En Noruega, encima del círculo Polar Ártico, que es el mejor lugar para ver uno de los fenómenos bellos y coloridos de la naturaleza, será inaugurado un hotel que generará su propia energía de manera sustentable.
Su nombre es SVART, y casi como sacado de un set de cine, este hotel con forma de nave espacial tendrá 100 habitaciones, tendrá la capacidad de transformar la energía solar en energía que se usara al interior del mismo y su objetivo es utilizar apenas un 15% de energía producida de manera tradicional, aunque el objetivo es reducir la cantidad de su uso, conforme pasen los años.
Para ello, su diseño ha sido pensado con detalle. El techo de este hotel estará cubierto por paneles solares con lo cual la autosuficiencia está garantizada, pues, debido a que en este punto del planeta, los veranos son temporadas de luz absoluta, la cantidad de energía producida será más alta de la requerida.
¿Por qué se llama SVART?
Su nombre para nada es una casualidad. Resulta que este hotel ecológico estará ubicado en Starivsen, es decir, el segundo glaciar más grande de Noruega. Además, Svart es una palabra nórdica que significa azul y negro, lo cual es un homenaje a los colores característicos de este bello glaciar.
El hotel, ha sido erigido sobre postes en las aguas cristalinas del municipio de Meloy, y con ello, se garantiza que la huella ambiental será mínima para el fondo marino y los ecosistemas del norte.
Comercio Local, por encima de todo.
Además de que promete un impacto ecológico mínimo Svart buscará generar relación y colaboración con sus vecinos, es por ello que apostará por la agricultura y pesca sostenibles, que realicen los trabajadores locales.
Se espera que este proyecto este listo para conocer entre el 2023 y el 2024, tiempo suficiente para intentar ahorrar y poder conocer uno de los espectáculos más increíbles de la naturaleza, en uno de los espacios más ecológicos, pensados por los seres humanos,
¿Te gustaría ir?
Con una condición envidiable y una actitud que enamora, el perrito “Cactus” se convirtió en uno de los 50 mejores maratonistas, al concluir de manera destacada, el Maratón de Sables o Maratón de las Arenas, que se celebra cada año en el Desierto del Sahara y que es, sin duda, uno de los más extenuantes y difíciles de todo el mundo. Fue tan bueno el trabajo físico realizado por el pequeño can, que los organizadores decidieron otorgarle una medalla.
El ultramaratón es conocido como la carrera a pie más dura del planeta por su distancia y por las condiciones climáticas a los cuales los corredores son expuestos. Durante siete días se recorre una distancia de 250 kilómetros entre arena y piedras.
Atletas de varios países se inscribieron a esta justa deportiva, quienes de acuerdo con los organizadores, recibieron y acogieron al pequeño “Cactus” y se encargaron de hidratarlo a lo largo del recorrido.
El pequeño campeón recorrió 120 de los 250 kilómetros que consiste la prueba. Posteriormente recibió atención veterinaria y confirmaron el perfecto estado de salud del perro.