¿Sabías que puedes armar tu arbolito de Navidad sin gastar mucho y cuidando el medio ambiente

Sí, es posible. Olvídate de los árboles plásticos que contaminan y lánzate a crear un arbolito 100% reciclable. Te aseguramos que, además de ser único, dejará a todos impresionados. 

El fin de año es una locura pero para darle inicio a la Navidad necesitas un árbol y ¿por qué no hacerlo de manera eco-friendly? Aquí te damos ideas prácticas para crear un árbol sostenible y original;

  1. Cartón y papel 
    Con unas cajas de cartón que tengas por ahí, puedes construir la estructura de tu árbol. Corta triángulos y apílalos en forma de pino. Decóralo con estrellas hechas de revistas viejas o papel periódico. “Es barato, creativo y totalmente reciclable”, comenta una estudiante que hizo el suyo.
  2. Botellas de plástico 
    Junta botellas vacías, píntalas de verde y apílalas formando un pino. Es un proyecto que puedes hacer con amigos o familia. “Convertir lo que otros tiran en algo hermoso es lo mejor de todo”, dice Carlos, un joven que decoró su sala con este árbol único.
  3. Neumáticos usados 
    ¡Sí, hasta una llanta vieja puede ser un árbol! Límpiala, dale una capa de pintura verde y agrega luces LED. Además, estarás evitando que se convierta en un criadero de mosquitos.
  4. Cintas y luces LED 
    ¿Espacio limitado? Pega ganchos adhesivos en la pared, cuelga cintas verdes y dale forma triangular. Decóralo con luces LED, que consumen menos energía. Resultado: un árbol minimalista y súper chic.

Tip extra: Usa pegamento natural, hilo de algodón o cordeles de yute para unir todo. Así, cuando desarmes tu árbol, ¡todo será reciclable!

Al final de la temporada, separa los materiales y llévalos a un punto de reciclaje. Recuerda, cuidar el planeta también es un regalo

¡Anímate a crear tu árbol reciclable y dale un toque verde a esta Navidad!

¿Qué pasaría si el plástico que tiras hoy se convirtiera en el combustible que usas mañana? 

En Cancún, México, una planta llamada Petgás está haciendo justamente eso. Utilizando una tecnología revolucionaria, los desechos plásticos se transforman en gasolina, diésel, keroseno y otros combustibles, dándole una nueva vida a uno de los materiales más contaminantes del planeta.

El ingeniero mexicano Edgar Padilla Rodríguez es el cerebro detrás de este avance. “Desplastificar los ecosistemas y convertir el plástico en energía limpia es el desafío que nos propusimos desde el principio”, comenta Padilla, quien en 2020 logró patentar esta innovadora tecnología. A diferencia de las opciones tradicionales de reciclaje, que solo procesan plásticos limpios y en buen estado, esta planta es capaz de aprovechar todo tipo de plásticos, incluso los más deteriorados.

Andoni Álvarez Helling, asesor de Petgás, explica la importancia de este proceso. “El reciclaje convencional no puede trabajar con plástico sucio o degradado, pero nuestra tecnología sí. Podemos procesar desde plásticos comunes hasta unicel y colillas de cigarro, materiales que son extremadamente difíciles de reciclar.” Esto significa que residuos que llevan años contaminando playas y mares, ahora pueden convertirse en energía útil.

Pero, ¿cómo funciona exactamente esta transformación? El proceso que utiliza Petgás es conocido como pirolisis no catalítica, un método que descompone el plástico en combustibles sin quemarlo, lo que evita la emisión de gases contaminantes. El resultado es una gasolina que, según Álvarez, tiene hasta un 50% menos de emisiones de dióxido de carbono que los combustibles convencionales y un rendimiento superior. “Estamos hablando de combustibles más puros y con un mayor octanaje, lo que se traduce en mayor potencia para los motores”, agrega.

Actualmente, la planta ya tiene acuerdos con diversas empresas para recolectar plásticos y venderles el combustible que generan. Aunque la producción es limitada, con un volumen que podría abastecer a una flotilla de unos 20 vehículos, el futuro parece prometedor. La visión de Petgás incluye la creación de estaciones de servicio en Cancún, donde cualquier persona podrá cargar su automóvil con combustible derivado de plásticos reciclados.

Este avance representa un cambio radical en cómo vemos los residuos plásticos. No solo dejan de ser basura, sino que se convierten en una fuente de energía limpia y eficiente. Con esta iniciativa, México no solo está transformando plásticos en combustibles, está ayudando a darle ¡un respiro al planeta!

En un esfuerzo sin precedentes para combatir la contaminación plástica, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció que la ciudad prohibió el plástico de un solo uso durante los Juegos Olímpicos de 2024. 

Esta medida fue anunciada durante la sesión del Foro Internacional de Alcaldes contra la Contaminación por Plásticos la cual marca un hito en la lucha global contra los residuos plásticos, y coloca a París como líder en sostenibilidad y protección ambiental.

