¿Te imaginas cómo una pequeña acción puede generar un gran cambio

Eso es lo que lograron los clientes de tiendas OXXO con la campaña de redondeo en beneficio de Integración para la Vida A.C. (INPAVI). En los últimos tres meses, cada centavo aportado sumó un impresionante total de $304,230.00, monto que será destinado a la transformación integral de familias en situación de vulnerabilidad en la Ciudad de México.

La entrega oficial del cheque se celebró el pasado 22 de octubre en las instalaciones de INPAVI, ubicadas en Avenida Xola. Durante la ceremonia, la Psic. Perla Maza, delegada de INPAVI Ciudad de México, expresó su gratitud al equipo de OXXO y a cada persona que eligió redondear su compra. “Este apoyo no solo es financiero, es un impulso para seguir cambiando vidas”, afirmó con emoción.

Además, el Lic. Sergio García, representante comercial de OXXO, destacó el valor de colaborar con organizaciones como INPAVI, que día a día trabajan para construir una sociedad más justa y solidaria. “Fortalecer la relación con instituciones civiles es clave para generar valor social”, subrayó.

La recaudación de esta campaña apoyará a más de 1,000 personas a través de programas psico-socioeducativos, talleres y actividades que promueven el desarrollo personal y profesional. Durante el último año, INPAVI Xola asistió a más de 500 personas en situación de pobreza extrema, proveyéndoles alimentos, ropa y útiles escolares.

Esta colaboración ejemplifica cómo una acción tan sencilla como decir “sí” al redondeo puede tener un impacto profundo. Como bien lo señalaron los organizadores: “Cuando sumamos esfuerzos, echamos una mano para transformar vidas”.

El capitalismo en la sociedad que vivimos ha creado una forma de comportamiento en la mayoría de las personas en el consumo de las prendas, convirtiéndolas la mayor parte en un objeto desechable después de utilizar el atuendo un par de veces o cuando éste ya pasó de moda. 

¿Y a dónde va a para ésta ropa?

En el mejor de los caso, algunos la guardamos en el fondo de nuestros armarios y permanecen allí por muchos años, otros la regalamonos y en el peor de lo casos, la desechamos al detectar el más mínimo defecto el cual podría ser reparado fácilmente. Después de este triste proceso de rechazo, vamos a la tienda a reemplazarlos por otros nuevos. Esto revela que el 85% de los textiles van a tiraderos cada año.

Esto es muy perjudicial para la ecología ya que el proceso de fabricación es intensivo y altamente contaminante. Desde la mano de obra barata, hasta la explotación de recursos naturales como el uso de combustibles fósiles, la contaminación de nuestros océanos y ríos, etc. Esta es la terrible y verdad historia detrás de la moda rápida. Una de las industrias más contaminantes del planeta. 

La Buena Noticia y para responder a esta forma de vida del capitalismo, como solución, surgió el modelo de economía circular y el concepto de upcycling, una novedad que no sólo es emocionante sino también innovadora.

Les cuento que existen dos proyectos portugueses increíbles de upcycling, el nuevo movimiento que va más allá del reciclaje, es decir, lo lleva al siguiente nivel. Se trata de dar vida a elementos que ya no se usan y de manera creativa, le agregan más valor en comparación con el objeto original.

El primer proyecto se llama R-Coat. Anna y Yasmin, son dos seres humanos geniales que encontraron un nuevo uso para los paraguas rotos que se tiraban en la calle y los transformaron en una muy útil y elegante prenda de vestir: un impermeable.

La idea del proyecto surgió cuando Anna, una italiana adoptada por Portugal, haciendo su maestría en estudios ambientales y sustentabilidad, se dio cuenta de que cada vez que llovía, había muchos paraguas rotos en las calles portuguesas. Decidió llevarse los “residuos” a casa y cuando se dio cuenta de que podía transformarlos en algo completamente diferente de ahí nació la idea de R-COAT.

