Luego de diez días de ardua labor en Turquía, participando en labores de ayuda humanitaria, la tarde de este jueves, la delegación mexicana volvió a casa.

Quizás, el elemento más esperado de todos, ha sido el perrito rescatado Proteo, quien falleció en aquella nación, en el cumplimiento de su deber y por lo cual, fue bajado del avión y despedido con todos los honores, no sólo de un miembro del Ejército, sino de un héroe.

Según lo que expresó su manejador y binomio, Proteo fue un perro fuerte, trabajador y que nunca se dio por vencido.

Hay que recordar que a esta misión viajaron 11 binomios más por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de la Marina (Semar) así como 4 más, que pertenecen a la Cruz Roja Mexicana. En conjunto, estos perros rescatistas, lograron rescatar a 3 personas con vida: una mujer de 70 años, una persona de aproximadamente 40 años y una niña de 8 años.

De igual forma, ayudaron con la recuperación de cuerpos, que sí bien no siempre es la noticia que la familia espera, traer consigo a sus seres queridos para recibir un último adiós, les da un poco de paz, según lo que han declarado los rescatistas en distintas entrevistas.

Ha sido tal el impacto de la muerte de Proteo, que en Turquía y a pesar de la desgracia que ha dejado el terremoto, la ciudadanía agradecida y conmovida, ha pedido que se construya un monumento, o que el nombre de una calle lleve su nombre para siempre.

Mientras tanto en México, diferentes grupos han comenzado a pedir la donación de llaves de cobre, para después fundirlas,  hacer una escultura y con ello, inmortalizarlo.

Proteo, gracias.

Proteo, ¡Presente!

Balam y Orly, es el nombre de 2 perritos rescatistas miembros de la Cruz Roja. Ambos  viajaron desde su natal Querétaro a Turquía, país que ha vivido uno de los terremotos más dramáticos y donde miles de personas, han quedado atrapadas entre los escombros.

Tan pronto se bajaron del avión, fueron llevados a uno de los tantos edificios derrumbados y se han puesto a trabajar al lado de su manejador Edgar Martínez. Hoy se ha dado a conocer que cada uno de ellos, logró ubicar y  anunciar la existencia de personas aún con vida debajo de los bloques de cemento, para luego y con apoyo humano, ser rescatadas con vida.

Sin embargo, su historia empieza mucho tiempo antes de esta lamentable catástrofe. Balam y Orly, son hijos del también perro rescatista Athos, quien el pasado 2022, murió tras ser envenenado y cuyo caso se viralizó en redes sociales, pues el responsable, fue llevado a juicio y luego privado de su libertad.

Hoy, en nombre de su padre y de toda una nación, están prestando sus servicios de rescatistas y su labor es ya aplaudida en el mundo entero, por la muestra de coraje, valentía y por los maravillosos resultados que ha dado su heroica labor.

A través de su cuenta de Twitter, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard compartió un video en el que se puede ver a Edgar Martínez, junto a su perrito Balam, en el que declaró: “El trabajo de los perros hoy por hoy creo que es satisfactorio, nos sentimos muy bien, nos sentimos comprometidos con todo el pueblo mexicano y agradeciendo su respaldo creo que estamos dando buenos resultados en Turquía”

Las felicitaciones para ambos perros rescatistas, en las redes sociales no han parado y ya se espera su regreso a casa, para ser recibidos como lo que son: Héroes.

Sin duda, el legado de Athos, hoy vive a través de Balam y de Orly.

La perrita #Frida que es el símbolo de la unidad y la esperanza durante la búsqueda de vida, luego del terremoto que sacudió a la ciudad de México el 19 de septiembre del 2017, se ha jubilado oficialmente del cumplimiento de su labor como rescatista, a los 9 años.

Ha sido durante una ceremonia del Día Internacional del Rescatista, organizada por la Secretaría de Marina Armada de México, que fue condecorada con los más altos honores despedida con cariño y agradecimiento por los allí presentes.

Durante el evento, le quitaron sus zapatos, su equipo de trabajo y además el Almirante Eduardo Redondo Arámburo, le entregó una pelota como símbolo de lo que será su nueva vida, ya en retiro.

Hoy #Frida que tiene unos 70 años humanos, quedará en custodia del Subgrupo de Control Canino de la Sección Tercera del Estado Mayor General de la Armada y su nueva labor, será como “Maestra” pues apoyará a su nuevo equipo a entrenar a nuevas generaciones de perritos rescatistas para que su legado permanezca en el país.

Durante los años en activo de #Frida participó en al menos 53 rescates no sólo en México, si no que su ayuda fue internacional, porque en su momento viajó a Haití.

¡Gracias Frida!