“Hemos decidido hacer de los Juegos Olímpicos el primer gran evento sin plástico de un solo uso. Por ello, los visitantes de los sitios temporales de competencia de los Juegos Olímpicos en París solo serán admitidos sin botellas de plástico”, declaró Hidalgo, subrayando el compromiso de la ciudad con el medio ambiente. Esta decisión no solo busca reducir la contaminación durante el evento, sino también establecer un nuevo estándar para futuros eventos globales.

En una colaboración histórica, Coca-Cola, uno de los principales patrocinadores de París 2024, ha decidido apoyar la iniciativa de la alcaldesa Hidalgo. El gigante de las bebidas distribuirá sus productos en botellas de vidrio reutilizables y a través de más de 200 fuentes de refrescos instaladas en las sedes olímpicas. Esta acción es un paso significativo hacia la reducción de residuos plásticos y promueve una cultura de reutilización y reciclaje.

“La crisis de los residuos plásticos es un problema global importante. Cada año, 14 mil mamíferos y 1.4 millones de aves marinas mueren debido a la ingestión de desechos plásticos”, informó la oficina de Hidalgo en un comunicado. Estas cifras alarmantes reflejan la urgencia de tomar medidas decisivas para proteger nuestro planeta.

Los organizadores de París 2024 también han establecido objetivos ambiciosos para reducir a la mitad la huella de carbono en comparación con los Juegos Olímpicos anteriores en Río 2016 y Londres 2012. Este compromiso con la sostenibilidad no solo abarca la eliminación del plástico de un solo uso, sino también la implementación de prácticas ecológicas en todos los aspectos del evento.

Justine Laurent, responsable de asesorar a la capital francesa en economía circular recordó que la ley en Francia ya prohibía muchos plásticos de un solo uso como la tapa de los envases para cafés y bebidas calientes y que los restaurantes aplican una reducción de precio a quienes proporcionan su propia taza para llevar.

Asi como lo leen. Han desarrollado un material plástico fabricado con algas marinas que además de ser biodegradable se descompone en pocas semanas y muestra una gran resistencia a las altas temperaturas.

Se trata de una especie de alga marina invasora del Caribe que se ha convertido en un envoltorio de plástico compostable que tiene potencial para la producción en masa. Dicha alga posee propiedades para transformar toda la cadena de suministro de este producto omnipresente que se usa en grandes cantidades todos los días en restaurantes de todo el mundo.

La idea proviene de la Universidad de Leeds, Reino Unido. Keeran Reed y sus colegas buscaba convertir la especie de alga marina marrón llamada sargassum (Sargassum natans) que inunda las costas de la casa de Reed en Trinidad y Tobago, en una especie de biopolímero.

Comunmente es conocido como sargazo y está formado por largas cadenas de moléculas similares a las que se encuentran en el plástico convencional. Los investigadores descubrieron que mezclarlo con ácido, sal y algunos químicos lo hizo más grueso y flexible.

Después lo convirtieron en láminas de película como una envoltura de plástico normal para estudiar cómo se comporta en condiciones de calor y cuando se arroja al contenedor de composta. Los plásticos biodegradables existentes pueden tardar meses, incluso más de un año, en descomponerse en composta. En cambio, el sargazo solo necesitó de dos a tres semanas.

A pesar de esta rápida descomposición, las películas eran resistentes y se mantuvieron juntas a temperaturas de alrededor de 230 °C. Además, la película no filtró ninguno de los productos químicos cuando se dejó en agua durante un período de 10 días, lo que significa que se puede usar de manera segura para cubrir recipientes húmedos de alimentos como frutas picadas.

Koon-Yang Lee del Imperial College London, parte del equipo de investigación indicó que al estar estudiando toda la cadena de suministros es realmente cuando surgen las ideas para materiales sostenibles. Y así poder encontrar una mejor aplicación de material para el impacto ambiental, llevarlo al laboratorio hasta el consumidor. 

Las algas marinas son ridículamente versátiles y países de todo el mundo las están probando como material para todo tipo de aplicaciones.

Y muchas ONG´s s están preocupadas por la contaminación en los oceanos y son las que están haciendo algo al respecto. The Ocean Cleanup, es una organización de ingeniería medioambiental sin fines de lucro y quienes han retirado la cifra récord de 25.000 libras de basura del Gran Parche de Basura del Pacífico en una extracción.

La organización también está trabajando para desarrollar un sistema mayor que pueda limpiar el tamaño de un campo de fútbol cada cinco segundos. Ocean Cleanup se ha comprometido a reciclar la mayor cantidad posible de basura y a garantizar que no acabe de nuevo en el océano o en los ríos.

Su objetivo es combatir las amenazas medioambientales que suponen los residuos plásticos y crear un ecosistema oceánico más limpio.