, con las millones de hectáreas que su agua refresca es el objetivo central de este esfuerzo de restauración moderno. El primer gran paso ha sido la construcción de un enorme embalse al sur del lago, que ya está parcialmente completado. El siguiente paso crucial será levantar la carretera Tamiami, un desvío de este a oeste que actualmente obstruye un importante flujo de agua hacia el sur de los Everglades.

Las plantaciones de azúcar de Florida representan un desafío significativo para los trabajos de restauración. El escurrimiento de los campos agrícolas contamina los Everglades, pero el estado ha respondido con la construcción del humedal artificial más grande del mundo, de 63.000 hectáreas, diseñado para capturar este escurrimiento. Este ingenioso proyecto ha sido financiado en parte por un impuesto a la contaminación que grava especialmente a las grandes plantaciones de azúcar.

Se estima que el embalse estará completado en 2036, y los expertos creen que no será hasta dentro de 15 años cuando el paisaje y la gente del sur de Florida comiencen a experimentar los beneficios tangibles de estos proyectos. Sin embargo, estos son pasos incrementales necesarios en un proyecto que, aunque no busca mover el cielo, ciertamente está moviendo la tierra para devolver la vida a este ecosistema único en el mundo.

Este esfuerzo de restauración no solo es una hazaña de ingeniería y planificación ambiental sin precedentes, sino también una promesa de esperanza para el futuro de los Everglades y las comunidades que dependen de ellos. Al devolver el flujo natural del agua, se espera que los humedales vuelvan a prosperar, proporcionando hábitats esenciales para la vida silvestre y beneficios ecológicos incalculables para la región.

Los Everglades, conocidos como el “río de pasto”, son un ecosistema incomparable en tamaño y complejidad. Esta restauración es un testimonio del compromiso humano para corregir los errores del pasado y proteger el medio ambiente para las generaciones futuras. 

La industria musical ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad gracias a Coldplay, la primera banda en publicar un reporte de sustentabilidad detallando el impacto ambiental de su gira mundial “Music Of The Spheres” (MOTS). Este informe marca un hito en la integración de prácticas ecoamigables en el ámbito de los conciertos, subrayando el compromiso del grupo británico con el medioambiente y las comunidades locales.

La conciencia ambiental de Coldplay se hizo pública en 2019, cuando Chris Martin, el carismático vocalista de la banda, anunció que suspenderían sus giras hasta encontrar una manera de hacerlas más sostenibles. Esta pausa, que coincidió con los años de pandemia, permitió a la banda reevaluar y reinventar la forma en que llevaban su música al mundo, culminando en el lanzamiento de la gira MOTS en 2021.

La estrategia de Coldplay se basa en tres principios fundamentales:

Reducción del CO2 en un 50%: La banda ha implementado medidas exhaustivas para minimizar las emisiones de dióxido de carbono, logrando una reducción del 47% en comparación con su gira anterior de 2016-2017. Esto se ha conseguido mediante el reciclaje y la identificación de las principales fuentes de emisiones, buscando constantemente formas de mitigarlas.

Innovación Tecnológica y Turismo Sostenible: Coldplay ha adoptado tecnologías ecológicas innovadoras para hacer sus conciertos más sostenibles. Desde la organización logística de la gira hasta el transporte de sus fans, la banda ha trabajado en desarrollar métodos de turismo con bajo impacto en carbono.

Restauración Ambiental: A través de la financiación de proyectos basados en la naturaleza y la tecnología, Coldplay ha contribuido a la restauración del planeta. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la plantación de 5 millones de árboles, monitoreados por One Tree Planted, y la instalación de un interceptor de ríos con energía solar en el río Klang, Malasia, en colaboración con The Ocean Cleanup.

El reporte de sustentabilidad de Coldplay, validado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), revela logros impresionantes. Además de la significativa reducción de CO2, la banda eliminó 158 toneladas de desechos, incluyendo 13 toneladas de plástico que potencialmente habrían contaminado los océanos. En sus conciertos, generaron energía sostenible mediante instalaciones solares, pistas de baile cinéticas y bicicletas eléctricas que convertían el movimiento en electricidad.

Coldplay también ha demostrado un fuerte compromiso social. Durante la gira, donaron 770 kg de comida y 73 kg de artículos de catering a personas sin hogar, reflejando su enfoque holístico hacia la sostenibilidad.

