
Si te imaginas a un príncipe en una cena navideña, quizás pienses en grandes salones y banquetes reales. Pero el Príncipe William tiene una visión diferente: usar un delantal y servir la cena a quienes más lo necesitan. ¡Y sí, lo hizo otra vez! En una visita secreta a The Passage, una organización benéfica para personas sin hogar, demostró que la empatía puede venir vestida de sencillez y acción.
¿Por qué The Passage es tan especial para William?
Todo empezó cuando tenía apenas 11 años y visitó este centro con su madre, la icónica Princesa Diana. Esa experiencia lo marcó. Ahora, con 42 años y tres hijos, William regresa cada Navidad a The Passage para ayudar, charlar, tomarse selfies y dar calor a las personas sin hogar. Este compromiso va más allá de un simple acto caritativo: es una tradición de corazón.
Leo Scanlon, uno de los asistentes a la cena, describió a William como una “leyenda”. No todos los días un futuro rey te sirve vegetales y comparte una sonrisa sincera. Sin cámaras ni anuncios previos, William pasó más de una hora dedicándose a la gente de The Passage, demostrando que no hay gesto pequeño cuando se trata de ayudar.
William no solo sirve cenas, también busca soluciones. En 2019, se convirtió en patrocinador de The Passage y lanzó su proyecto Homewards para acabar con la falta de vivienda en el Reino Unido. ¿Su meta? Que todos tengan un hogar seguro. “¿Por qué estar aquí si no es para usar mi rol para ayudar?”, dijo el príncipe en una declaración sincera.
William sigue los pasos de su madre, Diana, quien siempre recordó al mundo que la empatía y la acción son más importantes que los títulos. La película documental “Príncipe William: Podemos acabar con las personas sin Hogar” muestra su compromiso real (y emocional) con esta causa.
¡Así que tú también puedes ser parte del cambio! No necesitas una corona para ayudar: una sonrisa, una acción y un corazón dispuesto pueden hacer la diferencia.
¿Estás listo para unirte a esta misión?