En una movida que está captando la atención de ambientalistas y líderes internacionales, Grecia se convierte en el primer país de Europa en prohibir la pesca de arrastre de fondo en todos sus parques marinos y áreas protegidas. Este es un paso gigante en la conservación de los océanos y un golpe al cambio climático.

El anuncio, realizado por el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis durante la conferencia Our Ocean en Atenas, ha generado revuelo por la importancia de esta decisión. “Nuestro compromiso es claro: proteger nuestros ecosistemas marinos diversos y únicos”, afirmó Mitsotakis, destacando la inversión de 780 millones de euros destinada a crear dos nuevos parques nacionales en el Mar Jónico y el Mar Egeo.

La prohibición total de esta técnica de pesca destructiva no será inmediata, pero está programada para implementarse en los parques nacionales en 2026 y en todas las áreas marinas protegidas para el año 2030. Esto busca preservar la vida de especies en peligro como los cachalotes, delfines rayados y la foca monje del Mediterráneo, especies que se han visto gravemente afectadas por la pesca de arrastre.

¿Por qué es tan importante esta prohibición? 

La pesca de arrastre es un método que rasga el fondo marino, destruyendo hábitats frágiles y liberando enormes cantidades de dióxido de carbono atrapado en los sedimentos oceánicos. Además, afecta gravemente la biodiversidad marina. “Es como arrancar un bosque entero cada vez que se lanza una red al mar”, explica Lucía Castro, directora de la ONG Sin azul no hay verde, en una reciente entrevista.

Aunque Grecia ha sido el primero en dar este importante paso, la decisión no está exenta de controversia. Las tensiones con Turquía han aumentado, ya que la creación de estos nuevos parques marinos afecta áreas geográficas cuyo estatus es disputado. Sin embargo, los conservacionistas están optimistas y esperan que más países europeos se sumen a esta iniciativa.

“El 97 % de las áreas marinas protegidas en el mundo todavía permiten la pesca de arrastre. El liderazgo de Grecia es un faro de esperanza para los océanos”, agrega Castro. Y es que, a pesar de que existen áreas protegidas, muy pocas están realmente libres de la amenaza de esta práctica devastadora.

¿Podrá el ejemplo griego desencadenar un cambio global? Eso está por verse. Lo que es seguro es que el océano, ese vasto y misterioso azul, necesita que más países sigan este valiente ejemplo.

Portugal logró en ser el primer país en lograr una hazaña ecológica notable como el de durar seis días seguidos, 31 de octubre al 6 de noviembre del 2023, dependiendo únicamente de la energía eólica, hidráulica y solar; todo funcionó, desde los cargadores de teléfonos celulares, hasta las grandes fábricas, ninguno falló. Con este precedente, el país ha alcanzado un hito impresionante al funcionar exclusivamente con energías renovables. Por cierto, el récord anterior fue alcanzado en el año 2019, con 131 horas de saldo energético positivo.

La compañía Redes Energéticas Nacionais de Portugal fue la encargada de anunciar en un comunicado vía redes sociales el hecho histórico en la producción de energías renovables. Mientras que entre el 1 y el 5 de noviembre, durante 95 horas consecutivas, la producción de electricidad de energías renovables superó el consumo eléctrico sin tener que recurrir a las centrales de gas natural de ciclo combinado. Por lo que Portugal pudo exportar el excedente de energía a España y superar el anterior récord, establecido en 2018, con 52 horas consecutivas.

Portugal con una población de 10 millones de habitantes, demostró el éxito de una prueba de funcionamiento de la red sin combustibles fósiles el cual se alinea con el compromiso de construir energías renovables y el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono en 2050. La transición hacia fuentes de energías renovables está redefiniendo el panorama eléctrico global, y así emerge como un destacado pionero en esta transformación. Asimismo del proceso de descarbonización de la red del país pasa por reducir la dependencia de la generación de gas, con planes para eliminarla por completo en 2040. Este logro se atribuye en gran medida a las constantes lluvias y fuertes vientos que han azotado la costa Atlántica en las últimas semanas.

Sin embargo, para reducir aún más la dependencia del gas natural como respaldo, el país está llevando a cabo iniciativas clave, como la expansión de la energía eólica marina, la modernización de proyectos eólicos terrestres y la ampliación de las instalaciones solares. Además, se están explorando soluciones innovadoras de almacenamiento en baterías para abordar la intermitencia inherente a las energías limpias.

A pesar de estos avances, Portugal se enfrenta a desafíos políticos que podrían ralentizar su transición por lo que mantiene su compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones para el año 2050, superando incluso los objetivos establecidos por la Unión Europea. El cierre de las plantas de carbón y la ambición de eliminar por completo el gas natural para 2040 destacan el enfoque decidido del país hacia un futuro sostenible. 

Portugal se destaca como un ejemplo de cómo un país puede avanzar hacia un sistema eléctrico basado en energías limpias, prescindiendo incluso de la energía nuclear. Su éxito demuestra que la combinación de condiciones climáticas favorables, inversiones en energías renovables y la diversificación de fuentes puede allanar el camino hacia un futuro libre de emisiones y sostenible.

Hasta ahora, sólo seis países han alcanzado la neutralidad de carbono, lo que significa que ya no contribuyen al cambio climático. Pero estos países (Bután, Comoros, Benin, Gabón, Camboya y Guyana) son pequeños, mientras que Portugal tiene una población de 10,33 millones de habitantes.