El futuro de la energía solar en México está a punto de dar un giro sorprendente

¿Sabías que los paneles solares también tienen un ciclo de vida y que, cuando dejan de funcionar, pueden convertirse en un problema ambiental

Pero tranquilos, aquí solo damos Buenas Noticias, por lo que no todo está perdido. Rafiqui, una nueva planta recicladora sin fines de lucro, ha llegado para cambiar las reglas del juego y darle una segunda oportunidad a estos dispositivos.

Cada año, miles de paneles solares quedan fuera de servicio, ya sea porque han cumplido su ciclo de vidao porque no fueron instalados correctamente. Esto genera una cantidad impresionante de residuos tecnológicos que, sin un tratamiento adecuado, pueden terminar contaminando más de lo que ayudaron al planeta. Para el 2030, se estima que México tendrá 36,500 toneladas de estos residuos. Una locura, ¿no?

Aquí es donde entra Rafiqui. Esta planta, creada por empresas del sector de energía solar, tiene como objetivo procesar al menos 1,000 toneladas anuales de paneles en desuso. Pero no solo eso: también rescatará aquellos que aún tienen potencial para generar energía y los donará a comunidades vulnerables. Sí, leíste bien: paneles que parecían inservibles volverán a iluminar hogares donde más se necesitan. Un verdadero ejemplo de economía circular en acción.

Además de empresas líderes como Beetmann, Bright y Energía Real, Rafiqui cuenta con el apoyo de aliados como la Embajada Británica y la Agencia de Energías Renovables de Nuevo León. El proyecto busca recaudar 15 millones de pesos para arrancar operaciones en una sede que pronto será anunciada.

Este esfuerzo no solo evita toneladas de desperdicio, sino que refuerza el compromiso con el medio ambiente y la energía sostenible. Porque, si queremos un mundo impulsado por energía limpia, también debemos pensar en lo que hacemos con los residuos que genera. La solución ya está en marcha y, con iniciativas como esta, el futuro del planeta se ve más brillante que nunca.

Así que la próxima vez que veas un panel solar, recuerda: su historia no termina cuando deja de funcionar, su luz puede seguir brillando en otros rincones del mundo.

Desde el 2017, el Sargazo se ha convertido en un tema muy fuerte para el caribe mexicano.

¿Qué es el Sargazo? Son algas marinas color marrón que al descomponerse tiene un aroma desagradable.

¿De dónde viene? En el Océano Atlántico existe mar adentro un lugar al que se le conoce como: El mar de los sargazos y según la hipótesis de científicos y biólogos, el calentamiento global que hoy estamos viviendo, ha provocado que los mares tengan una cantidad excesiva de nutrientes, lo que ha provocado que el Sargazo se desprenda del fondo del mar y viaje kilómetros, hacia dónde lo lleve el viento.

Este Sargazo que vemos en las playas caribeñas se ha convertido en un problema ambiental. Solo este 2019 se espera la llegada de más de 1 millón de toneladas de Sargazo a territorio mexicano. Las imágenes las hemos visto, dolorosamente Cancún perdió este color turquesa y se ha vuelto marrón y los hoteleros están perdiendo turistas y muchos animales están muriendo como las tortugas, tiburones, cientos de peces.

Pero en medio de esta horrible noticia hay algo bueno que contar porque los mexicanos, ingeniosos como siempre, han comenzado a encontrarle un uso a este material que llega de lo más profundo del océano.

Resulta que un emprendedor ambiental, llamado Omar Vázquez, comenzó a hacer ladrillos de Sargazo, usando la misma técnica que se utiliza para hacer los ladrillos de adobe. Y con ellos construyó una primera casa a la que llamó “Angelita” en honor a su mamá.

De acuerdo a lo que el mismo cuenta estás casas tienen un efecto térmico, cuando hace frío son calientitas y cuando hace calor son frescas y lo más importante, son económicas.

Al día de hoy, Omar y su empresa han construido ya 4 casas, 3 de ellas las han regalado a personas de escasos recursos y ha Sido una idea tan revolucionaria que la misma UNAM ha hecho un estudio en el que le da la legalidad de que sus ladrillos son resistentes y duraderos y la Secretaria de Desarrollo Social del estado de Yucatán está interesada en crear un proyecto piloto de construcción de estas casas.