La experiencia inmersiva de Coldplay no solo ha sido ambientalmente consciente, sino también innovadora y participativa. En los conciertos, los fans usaron pulseras Xylobands hechas de materiales 100% compostables que se iluminaban al ritmo de la música. En Chile, el 86% de estas pulseras fueron devueltas para su compostaje, mientras que en Argentina, el 94% de los asistentes hicieron lo mismo, mostrando un alto nivel de compromiso de los fans con la iniciativa de la banda.

El reporte de Coldplay no solo destaca los logros de la banda, sino que también establece un nuevo estándar para la industria musical. Su enfoque innovador y sus logros significativos sirven como inspiración para otros artistas y promotores de eventos en todo el mundo.

“Queremos que nuestros conciertos sean beneficiosos para el planeta. Este es solo el comienzo y estamos comprometidos a mejorar continuamente” agregó Chris Martin. Coldplay ha demostrado que es posible combinar entretenimiento y sostenibilidad, marcando el camino hacia un futuro más verde en la música en vivo.

En Uganda, una startup está revolucionando la industria textil y de productos biodegradables utilizando un recurso inusual: los tallos de plátano. TexFad, fundada por Kimani Muturi, ha desarrollado un método innovador para convertir estos residuos agrícolas en alfombras, telas y extensiones de cabello ecológicas, marcando un hito en la sostenibilidad y el aprovechamiento de desechos.

El banano es una de las frutas tropicales más comercializadas a nivel mundial. Sin embargo, la producción de bananos también genera una gran cantidad de desechos en forma de tallos gigantes que normalmente se descartan. TexFad ha identificado una oportunidad única en estos residuos, utilizando los pseudo tallos de plátano para crear fibras textiles de alta calidad.

El proceso de transformación comienza con la división de los tallos de plátano, que se cortan a la mitad con machetes y se introducen en una cortadora. Esta máquina convierte los tallos en fibras largas y resistentes, que luego se cuelgan para secarse. Una vez secas, estas fibras se procesan para fabricar diversos productos sostenibles.

Kimani Muturi explica que TexFad está explorando múltiples aplicaciones para las fibras de plátano. Entre sus productos destacados se encuentran las alfombras y las extensiones de cabello biodegradables. “Las extensiones de cabello que estamos haciendo son altamente biodegradables. Después de usarlas, nuestras damas pueden enterrarlas en la tierra y se convertirán en abono para sus vegetales,” dijo Muturi a Reuters.

Además, la empresa está investigando el uso de estas fibras en la producción de papel, incluyendo billetes de banco, y buscando formas de suavizarlas para la confección de ropa. Estos avances no solo ofrecen alternativas sostenibles a las fibras sintéticas, sino que también aportan soluciones innovadoras para la gestión de residuos agrícolas.

TexFad tiene ambiciosos planes de crecimiento. La compañía espera producir 2,400 alfombras para finales de 2021 y ha anunciado su intención de comenzar a exportar sus productos a Estados Unidos, Reino Unido y Canadá en junio del mismo año. Este paso no solo ampliará su mercado, sino que también promoverá la sostenibilidad a nivel internacional.

TexFad no está sola en esta misión de convertir residuos de banano en productos útiles. Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) en Australia han desarrollado un método para transformar los desechos de las plantaciones de banano en material de embalaje biodegradable y reciclable. Esta convergencia de ideas subraya un movimiento global hacia el aprovechamiento de residuos agrícolas para la creación de productos ecológicos.

TexFad se posiciona como un líder en la transformación de residuos agrícolas en productos sostenibles, ofreciendo un modelo de negocio innovador y ecológico. A medida que continúan sus investigaciones y expansión, esta startup ugandesa promete ser una fuerza significativa en la lucha contra el cambio climático y la gestión de residuos, inspirando a otras empresas y comunidades a seguir su ejemplo.

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de prácticas sostenibles, iniciativas como las de TexFad son no solo bienvenidas, sino esenciales. La transformación de residuos de plátano en productos de uso diario no solo representa un avance tecnológico, sino también un compromiso con un futuro más verde y sostenible para todos.

