En una innovadora apuesta por la sostenibilidad, la ciudad francesa de Saint-Joachim ha transformado su cementerio en una fuente de energía solar, proporcionando electricidad a 4,000 habitantes. Esta iniciativa ejemplar no solo aprovecha un espacio infrautilizado, sino que también responde a desafíos ambientales locales de manera creativa y efectiva.
Saint-Joachim, situada en medio de la marisma de Brière, al norte del estuario del Loira, enfrentaba un problema persistente con su cementerio, que a menudo se inundaba durante el invierno. El alcalde propuso una solución innovadora: instalar una marquesina de paneles solares sobre el cementerio. Este enfoque no solo protege el lugar de las inundaciones, sino que también reutiliza el agua recolectada para mantener el césped del club deportivo local y otras zonas verdes.
El proyecto, lanzado en 2021, ha convertido el cementerio en una planta solar de 1,3 megavatios (MW), generando electricidad suficiente para abastecer a una parte significativa de la comunidad. Esta marquesina solar no solo es un hito arquitectónico, sino también un ejemplo de cómo las energías renovables pueden integrarse armoniosamente en entornos urbanos y rurales.
El proyecto cuenta con un fuerte respaldo comunitario. Según Éric Broquaire, presidente de la asociación Brier’energie, el 97% de los habitantes de Saint-Joachim apoyaron la iniciativa tras ser consultados mediante una carta. Hasta la fecha, 420 residentes han mostrado interés en participar, pagando una cuota de inscripción de solo 5 euros para formar parte del proyecto.
El funcionamiento del sistema de distribución de electricidad se basa en un algoritmo que toma lecturas cada 30 minutos tanto de los consumidores como de la marquesina solar. Al final de cada mes, estos datos permiten a Enedis, el operador de la red francesa, calcular las deducciones correspondientes para cada participante. Se estima que los hogares podrían ahorrar entre 150 y 250 euros anuales en sus facturas de electricidad gracias a esta iniciativa.
Financiado íntegramente por el municipio con una inversión de 3,35 millones de euros, el proyecto se sostiene gracias a los beneficios fiscales derivados de un aumento del impuesto sobre bienes inmuebles del 7% el año pasado. Se espera que el cementerio solar de Saint-Joachim comience a suministrar electricidad limpia y económica en el verano de 2025.
Este proyecto no solo representa un avance en términos de sostenibilidad y eficiencia energética, sino que también destaca la capacidad de una comunidad para unirse en torno a una causa común, demostrando que es posible innovar y adaptarse para enfrentar los desafíos ambientales del presente y del futuro.