Aurora Sky Castner, una joven de Texas, Estados Unidos, está captando la atención y admiración de muchos al superar circunstancias difíciles y alcanzar logros impresionantes. Nacida en la cárcel del condado de Galveston, su historia es un testimonio del poder de la resiliencia y el apoyo comunitario. Dieciocho años después de su nacimiento en prisión, Castner se graduó como tercera de su promoción en el Instituto de Conroe y ahora planea estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard.

Castner llegó al mundo en un entorno inusual. Su madre estaba en la cárcel cuando dio a luz y no participó en la vida de su hija después del nacimiento. Su padre, un hombre que se dedicó por completo a criarla, la recogió recién nacida de la prisión y la crió como padre soltero, enfrentando desafíos pero siempre buscando lo mejor para ella.

Sus profesores notaron su talento y decidieron que podría beneficiarse del apoyo adicional del programa Proyecto Mentor de CISD, el cual conecta a voluntarios de la comunidad con estudiantes necesitados de orientación.

Mona Hamby, una mentora dedicada le cambió la vida de Castner. Hamby recibió un expediente sobre Aurora que revelaba aspectos entrañables de su personalidad: su heroína era Rosa Parks, su comida favorita eran los tacos de Dairy Queen y le encantaba leer. Desde el primer momento, Hamby supo que estaba frente a una joven brillante.

Hamby no solo ofreció orientación académica; también proporcionó apoyo en aspectos más personales de la vida de Castner. Le ayudó a elegir gafas, a cortarse el pelo por primera vez y, con la ayuda de otros miembros de la comunidad, le proporcionó cuidados dentales y ortodóncicos. Además, Hamby facilitó experiencias importantes para cualquier niño, como asistir a un campamento de verano. Estas acciones no solo mejoraron la calidad de vida de Castner, sino que también le mostraron que había personas dispuestas a apoyarla y guiarla.

A lo largo de su trayectoria educativa, Castner impresionó a todos con su determinación y rendimiento académico. Su solicitud a Harvard, que comenzaba con la poderosa frase “Nací en la cárcel”, capturó la atención de los evaluadores de la Ivy League. Gracias a la ayuda de James Wallace, profesor de la Universidad de Boston, Castner pudo presentar su historia de la manera más impactante posible, lo que contribuyó a su aceptación en Harvard.

Aurora Sky Castner es un ejemplo inspirador de cómo, con determinación y el apoyo adecuado, es posible superar las circunstancias más difíciles. Su historia, desde un comienzo desafiante hasta su aceptación en una de las universidades más prestigiosas del mundo, es un recordatorio de que el potencial humano es ilimitado y que el apoyo comunitario puede hacer una diferencia significativa en la vida de una persona.

La Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recibió el “Jaguar Internacional de las Artes”, galardón que fue entregado por la Fundación Isve Guerrero el pasado 5 de abril.

El reconocimiento es otorgado a la biblioteca central de la máxima casa de estudios por ser una obra de arte, difundir el conocimiento y por la labor social que realiza.

La entrega coincidió también con el 63 aniversario de la inauguración del recinto universitario, consolidado además como uno de los edificios más emblemáticos del país.

La bibilioteca central, tiene un acervo bibliotecario impreso con más de 619 mil textos y tres mil 750 títulos de revistas; lo que la hace un referente de conocimiento, formación, innovación, investigación y cultura.

Asimismo, el recinto permite consultar el acervo cultural a través de su biblioteca digital y su aplicación móvil “Bibliotecas UNAM”, lanzada recientemente; y misma que ya ha alcanzado más de 10 mil descargas de usuarios.

Durante el evento, la Fundación Isve Guerrero también reconoció con la medalla “Jaguar Internacional de las Artes” a funcionarios, personal académico, administrativo y alumnos que han hecho aportaciones para enriquecer este espacio.

¡¡Goooooya!!

‘Un pequeño paso para mí, pero un gran paso para la inclusión’

Así es como Matías Alanís Álvarez describe que hoy, sea el primer profesor de la UNAM con discapacidad motriz en la historia. Por supuesto, este sueño no lo logró sólo y no le tomó poco tiempo.

Matías tiene encefalopatía atetoide, que es un trastorno permanente y no progresivo, que le impide controlar sus movimientos, además de que tiene una elevada miopía, por lo que es prácticamente una persona con ceguera. Su habla, también se ha visto comprometida.

Sin embargo, esto no le imposibilitó cumplir uno de sus principales objetivos, que era ser alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México y matricularse en la licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública, en donde gracias a la modalidad de estudio a distancia, pudo tomar clases desde su natal Guadalajara, apoyado por su computadora y sobre todo por su mamá, que lo impulsó a no darse por vencido.

Años más tarde, logró no sólo titularse, si no que además lo hizo con Mención Honorífica gracias a la defensa impecable de su tesis: “Los mecanismos de preservación del sistema político mexicano”, Había logrado cumplir su sueño, pero ahora tenía uno más grande en la mente: Convertirse en profesor de su alma mater, la UNAM.

Lo primero que hizo, fue conseguir su primer empleo en la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia y cuya meta es lograr hacer más accesible la educación a personas con discapacidad. Luego y como una situación del destino, le pidieron que un ensayo, mismo que fue evaluado junto con su currículum y en el menor tiempo de lo que se hubiera imaginado, Matías, fue matriculado como profesor, el primero en la historia de la UNAM, con discapacidad.

“Acabo de firmar mi contrato de profesor del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM “ fueron las palabras que utilizó en sus redes sociales para dar a conocer públicamente la noticia, una que no sólo es buena para él, si no que, como el aseguró, un gran paso para las personas con discapacidad.