En respuesta a la creciente preocupación por la seguridad de la población envejecida, la empresa Suzhou Yidaibao Intelligent Technology ha desarrollado una revolucionaria chaqueta con airbag diseñada para proteger a los ancianos de las caídas. Esta innovación utiliza tecnología avanzada para ofrecer una solución efectiva a uno de los mayores problemas que enfrentan las personas mayores: las caídas accidentales.

La chamarra, que opera de manera similar a los airbags de los automóviles, incorpora un micro giroscopio que detecta la velocidad y el ángulo de la caída. Este dispositivo envía señales a un microprocesador, que activa el airbag instantáneamente, inflándolo en apenas 0,18 segundos. Según explicó Song Zhangxuan, subdirector de Suzhou Yidaibao, “un anciano puede caer al suelo en aproximadamente 0,3 segundos, por lo que es crucial que el airbag se infle en menos de 0,2 segundos para ofrecer una protección eficaz”.

El desarrollo de esta chaqueta es una respuesta directa a la dinámica demográfica de China. En 2018, la tasa de crecimiento de la población continuó disminuyendo, planteando retos significativos debido al aumento de la proporción de jubilados en comparación con la población en edad de trabajar. Con una población total de 1.395 millones de habitantes, China tiene aproximadamente 200 millones de personas mayores, convirtiéndose en el país con la mayor población de ancianos del mundo.

El envejecimiento de la población representa un mercado significativo para innovaciones como la chaqueta con airbag. Song Zhangxuan indicó que “si capturamos tan solo el 5% del mercado de personas mayores en China, eso equivaldría a casi 10 millones de potenciales usuarios”. Este mercado presenta una oportunidad considerable para las empresas tecnológicas que buscan mejorar la calidad de vida de los ancianos.

Las caídas son una de las principales causas de lesiones graves entre las personas mayores. La implementación de esta tecnología podría reducir drásticamente el número de fracturas y otros traumas relacionados con caídas, aliviando la carga sobre los sistemas de salud y mejorando la autonomía y calidad de vida de los ancianos.

Además, la chamarra con airbag podría ser adaptada y mejorada con el tiempo, integrando nuevas tecnologías y ajustándose a las necesidades específicas de cada usuario. La empresa Suzhou Yidaibao también está explorando la posibilidad de internacionalizar este producto, dado que el envejecimiento de la población es un fenómeno global.

Ante la preocupación por el abandono masivo de animales de compañía en Francia, aprobó la propuesta de ley para “luchar contra el maltrato animal”, la cual prohíbe la venta de crías de perros y gatos en las tiendas de animales y la presencia progresivamente de animales salvajes en circos. 

El trámite parlamentario finalizó en el Senado francés con el apoyo al texto de 332 votos, frente a solo uno en contra y diez abstenciones, lo que pone en evidencia el elevado grado de consenso, que también se había dado en la Asamblea Nacional.

La propuesta por el Senado, tras el visto bueno del Parlamento, endurece así las penas por maltrato o abandono. Se estima que de cada dos ciudadanos, un francés posee un animal de compañía, pero cada año se abandonan unos 100,000. 

Para evitar las compras impulsivas, los futuros dueños de los animales deberán obtener siete días antes un “certificado de sensibilización” en el que se recuerdan las obligaciones para su cuidado como la atención veterinaria y de vacunación, así como los costos derivados.

El hecho de matar o maltratar voluntariamente a un animal de compañía pasará a estar considerado un delito y no una simple infracción. Los condenados por malos tratos deberán asistir a un curso de sensibilización.

El maltrato estará castigado con penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa en caso de muerte, así como de la retirada de la autorización para tener otras mascotas.

Los animales de compañía no son “ni juguetes, ni bienes, ni productos de consumo”, escribió el ministro de Agricultura, Julien Denormandie, en su red social y celebró “un importante avance” en la lucha contra el abandono de estos animales.

La venta de crías de perros y gatos en tiendas de animales estará prohibida a partir del 1 de enero de 2024. Estos ya no podrán exponerse en los escaparates y su venta en línea estará mejor regulada.

Ademá ya no se podrán exhibir los mil animales salvajes presentes en los 120 circos itinerantes dentro de dos años ni poseerlos dentro de siete. En el caso de los delfinarios en Francia, que cuentan con 21 delfines y 4 orcas, ya no podrán poseer estos cetáceos en el plazo de cinco años.

La Fundación Brigitte Bardot, una de las asociaciones más movilizadas en la defensa de los derechos de los animales en Francia, ha calificado la ley de “histórica” y que al parecer el país empieza a crecer con las nuevas generaciones y los países más civilizados de Europa.