En una conmovedora historia de amor y dedicación, Cody Ennis, un hombre de 31 años de Waterford, Michigan, decidió dejar crecer su cabello durante tres años y medio con un propósito muy especial: crear una peluca para su novia, Hannah Hosking, quien sufre de alopecia desde su infancia. Este gesto altruista no solo ha conmovido a Hannah, sino que también ha capturado la atención del mundo entero.

Hannah Hosking, creadora de contenido, compartió cómo comenzó esta travesía. Cody, decidido a ayudarla a superar uno de los desafíos más difíciles de su vida, le preguntó qué tan largo quería que fuera el cabello para su peluca. «70 centímetros», respondió Hannah, sin imaginar que su deseo se haría realidad. Con una determinación inquebrantable, Cody comenzó a cuidar meticulosamente su cabello para que estuviera en las mejores condiciones posibles al momento de cortarlo.

La dedicación de Cody para mantener su cabello sano fue extraordinaria. Hannah recordó cómo él se tomó en serio cada aspecto del cuidado capilar. «Tan pronto como comenzó a llegar cerca de su barbilla, él decía ‘necesito cuidar esto seriamente’. Se contactó con mi sobrina, que es cosmetóloga, y preguntó cómo cuidarlo para que estuviera saludable cuando llegara el momento de cortarlo», explicó Hannah.

Cody invirtió en shampús y acondicionadores de alta calidad, y pasó incontables horas viendo videos sobre técnicas de cuidado capilar. «Cada noche dormía con trenzas o con un gorro de seda para ayudar a prevenir la rotura», añadió. Esta rutina estricta aseguró que el cabello de Cody se mantuviera fuerte y brillante, listo para ser transformado en una peluca.

Después de años de espera y cuidado diligente, el momento finalmente llegó. Un peluquero profesional cortó el cabello de Cody, y por 899 dólares, un especialista creó la peluca para Hannah. El resultado fue más que un simple accesorio; fue un símbolo de amor y compromiso que Hannah valorará por siempre.

Cuando la peluca llegó, la emoción de Hannah fue indescriptible. «Recibir este regalo que tomó tres años y medio fue abrumador», confesó. Las lágrimas de felicidad de Hannah reflejaban no solo su gratitud, sino también la profundidad del gesto de Cody. Esta historia se ha convertido en un ejemplo de cómo el amor puede motivar actos de generosidad y sacrificio inmensos.

La historia de Cody y Hannah ha resonado a nivel mundial, inspirando a innumerables personas con su mensaje de amor y dedicación. En un mundo donde a menudo se destaca lo negativo, esta historia nos recuerda el poder transformador de los gestos desinteresados. La comunidad en línea ha elogiado a Cody por su sacrificio y compromiso, y muchos han expresado su admiración por la pareja.

En un gesto conmovedor durante la exhibición “Novak and Friends” en Melbourne, Novak Djokovic, el tenista número uno del mundo, decidió enfrentar el desafío de jugar en silla de ruedas contra un jugador profesional de tenis adaptado, Heath Davidson. Lo que siguió fue una lección de vida que dejó una impresión indeleble en todos los presentes.

El ícono del tenis mundial, conocido por su destreza y habilidades excepcionales en la cancha, se dispuso a adentrarse en un territorio desconocido. En un momento de valentía y humildad, Djokovic se acomodó en una silla de ruedas, listo para desafiar las limitaciones y explorar un nuevo aspecto del deporte que tanto ama.

A pesar de sus mejores esfuerzos, Djokovic se encontró enfrentando dificultades inesperadas. Las imágenes capturaron su lucha por alcanzar las pelotas y moverse con la misma gracia que en su modalidad convencional. Sin embargo, lejos de desanimarse, el tenista serbio demostró una actitud resiliente y un profundo respeto hacia los jugadores de tenis adaptado.

En un acto de admiración y reconocimiento, Djokovic expresó su respeto hacia los jugadores de tenis en silla de ruedas, llamándolos verdaderos héroes y destacando su habilidad para superar desafíos y prosperar en el mundo del deporte. Su compromiso con la inclusión y el respeto hacia la diversidad deportiva resuena como un mensaje de inspiración para todos.

Además, el encuentro entre Djokovic y los jugadores de tenis en silla de ruedas sirvió como un recordatorio poderoso de la importancia de la compasión y la empatía en el mundo del deporte y más allá. A través de su participación en esta exhibición, Djokovic demostró su compromiso con la igualdad y su voluntad de desafiar las expectativas para crear un mundo más inclusivo.