Luego, Anna conoció a Yasmin, cuyo ojo para la moda es único, y juntas convirtieron algo sin valor como paraguas rotos en artículos de moda con estilo, singularidad y funcionalidad. Por lo que además de las chaquetas impermeables, también producen accesorios únicos como sombreros y mochilas.

El principal objetivo de R-COAT es reducir los residuos y la emisión de gases de efecto invernadero, contribuir a una industria de la moda más sostenible e integrar la moda en la economía circular. Hasta el día de hoy, el equipo de R-Coat evitó que fueran a la basura y salvó 873 paraguas rotos.

El segundo proyecto se llama Kika Limbu. Kika, un alma amable con manos artesanas e hija de un surfista quien pasa gran parte de su tiempo en la playa y encontraba plásticos desechados y desechos de todo tipo. Su inconformidad la llevó a crear obras de arte singulares a partir del comportamiento irresponsable de otras personas.

Francisca, o Kika, es arquitecta y diseñadora y su proyecto Kika Limbu, de reciclaje está dedicado a transformar la “basura” recolectada de la limpieza de la playa en aretes, llaveros y móviles para niños hechos a mano.

Lo que comenzó como limpiar las playas de plásticos y todo tipo de basura debido a su insaciable búsqueda de un mundo más sustentable, resultó en este asombroso proyecto. No estaba satisfecha con simplemente recolectar la basura y reciclarla, tenía que reutilizarla. Esta búsqueda de sostenibilidad e innovación combinada con su creatividad y sus manos hábiles dió como resultado auténticas obras de arte con las que se puede usar o decorar, mientras se impacta positivamente al medio ambiente.

No cabe duda que juntos podemos transformar y hacer el cambio, al crear y apoyar empresas respetuosas con el medio ambiente. Juntos podemos cuidar nuestro medio ambiente y evitar el desperdicio. Como consumidores, debemos educarnos para un consumo más responable y consciente.

Les comparto los links des estos increíbles proyectos:

https://kikalimbu.com

Parece mentira, ¡Pero no lo es!

Un joven matrimonio estadounidense, se dio cuenta de la velocidad con la que sus propios hijos  crecieron y como dejaron zapatos que, en ocasiones, no tuvo más de dos puestas. Lo que quedaba, era regalarlos a alguien esperando que tuvieran una segunda oportunidad, si tenían suerte.

Ante ello nació primero la investigación y luego el proyecto: Crear zapatos para bebes, que fueran cómodos, bonitos, resistentes, pero lo más importante, que disminuyeran su impacto al medio ambiente.

Fue así que Jesse y Meghan Milliken, pusieron manos a la obra. Fue un año de trabajo arduo, pues estaban buscando un producto duradero, pero que al mismo tiempo fuera seguro para los bebes, pensando en que muchas veces, ellos, con su enorme flexibilidad, suelen llevar los pies a sus bocas. Así nació WOOLYBUBS.

Se trata de pequeños zapatos, con un diseño simple y que tiene una importante variedad de colores. Lo especial es que su tela está hecha de una especie de plástico soluble en agua, misma que cubre las cápsulas que venden en las farmacias, o que encontramos en algunas bolsas e incluso, en algunos tipos de detergentes para lavar ropa.

Toda vez que el pie del bebe crece y el zapato ya no le queda, los papás tienen 2 opciones: La primera, devolver los zapatos vía correo convencional para que sean reciclados. La segunda es colocar una olla en la estufa, poner los zapatos, agregar agua hasta que cubran, tapar y esperar a que el agua hierva. En cuestión de 45 minutos, ya no habrá zapatos.

Este “calzado soluble” podría ser una solución interesante, si entendemos que según estadísticas, unos 300 millones de zapatos infantiles son tirados a la basura cada año.

Este proyecto que dio paso a una start up, ha tenido una gran aceptación y lo más importante, está buscando resolver una problemática ambiental en la que todos contribuimos, aun y cuando no eramos conscientes de nuestro impacto en la tierra.