En un emocionante avance científico, investigadores del Weill Cornell Medicine han descubierto un tratamiento prometedor para el cáncer de páncreas, un tumor altamente agresivo y letal. Este hallazgo, resultado de un meticuloso trabajo con modelos de tejidos cultivados en laboratorios llamados organoides, no solo abre nuevas puertas para futuros tratamientos, sino que también subraya la importancia de abordar procesos metabólicos cruciales en el desarrollo de terapias contra el cáncer.
El cáncer de páncreas, a pesar de su baja incidencia en la población, se clasifica entre los más mortales, siendo una de las principales causas de muerte. Con un aumento en su incidencia en los últimos años, enfrentar este desafío requiere avances en el diagnóstico precoz y la búsqueda de nuevas terapias, un reto que la comunidad médica asume con determinación.
Los científicos probaron más de 6,000 compuestos en organoides tumorales de páncreas, específicamente aquellos con una mutación común que desencadena el cáncer de páncreas. Este extenso análisis condujo a la identificación de un compuesto, el maleato de perhexilina, un medicamento existente para problemas cardíacos, que demostró suprimir de manera significativa el crecimiento de los organoides.
El Dr. Todd Evans, coautor principal del estudio y vicepresidente de investigación en cirugía, destaca la importancia de estos hallazgos al afirmar: “Nuestros resultados identifican la síntesis de colesterol hiperactiva como una vulnerabilidad abordable en la mayoría de los cánceres de páncreas”.
Los organoides, herramientas cada vez más populares en la investigación médica, han demostrado ser esenciales en este descubrimiento. Modelados a partir de tejido humano o animal, estos cultivos reproducen la complejidad arquitectónica de los órganos y pueden modificarse genéticamente para replicar condiciones específicas.
El maleato de perhexilina, un medicamento más antiguo utilizado para tratar la angina, demostró ser el más efectivo, bloqueando el crecimiento de los organoides que contenían la mutación Kras G12D, presente en la mayoría de los casos de PDAC. Este fármaco, incluso en dosis modestas, mostró resultados impresionantes al destruir algunos organoides en cuestión de días, sin afectar negativamente a los organoides sanos sin la mutación.
El análisis de los patrones genéticos reveló que el maleato de perhexilina inhibe la producción elevada de colesterol causada por la mutación Kras asociada al cáncer, al bloquear un factor regulador clave llamado SREBP2. Este enfoque en el colesterol como elemento esencial para el crecimiento tumoral ofrece una nueva estrategia para abordar el PDAC.
Aunque es poco probable que el maleato de perhexilina se utilice directamente para tratar el PDAC debido a sus posibles efectos secundarios, el equipo planea utilizarlo como punto de partida para desarrollar un fármaco más refinado y seguro. Este paso representa una prometedora dirección hacia tratamientos más efectivos y personalizados para el cáncer de páncreas.
Este avance científico, lleno de esperanza, demuestra el poder de la investigación y la tecnología en la lucha contra el cáncer. La atención se centra ahora en la transformación de estos descubrimientos en tratamientos tangibles que ofrezcan una nueva esperanza a los pacientes afectados por este cáncer desafiante.