Las palabras apasionadas de Djokovic resonaron con todos los presentes, así como con aquellos que siguieron su gesto inspirador a través de los medios de comunicación. “Estos tipos son héroes para mí, realmente lo son”, declaró Djokovic, reconociendo el valor y la determinación de los jugadores de tenis en silla de ruedas. Su capacidad para convertir la adversidad en inspiración es un testimonio de la fuerza del espíritu humano.

En un momento donde el mundo del deporte a menudo se centra en la competencia y el rendimiento, la acción de Djokovic nos recuerda la importancia de la humanidad y la solidaridad. Su gesto no solo fue un acto de generosidad, sino también una poderosa declaración sobre el poder del deporte para unir a las personas y promover el cambio positivo en la sociedad.

Novak Djokovic ha demostrado que su impacto trasciende más allá de la cancha de tenis. Su dedicación a inspirar a otros y su compromiso con la inclusión hacen de él un verdadero modelo a seguir, cuyo legado perdurará mucho más allá de sus logros deportivos. En un mundo donde las acciones hablan más que las palabras, Djokovic ha dejado una marca imborrable como un verdadero héroe inspirador.

Un innovador equipo de investigadores de la Universidad de Alicante está revolucionando la industria de envasado de alimentos con su último desarrollo: un envase activo fabricado con materiales ecológicos que promete prolongar la frescura y vida útil de frutas y verduras.

El proyecto, denominado ENCARBIO y financiado por la Generalitat Valenciana, ha sido recibido con entusiasmo en el mundo científico y empresarial. Liderado por Diego Cazorla y su equipo, el proyecto se basa en la valorización de residuos agrícolas como cáscaras de almendra y huesos de aceituna para producir carbón activado, el cual se utiliza en el envase para adsorber el gas que emiten los alimentos durante su maduración.

El potencial de este envase no solo radica en su capacidad para reducir el desperdicio de alimentos, sino también en su enfoque hacia la sostenibilidad ambiental. Al utilizar residuos agrícolas como materia prima, el proyecto contribuye a la reducción de la huella de carbono y fomenta la economía circular al dar una segunda vida útil a estos desechos.

Diego Cazorla, líder del proyecto, destaca la importancia de esta iniciativa en un contexto donde el desperdicio alimentario es una preocupación global. Según datos de la Comisión Europea y la FAO, aproximadamente un tercio de los alimentos destinados al consumo humano se desperdician a nivel mundial. Con ENCARBIO, se busca abordar esta problemática y promover prácticas de conservación más eficientes.

El proceso de desarrollo del envase activo se encuentra en fase de validación, donde se evaluará su impacto en la vida útil de los productos envasados. Se realizarán pruebas para medir la pérdida de peso, cambios en tamaño, así como análisis del color, olor y textura de los alimentos. Estos resultados se esperan para el próximo mes de junio, y se espera que abran nuevas oportunidades para su implementación en la industria.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto ENCARBIO es su enfoque innovador en la síntesis de carbón activado, utilizando un método más eficiente que permite transformar hasta el 40% del peso de los residuos en un nuevo recurso. Esta técnica representa un avance significativo en comparación con los métodos convencionales, lo que lo convierte en una opción atractiva para empresas del sector hortofrutícola.

El interés mostrado por varias empresas del sector es un testimonio del potencial impacto que este nuevo envase podría tener en la industria alimentaria. Con su capacidad para reducir el desperdicio de alimentos, promover la sostenibilidad y aprovechar recursos naturales de manera responsable, ENCARBIO representa un paso importante hacia un futuro donde la conservación de alimentos es tanto eficiente como respetuosa con el medio ambiente.

En el vasto reino submarino, una criatura única y asombrosa ha cautivado la atención del mundo: la estrella de plumas. Con sus brazos parecidos a plumas y una antigüedad que se remonta a unos 200 millones de años, esta criatura es un verdadero tesoro de la naturaleza que habita en diversos entornos marinos alrededor del globo.

Las imágenes recientes de Tailandia nos brindan una visión encantadora de la vida de esta extraordinaria criatura. Con movimientos elegantes y colores vibrantes, nos transporta a un mundo antiguo, ofreciendo un atisbo de cómo era la vida hace millones de años.

