Shaquille O’Neal, la leyenda de la NBA, demostró que su corazón es tan grande como su estatura al visitar Ecatepec, Estado de México, para regalar 500 pares de tenis a niños de bajos recursos. En una muestra de generosidad y humildad, O’Neal, quien lanzó su marca de calzado en México en colaboración con la tienda Coppel, llegó personalmente a entregar los zapatos a los jóvenes, quienes no podían contener su emoción al ver a uno de sus ídolos en persona.

“No he jugado desde 2011, pero ver que estos chicos todavía saben quién soy, me asombra”, comentó el exjugador de los Lakers, mientras compartía un momento único con los niños. Shaq recorrió el lugar repartiendo su modelo de calzado, The Devastator, que, según él, combina rendimiento y estilo urbano. Con un precio accesible desde 849 pesos, O’Neal y Coppel buscan que estos tenis estén al alcance de todos, desde deportistas hasta quienes buscan algo cómodo y moderno. “Haremos zapatillas deportivas accesibles para niños en todo el mundo”, añadió.

Además de calzado, Shaq se llevó algo más de su visita a México. Al pasar su adolescencia en San Antonio, Texas, se familiarizó con la cultura mexicana y hoy en día es un fanático de los tacos, fajitas y pan mexicano. “La conexión que tengo con México es real. Esto es solo el comienzo”, aseguró O’Neal, quien ve en México una oportunidad para expandir su marca y también para hacer el bien.

La marca Shaq no es nueva en el ámbito de la filantropía: ha regalado bicicletas, videojuegos y albercas inflables a miles de niños en Estados Unidos, siempre buscando dar un poco de alegría a quienes lo necesitan. “Decidí que era momento de hacer negocios en México y me siento agradecido de haber estado aquí para repartir algunas zapatillas a esos niños que lo necesitan”, afirmó el empresario, cuya fortuna ronda los 500 millones de dólares gracias a su éxito en los negocios.

Durante su estancia en México, Shaq también recordó con una sonrisa a Jaime Jáquez Jr., jugador mexicoamericano de la NBA, quien en un concurso de clavadas llegó a saltarlo. “Es un jugador fabuloso, le deseo mucho éxito. Ha hecho mucho por su familia y por su cultura”, comentó con admiración.

Con esta visita, O’Neal reafirma su compromiso con la juventud y con aquellos que ven en el deporte una salida. Para muchos niños en Ecatepec, recibir un par de tenis de Shaq no fue solo un regalo, sino un recordatorio de que los sueños, incluso los más altos, están al alcance.