El descubrimiento de esta peculiar especie marina ha causado sensación en las redes sociales, donde se le ha comparado con un ser de otro planeta debido a su aspecto inusual. Aunque su apariencia puede ser desconcertante para algunos, la estrella de plumas es un ejemplo excepcional de la diversidad y la belleza del mundo marino.

Con su característico color marrón y sus movimientos gráciles, la estrella de plumas parece desafiar las convenciones de la vida marina. En un video viral, podemos apreciar cómo sus plumas flotan y se mueven con delicadeza en el agua cristalina, creando una escena hipnótica y fascinante.

Esta criatura, perteneciente a la clase crinoideo de animales marinos, es famosa por sus brazos plumosos, que utiliza para alimentarse. Aunque su apariencia se asemeja a la de una estrella de mar, la presencia de plumas le otorga un aura de misterio y belleza única.

El avistamiento de una estrella de plumas en plena natación es un acontecimiento poco común, ya que estas criaturas suelen moverse arrastrándose en la superficie del agua. Sin embargo, cuando se sienten en peligro o buscan alimento, despliegan sus brazos y comienzan a nadar con gracia y determinación.

Este encuentro cercano con una de las especies más antiguas del planeta es un recordatorio de la asombrosa diversidad de la vida marina y la importancia de proteger y preservar nuestros océanos. En un mundo donde la belleza y el misterio se entrelazan en cada rincón del mar, la estrella de plumas brilla como una verdadera joya de la naturaleza, recordándonos la magia que yace bajo la superficie de las aguas.

La batalla contra la acumulación de desechos orgánicos y la promoción de prácticas sostenibles ha alcanzado un nuevo hito en Francia con la implementación del compostaje obligatorio en hogares y empresas a partir del pasado 1 de enero de 2024. Esta medida, respaldada por el gobierno francés, busca transformar cáscaras de huevo, posos de café, desechos de frutas y verduras, entre otros, en valiosos recursos como abono y fertilizantes.

Con aproximadamente un tercio de los residuos domésticos compuestos por desechos orgánicos, la iniciativa apunta a aliviar la carga de los vertederos y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Según estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Transición Ecológica, alrededor del 40 por ciento de la población, equivalente a 27 millones de franceses, tendrá acceso a la clasificación de residuos orgánicos en 2024 mediante métodos como la recolección puerta a puerta o puntos de entrega voluntaria.

El compromiso del gobierno no se detiene aquí. Se respalda financieramente la transición hacia el compostaje con una inversión de 100 millones de euros de la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía de Francia (Ademe), además de apoyarla con el Fondo Verde. Esta medida no solo busca gestionar de manera más efectiva los desechos, sino también fomentar la transición hacia energías renovables.

Una de las metas clave es alcanzar un 30 por ciento de materia orgánica presente en los residuos domésticos, convirtiendo lo que antes era desperdicio en valiosos recursos para la agricultura y la producción de energía. Además, el gobierno planea utilizar el compostaje para la metanización, aprovechando el metano generado por los desechos orgánicos para producir electricidad o calor, en línea con la ley de transición energética que busca aumentar el uso de fuentes renovables.

Si bien la separación de biorresiduos se ha implementado a nivel municipal en varios países europeos, incluyendo a Francia, la iniciativa francesa establece un precedente importante al hacer obligatorio el compostaje en hogares y empresas. Esta medida no solo aborda la preocupación ambiental relacionada con la gestión de residuos, sino que también contribuye a combatir el desperdicio de alimentos, un problema que representa aproximadamente el 16 por ciento de las emisiones totales del sistema alimentario de la UE, según la Comisión Europea.

Francia se une así a una tendencia creciente en Europa hacia prácticas más sostenibles en la gestión de residuos. Ciudades como Milán en Italia han liderado programas residenciales similares con éxito, mientras que países como Austria, los Países Bajos y Bélgica han implementado sistemas de compostaje doméstico generalizado.

El Reino Unido también está siguiendo el ejemplo, con planes para implementar la recolección selectiva de desechos de alimentos en 2023. Esta tendencia refleja un cambio hacia una mentalidad más ecológica y sostenible en toda Europa, donde la gestión de residuos se está convirtiendo en una prioridad para los gobiernos y los ciudadanos por igual.

El combate contra la contaminación plástica está alcanzando nuevas alturas con una innovación emocionante: envases para alimentos comestibles hechos de algas marinas. En un mundo donde el plástico de un solo uso representa más del 50% del problema de los desechos plásticos, esta alternativa sostenible ofrece una luz al final del túnel.

Las estadísticas son claras y alarmantes: se compran un millón de botellas de plástico cada minuto en todo el mundo, mientras que hasta 5 billones de bolsas de plástico de un solo uso se utilizan en todo el mundo cada año. Si continuamos al ritmo actual, se proyecta que habrá más plástico en el océano que peces para el año 2050. Ante este desafío monumental, Wenwen Fan del Royal College of Arts se ha propuesto encontrar una solución.

Las algas marinas emergen como una respuesta prometedora. Además de su versatilidad como alimento básico en las dietas asiáticas y para el cuidado de la piel, las algas marinas ofrecen propiedades únicas que las convierten en una opción ideal para envases comestibles. Hechos de algas y extractos vegetales, estos envoltorios no solo son biodegradables, sino que también agregan un valor nutricional adicional a los alimentos, proporcionando vitaminas, minerales y polisacáridos que benefician la salud intestinal.

El proceso de creación de estos envases es meticuloso y innovador. El extracto de algas se deshidrata y se prueba a diferentes temperaturas para garantizar su calidad y seguridad. Los prototipos se pueden personalizar para diferentes sabores y nutrientes, ofreciendo una experiencia culinaria única y saludable.

Bajo el nombre de Seaweed U, esta iniciativa no solo busca ofrecer una solución práctica a la contaminación plástica, sino también promover una dieta más saludable y basada en plantas. Con tres escenarios sugeridos de uso, desde bocadillos saludables hasta bolsas disolubles de una sola porción y experiencias culinarias creativas, Seaweed U se propone cambiar la forma en que pensamos sobre la comida y el embalaje.

El impacto potencial de las algas marinas en la lucha contra el cambio climático también es digno de mención. Los científicos estiman que la creación de redes de cultivo de algas marinas en solo el 9% de los océanos del mundo podría compensar completamente las emisiones de carbono, brindándonos una ventana crucial para abordar el problema de los plásticos.

Al optar por envases comestibles hechos de algas marinas, no solo estamos protegiendo nuestros océanos y reduciendo la contaminación plástica, sino también mejorando nuestra salud y la salud de nuestro planeta.

Dubái, conocida por su innovación y desarrollo, da un paso más hacia la sostenibilidad con la implementación de una prohibición total de las bolsas de plástico a partir del pasado 1 de enero de 2024.

Esta medida, enmarcada en la visión de alcanzar un “plástico cero” para 2026, es parte de un esfuerzo concertado para promover prácticas de reciclaje sostenibles y reducir el impacto ambiental del país.

La resolución, que afecta a una amplia gama de productos desechables de un solo uso, desde envases de comida para entrega a domicilio hasta bolsas de plástico gruesas, se aplica tanto a vendedores como a consumidores dentro de Dubái y en sus zonas privadas y francas. La implementación de esta medida se realizará de manera gradual en los próximos años.

La decisión del gobierno de Emiratos Árabes Unidos de prohibir los plásticos de un solo uso a partir de 2024 ha llevado a la adopción de esta medida a nivel local. Con multas que pueden llegar hasta los 2.000 dirhams, la prohibición tiene como objetivo desincentivar el uso de plásticos y fomentar alternativas más sostenibles.

Esta acción se suma a otras iniciativas implementadas anteriormente, como el cobro de un arancel adicional por el uso de bolsas de plástico en los supermercados, que ha demostrado ser efectivo al salvar 450.000 bolsas de plástico de un solo uso al día.

La prohibición también incluye otros productos desechables como envoltorios de frutas y verduras, contenedores de plástico y materiales de embalaje utilizados para la entrega de alimentos. Sin embargo, existen algunas excepciones, como los rollos de bolsa para mantener los alimentos frescos y las bolsas fabricadas con materiales reciclados en el país.

Los infractores enfrentarán multas millonarias con la posibilidad de que se dupliquen en caso de reincidencia dentro de un año. Estas sanciones reflejan el compromiso del gobierno de Dubái con la protección del medio ambiente y la promoción de prácticas más sostenibles en toda la comunidad, avanzando hacia un futuro más limpio y sostenible para las generaciones venideras.